Granalla: el arte salvadoreño que transforma la joyería en alta moda
Desde su taller en Santa Ana, el artesano orfebre Elder Sermeño eleva la joyería salvadoreña con piezas únicas que combinan arte, técnica y un lenguaje de diseño vanguardista.
Por
Betty Carranza
Publicado el 24 de octubre de 2025
Desde su taller en Santa Ana, el orfebre Elder Sermeño transforma el metal en arte con su marca **Granalla Joyería El Salvador**, reconocida por piezas únicas que fusionan identidad cultural, naturaleza y lujo contemporáneo. Formado en pintura y artes visuales, Elder ha llevado sus creaciones a pasarelas como **Fashion Week El Salvador** y **Moda por una Causa**, colaborando con diseñadores como **Andrea Ayala**, **Didi Hiver** y **Kathya Galindo**. Su trabajo, definido por el detalle artesanal y la innovación, busca posicionar la joyería salvadoreña en el ámbito internacional, reafirmando el valor del talento creativo hecho a mano en El Salvador.
En el corazón de Santa Ana, entre el brillo del metal y el silencio del taller, Elder Sermeño dibuja en papel la idea de una flor. Luego la transforma en oro o plata. “Escribir flor, dibujar una flor, imitar una flor en metal dorado es parte de mi arte orfebre”, dice. Así nace Granalla, su marca de joyería artesanal, una firma que ha sabido traspasar los límites de la orfebrería tradicional para situarse en las pasarelas nacionales e internacionales como sinónimo de creatividad, identidad y lujo.
Formado primero en la pintura, Elder encontró en el metal un lienzo diferente, pero igual de expresivo. “Empecé con dibujo y pintura, luego con accesorios de macramé y piedrería. Poco a poco fui descubriendo el mundo de la joyería, las soldaduras en plata, los anillos montados con piedras. Así fue como entré al mundo de la orfebrería”, recuerda.
Esa curiosidad por experimentar materiales, formas y texturas lo llevó a especializarse en la creación de piezas hechas a mano que narran historias salvadoreñas a través de un lenguaje visual propio.
Granalla: una joyería con alma salvadoreña
Su formación artística y su sensibilidad estética se traducen en una orfebrería que rompe esquemas. Granalla no sigue tendencias: las crea. Cada pieza, ya sea un pectoral, un brazalete o un broche, tiene una carga simbólica que conecta con la naturaleza y la identidad del país. “Buscamos que nuestras piezas tengan una connotación más artesanal, que hablen de la flora, la fauna, la iconografía salvadoreña. Que no parezcan hechas por máquina, sino por manos que sienten”, explica.
Esa búsqueda de autenticidad lo ha llevado a colaborar con diseñadores de moda como Andrea Ayala, Didi Hiver, Alejandro Hándal, Nina Carta y Miguel Vega, entre otros. Sus creaciones han acompañado colecciones en la Fashion Week El Salvador desde 2021, donde sus metales dorados, bronces y platas dialogan con textiles, texturas y siluetas de vanguardia.
“Fue un reto salir de la zona de confort de hacer piezas pequeñas y pasar a elaborar accesorios complejos, visibles, que ocuparan el torso o complementaran un vestido de pasarela. Pero los diseñadores y el público reconocieron la diferencia”, comenta.
Diseño de autor con identidad y técnica
En el universo de Granalla, no hay dos piezas iguales. Cada joya se concibe desde el boceto y se ejecuta a la medida del cliente. “Difícilmente hemos hecho una réplica. A veces hay series con la misma iconografía, pero nunca piezas idénticas”, explica Elder. Su taller, donde trabaja junto a otro orfebre y una diseñadora gráfica, es un espacio donde el arte y la técnica dialogan a diario. Ahí se experimenta con metales como la alpaca, el bronce, el cobre, la plata 925 y, en ocasiones, el oro. También incorpora materiales poco convencionales: madera, resina, hueso, coco o incluso elementos reciclados. Todo cabe en su universo creativo, siempre que tenga sentido y belleza.

Granalla se aleja de lo comercial para hablarle a un público que valora lo auténtico. “Nos gusta pensar que quien adquiere una de nuestras piezas no solo compra una joya, sino una obra de arte. Algo que tiene alma, identidad y una historia que contar”, dice. Esa filosofía artesanal y artística le ha permitido posicionarse entre los nombres más destacados de la joyería salvadoreña contemporánea.
El lujo de lo hecho a mano
Pero más allá del brillo del metal, lo que distingue a Elder Sermeño es su manera de concebir la joyería como una extensión del arte. “Creo que la orfebrería es una forma de pintura en tres dimensiones”, afirma. Esa perspectiva lo ha llevado a experimentar con grandes formatos y piezas escultóricas. En pasarelas, sus creaciones no solo adornan, sino que construyen discurso visual: estructuras que abrazan el cuerpo, collares que evocan raíces, aretes que parecen fragmentos de coral. Son metáforas visuales que conectan la moda con la tierra.
El reconocimiento no ha tardado en llegar. Juan Carlos Najarro, organizador de Moda por una Causa, destaca la propuesta de Granalla dentro de la joyería salvadoreña: “Para mí, Granalla presenta piezas únicas que combinan tradición, identidad cultural y lujo contemporáneo. Inspirada en la riqueza natural del país, la marca transforma íconos locales, como el colibrí enviado a Michael Cinco, en verdaderas obras de arte. Esta marca busca posicionar la joyería salvadoreña en el ámbito internacional con sello propio y autenticidad cultural.”

Moda con propósito y proyección internacional
Granalla no solo brilla en eventos de moda. También ha logrado consolidarse como una marca aspiracional dentro del consumo consciente. Sus piezas pueden adquirirse por encargo directo o en espacios selectos como en Ricky Mina Salón, en San Salvador, donde se exponen accesorios exclusivos. “Conversamos directamente con el cliente, diseñamos juntos, personalizamos cada detalle. La joya se convierte en una extensión de quien la lleva”, explica Elder.
El orfebre trabaja actualmente en nuevos proyectos que buscan ampliar su propuesta. “Queremos crecer la marca, tener un taller más amplio y explorar la escultura en bronce y la decoración de interiores. Es el siguiente paso”, adelanta. Esa visión de expansión mantiene viva la esencia de Granalla: un taller que no solo fabrica joyas, sino que da forma a sueños.
Texturas que cuentan historias
En la más reciente edición de Moda por una Causa, Elder prepara una colección inspirada en las texturas del macramé y la naturaleza, en colaboración con la diseñadora Kathya Galindo. “Son piezas de latón dorado, con formas orgánicas, hojas, entrelazados que evocan lo natural. Queremos que cada look tenga un diálogo entre el textil y el metal”, cuenta. Una muestra más de cómo la joyería salvadoreña puede ser protagonista de la moda contemporánea.
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A sus 35 años, Elder Sermeño representa una nueva generación de creadores que fusionan arte, técnica y propósito. Desde su taller en Santa Ana, demuestra que la joyería puede ser mucho más que ornamento: puede ser identidad, expresión y cultura. Con Granalla, El Salvador tiene una marca que brilla con luz propia, tejida con manos artesanas, mirada artística y alma salvadoreña.
Para adquirir sus piezas o realizar encargos personalizados, puede contactarse directamente con Granalla al 7907-7824 o a través de sus redes sociales.
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