Magia navideña en miniatura: el arte de las villas en casa

Las villas navideñas son pequeños universos llenos de encanto, luces y detalles que despiertan la imaginación. Lo que para algunos es una simple decoración, para otros es casi un arte: escenas en miniatura que capturan la magia de la Navidad, con casitas iluminadas, trenes que giran, pistas de patinaje y personajes que parecen salidos de una película.

Inspiradas en las tradiciones europeas del siglo XVIII, estas aldeas comenzaron como parte de los "putz" moravos y hoy son tendencia global. Cada vez más hogares incorporan villas navideñas a su decoración, ya sea como una colección que crece año con año o como una pieza central que roba suspiros.

"Tenemos clientes que hacen su colección, tienen ya montada su propia villa y año con año le van incorporando nuevos elementos", comenta Ariana Domínguez, compradora regional de Navidad en almacenes Siman. Y es que montar una villa navideña es un ritual: cada pieza cuenta una historia y cada luz encendida despierta una emoción.

De la nostalgia al diseño moderno

Hoy existen estilos para todos los gustos: desde pueblos nevados hasta versiones tropicalizadas, pasando por ciudades victorianas, ferias encantadas y aldeas de dulce al estilo Candyland, de la colección navideña 2025 de almacenes Siman. "Son casitas de dulce que se puede armar un concepto súper bonito con sus árboles y el tren de dulce", explica Domínguez sobre esta línea de fantasía que cada vez tiene más adeptos.

Algunas villas integran piezas en movimiento como carruseles, trenes, teleféricos o un teatro de Cascanueces. "Las Chicagos, los carruseles y los trenes son los mejores vendidos", añade la experta. Otras, más sofisticadas, incorporan efectos de sonido o iluminación secuencial que transforman por completo la experiencia visual. Armar una de estas escenas puede convertirse en el proyecto decorativo más emocionante del año.

Cómo armar tu villa navideña sin perder la cabeza (ni el estilo)

1. Ubicá tu escenario: Elegí una mesa, aparador o estante bien visible. Un rincón especial puede convertirse en tu propio pueblo navideño.
2. Elegí una temática: Clásico alpino, ciudad moderna, estilo escandinavo o versión tropical. La coherencia estética le da más fuerza visual.
3. Jugá con niveles: Usá cajas, libros o bases ocultas para crear colinas y profundidad.
4. Dale vida con luces y movimiento: Luces LED, trenecitos girando o pistas de hielo con patinadores hacen toda la diferencia.
5. Agregá tu sello personal: Una figura que te represente, una casita que evoque tu infancia o algún guiño salvadoreño. La autenticidad siempre decora mejor.
6. Guardá con cuidado: Las villas son tesoros que duran muchos años. Usá cajas acolchadas y ordená por categorías.

Tendencias que brillan

• Minimalismo elegante: Villas en tonos blancos, grises o dorados, con diseños sobrios y sofisticados.
• Ambiente tropical: Perfecto para climas como el salvadoreño, con palmeras y luces festivas sin nieve.
• Sustentabilidad chic: Maderas recicladas, piezas artesanales y sin plástico.
• Villas inteligentes: Luces controladas por app, música sincronizada y efectos programables.

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Además, las villas navideñas pueden convertirse en un punto de conexión intergeneracional. Abuelos, padres e hijos participan juntos, compartiendo anécdotas mientras decoran. Es una forma sutil pero poderosa de reforzar la identidad familiar a través de una tradición visualmente encantadora. Algunas familias incluso documentan cada montaje en fotos año con año, creando un archivo emotivo que trasciende generaciones.

Navidad con acento local

En El Salvador, las villas pueden convivir armoniosamente con los nacimientos tradicionales donde el centro son las figuras de el Niño Dios, la Virgen María y San José. Esta mezcla permite honrar las raíces mientras se exploran nuevas formas de celebrar.

Complementá tu villa con un calendario de adviento, los hay en diferentes tamaños y diseños, usualmente tienen puertas o ventanas que se abren diariamente desde el 1 de diciembre hasta la Nochebuena (24 de diciembre) para revelar una sorpresa, como un dulce, una figura o un mensaje, y así crear una cuenta atrás emocionante para la Navidad. Es una forma sencilla pero significativa de transformar la espera navideña en una experiencia llena de emoción.

Las villas navideñas, los nacimientos y los calendarios de adviento son mucho más que adornos. Son un espacio para recordar, imaginar y conectar con lo esencial: los momentos compartidos.