¿Hay que bañar a los gatos? Esto es lo que dicen los expertos

Si tenés gatos en casa o pensás en adoptar uno, seguramente te ha surgido la duda: ¿hay que bañarlos como a los perros? Según Claudia del Rosario Martínez, médico veterinaria zootecnista -especialista en el cuidado de perros y gatos en clínica Tu Vet- “los gatos tienen todo lo que necesitan para mantenerse limpios, en especial las razas de pelo corto, que cuidan muy bien de sí mismos”.

Esto significa que, en la mayoría de los casos, no es necesario bañarlos. De hecho, ella lo deja claro: “Los gatos se limpian y acicalan solos, por eso no resulta necesario estresarlos con un baño”.

¿En qué casos sí se recomienda el baño?

Aunque es raro, hay situaciones en las que el baño se vuelve necesario. Por ejemplo, cuando el gato está enfermo, se ensucia con alguna sustancia que no puede limpiar por sí mismo o si ha estado en contacto con algo tóxico.

“Es posible que tengas que bañar a un gato en circunstancias extremas. Por ejemplo, si ha estado mal del estómago o bien si por accidente se llena de hollín o de otra cosa que lo haga oler mal o le manche el pelaje”, explica la veterinaria.

También menciona que un baño ocasional puede ayudar a reducir el pelo muerto, aunque recuerda que el cepillado regular también logra ese objetivo.

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¿Cómo bañar correctamente a un gato?

En este sentido, la doctora Martínez brinda una serie de recomendaciones prácticas para hacerlo de forma segura y sin generar trauma al animal:

“Comenzá por la cabeza de tu mascota, teniendo mucho cuidado de que ningún producto entre en contacto con los ojos, los oídos, la nariz o la boca. Frota el agente de limpieza en el pelaje de tu gato, con movimientos circulares lentos o lo que se sienta cómodo y no parezca molestarlo”.

Después, indica humedecer el cuerpo desde el cuello hasta la cola y cubrir bien áreas como el vientre, las patas, la cola y detrás de las orejas. Luego se debe enjuagar cuidadosamente.

“Enjuágalo bien y sécalo lo más rápido posible para que no se enfríe. Podés dejar que se seque al aire, pero tratá de no hacer de este el principal método de secado, especialmente en temporadas frías. Lo mejor es secar tanta agua como puedas con la toalla”.

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A la vez, Martínez recomienda tener en cuenta lo siguiente:

• “Un gato asustado puede volverse hostil, por lo que debés considerar si vale la pena el estrés (para ambos) de bañarlo”.
• Cortarle las uñas un día antes del baño para evitar rasguños.
• Cepillarlo previamente para eliminar nudos que luego serán difíciles de desenredar.
• Usar solo champú específico para gatos. “No uses champú para humanos ni para perros, ya que puede ser tóxico para los gatos”, enfatiza.
• Bañarlo cuando esté relajado, por ejemplo después de jugar o comer.
• Tener todo a la mano antes de comenzar: champú, toallas, tina pequeña, y cerrar la puerta del baño.
• Evitar el uso de regaderas: “No uses la ducha ya que la cantidad de agua puede abrumar a algunos gatos. En su lugar, usá una bañera o un guacal de plástico con un poco de agua, no es necesario que rebalse”.

Sin embargo, no todos los gatos reaccionan igual. “Los mininos que han sido bañados con regularidad desde que eran pequeños son los más propensos a tolerar que los bañen cuando son adultos”, apunta la especialista. Pero si tu gato no lo tolera, no lo obligués.

“Mejor aún, llévalo a un lugar especializado para que lo bañen si en verdad está demasiado sucio”, concluye.