Día Nacional de la Pupusa: ideas y recetas para festejar

Cada segundo domingo de noviembre, los salvadoreños y los compatriotas en el exterior se unen para honrar al plato que resume buena parte de nuestra identidad cultural: la pupusa. Esta tortilla gruesa de masa – de maíz o de arroz – rellena de queso, frijoles, chicharrón u otros ingredientes, fue declarada plato nacional por la Asamblea Legislativa de El Salvador en 2005, y esa misma institución determinó que su día fuese el segundo domingo de noviembre de cada año.

El origen de esta celebración no es casual: se trata de reconocer que la pupusa no sólo satisface el apetito, sino que también alimenta nuestra historia colectiva. Desde los tiempos prehispánicos, cuando las comunidades indígenas preparaban tortas de maíz rellenas, hasta su elevado consumo actual – en pupuserías, calles, mercados y hogares – este plato ha evolucionado y se ha consolidado como un símbolo de pertenencia.

¿Por qué la pupusa es más que un plato?

Pensá en una tarde de domingo: la familia reunida, el comal caliente, el olor del queso derritiéndose, el repollo del curtido crujiente… Ese ritual nos conecta con raíces profundas. En ciudades y pueblos, los “pupusódromos” – concentraciones de pupuserías – se llenan y hasta se organizan concursos para hacer la pupusa más grande o el comelón de pupusas.

En especial, el municipio de Olocuilta, en el departamento de La Paz, se ha convertido en una parada obligada para disfrutar de pupusas de arroz, y durante esta celebración atrae turistas salvadoreños y extranjeros entusiasmados por descubrir una pieza de nuestra gastronomía.

Además, en torno a esta festividad se fortalece el turismo gastronómico, se visibiliza la labor de muchas cocineras tradicionales y se refuerza la idea de que lo cotidiano puede ser extraordinario cuando lo disfrutamos con orgullo.

¿Cómo celebrarlo vos?

• Invitá a la familia o amigos a una pupusada en casa: prepará varias variedades y hacé de la comida una experiencia compartida.
• Aprovechá para conocer nuevos restaurantes o pupuserías especiales donde quizás descubrís combinaciones innovadoras.
• Considerá visitar (o recordar) lugares emblemáticos como Olocuilta, o ferias gastronómicas locales que suelen celebrarse en esta fecha.

Recetas tradicionales para disfrutar

Pupusas revueltas
Tiempo de preparación: 45 minutos
Rinde: de 6 a 8 pupusas

Ingredientes
1/2 libra de quesillo
2 tazas de masa de maíz
1/2 taza de frijoles molidos refritos

Para el chicharrón:
1/2 libra de chicharrón
1/2 chile verde
1 cebolla pequeña
1 diente de ajo

Pon en un sartén los chicharrones con los vegetales picados, deja que los chicharrones se doren y los vegetales estén cocidos, remueve el exceso de grasa. Retira y muele en procesador de alimentos.
Para elaborar la pupusa haz una bolita de masa con las manos, aplana un poco hasta formar un disco, pon una porción de queso, una de frijoles y una chicharrón, cierra y cubre con la masa. Vuelve a aplanar y dale forma de tortilla.
Pon en un comal precalentado y cocina por ambos lados. Sirve caliente y acompaña con encurtido y salsa de tomate casera.

Pupusas de ayote
Tiempo de preparación: 30 minutos.
Rinde: : para 4 personas

Ingredientes:
1 ayote tierno
1 tomate grande
1 cebolla
1 cucharada de margarina
½ libra de masa de maíz o arroz
Sal al gusto
½ libra de quesillo súper especial
1 taza de masa (de maíz o de arroz)

Preparación:
Rayá el ayote, cortá la cebolla y el tomate en cuadros pequeños, ponelos en un colador para escurrir el exceso de agua. Agregá sal, el quesillo y margarina. Integra todos los elementos en un bol hasta que sea una mezcla homogénea. Luego hacé bolitas de la masa, aplaná y colocá una porción de la mezcla de ayote, volvé a formar una bola y aplaná, formá la pupusa y cocinála en una plancha o sartén.

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Consejos de cocina

• Para que tus pupusas no queden grasosas, cocinalas en un sartén o comal antiadherente. Así evitás que se peguen y conseguís un resultado más ligero.
• Al preparar la masa, buscá una consistencia manejable y ligeramente pegajosa. Humedecé tus manos antes de tomar una porción, formá una tortilla y, si la masa se quiebra, agregale un poco más de agua. Si está demasiado líquida, ajustá con un poco más de harina de maíz o de arroz.

Recetas de Revista Buen Provecho