Cinco infusiones naturales para aliviar el dolor de garganta y enfermedades respiratoria

Ardor al tragar, picazón constante, voz ronca o sensación de garganta seca. Estos son algunos de los síntomas más comunes cuando el cuerpo enfrenta un resfriado, alergias o una afección respiratoria leve. El malestar puede afectar el descanso, el apetito y las actividades diarias.

De acuerdo con Mayo Clinic, los adultos suelen presentar entre dos y tres resfriados al año, mientras que en niños pequeños estos episodios pueden ser más frecuentes. La mayoría de las personas se recupera en un plazo de siete a diez días, aunque síntomas como el dolor de garganta o la tos pueden extenderse por más tiempo, especialmente en personas fumadoras o con defensas bajas.

Ante este panorama, muchas personas optan por remedios naturales, especialmente infusiones calientes, que ayudan a hidratar la garganta, disminuir la irritación y aliviar la congestión. Sin embargo, expertos recuerdan que no todas las hierbas actúan de la misma manera y que su consumo debe verse como un apoyo para síntomas leves.

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Infusiones que pueden ayudar a aliviar la garganta y las vías respiratorias

• Infusión de jengibre

El jengibre es uno de los ingredientes más utilizados cuando hay molestias respiratorias. Según información citada por lnfobae, esta raíz posee propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas gracias a compuestos como el gingerol y el shogaol.

Consumido en infusión, el jengibre puede ayudar a reducir la inflamación de la garganta, aliviar el dolor y apoyar al organismo en la lucha contra infecciones leves. Para prepararlo, se recomienda hervir un trozo de jengibre fresco en agua caliente y dejar reposar entre 10 y 15 minutos antes de beberlo.

• Infusión de miel y limón

La combinación de miel y limón es uno de los remedios caseros más conocidos para aliviar la garganta irritada. De acuerdo con Mayo Clinic, la miel actúa como un suavizante natural que recubre la garganta y ayuda a disminuir la irritación, mientras que el limón aporta vitamina C y ácido cítrico, que contribuyen a fortalecer el sistema inmunológico.

Esta infusión se prepara agregando el jugo de medio limón y una cucharada de miel a una taza de agua caliente. Especialistas recomiendan consumirla tibia, ya que los líquidos muy calientes pueden empeorar la irritación.

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• Infusión de salvia

La salvia es una hierba reconocida por sus propiedades antisépticas y antiinflamatorias. Según la publicación citada, su consumo puede ayudar a reducir la hinchazón, aliviar el dolor de garganta y combatir bacterias que pueden provocar infecciones.

Para prepararla, basta con colocar hojas frescas o secas de salvia en agua caliente y dejarlas reposar durante 10 a 15 minutos. Beberla lentamente permite aprovechar mejor sus beneficios.

• Infusión de manzanilla

La manzanilla es ampliamente conocida por su efecto calmante. De acuerdo con diversas publicaciones de salud, esta infusión puede ayudar a reducir la inflamación, aliviar la irritación de la garganta y relajar los músculos, facilitando la deglución.

Además, la manzanilla contribuye a mejorar el descanso, un factor clave durante los resfriados, ya que el cuerpo necesita reposo para recuperarse adecuadamente.

• Infusión de tomillo

El tomillo es una hierba aromática con propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. Según la publicación, contiene compuestos como el timol, que ayudan a combatir microorganismos y a reducir la inflamación en la garganta.

Consumido en infusión, el tomillo puede ayudar a aliviar el dolor, disminuir la tos y despejar las vías respiratorias, especialmente cuando hay acumulación de flemas. Se recomienda dejar reposar las hojas en agua caliente entre 10 y 15 minutos antes de consumirla.

Cuándo es importante consultar al médico

Aunque estas infusiones pueden ayudar a aliviar molestias leves, especialistas advierten que no sustituyen un diagnóstico ni un tratamiento médico.

Mayo Clinic enfatiza en que es importante acudir a un profesional de la salud si el dolor de garganta dura más de una semana, empeora o se acompaña de fiebre alta, dificultad para respirar, inflamación persistente o dolor intenso.

Los remedios naturales pueden ser un buen complemento para aliviar síntomas leves, pero la atención médica oportuna sigue siendo fundamental para una recuperación adecuada y segura.