Retrasar el aspecto arrugado de la piel ha sido, por décadas, el objetivo principal de una vasta industria: la cosmética. Pero lo ha hecho porque existen millones de personas que quieren lucir una eterna juventud.
Las alternativas para un rostro lozano van desde el bisturí, las cremas más lujosas, poca o nula exposición al sol, ejercitarse y, por supuesto, alimentarse bien. Y este último aspecto pasa desapercibido, teniendo un impacto significativo.
Según la revista Elle, existen ciertos alimentos que “afectan directamente a la elasticidad y tonicidad de la piel”. Ello no quiere decir que exista una dieta antiaging que evitará los surcos en tu piel, pero sí puedes ayudar a darle un aspecto más saludable con hábitos alimenticios saludables y balanceados.
Te presentamos los alimentos que contribuyen a que envejezcas más rápido y aquellos que puedan ser una mejor alternativa.
¿Los conoces?
5. Mantequilla
Esta emulsión de grasa, agua y sólidos lácteos es rica en grasas saturadas, incluso aquellas que se comercializan como “bajas” en este tipo de grasas. La Organización Mundial de la Salud recomendó consumir 10 % o menos de alimentos provenientes de estas grasas. Pero un estudio de la revista Photochemistry and Photobiology reveló la influencia de las grasas trans y el daño oxidativo en la piel de ratas “cuando están expuestas a radiación ultravioleta”. Los resultados arrojaron que las grasa hidrogenadas, como las que contiene la mantequilla o margarina, “se relacionan con el groso de la piel y las arrugas”.
Sustituto: el aguacate. La especialista en medicina estética y nutrición, Izaskun Astoreca Naverán, explicó al portal Buena Vida (El País) que los radicales libres son los mayores responsables del envejecimiento de los tejidos del cuerpo. Al incorporar alimentos antioxidantes en la dieta, la piel podrá tener un aspecto más joven durante más tiempo. La vitamina E es un antioxidante que se encuentra en el aguacate.
4. Bebidas azucaradas
Todos caen rendidos ante estas bebidas (refrescos, sodas, tés embotellados) altas en azúcares, que provocan que las células mueran rápidamente. Y a ello se suma que también poseen altas concentraciones de cafeína, por lo que podrían afectar la calidad del sueño.
Y la falta de este influye “al aumento de los signos de envejecimiento intrínseco, una función disminuida de la barrera cutánea y una menor satisfacción con la apariencia”.
Sustituto: el agua. Si no soportas beberla sola, añade rodajas de frutas o hierbas (menta, hierbabuena, romero).
3. Papas fritas
Aunque sean deliciosas, las papas fritas no aportan ninguna nutrición, solo calorías. De acuerdo con la revista Buena Vida, este acompañante “perfecto” de las hamburguesas aporta productos finales de glicación avanzada (AGE), es decir que se han transformado en azúcares. Las papas cocinadas en grandes cantidades de aceite están relacionadas con el “exceso de formación de radicales libres que acortan la vida y envejecen prematuramente la piel”.
Sustituto: el camote. Este alimento tiene alto contenido en vitamina C y A, esta última protege la piel y el sistema inmunológico.
2. Carnes procesadas
El tocino, las salchichas, los jamones, la carne de hamburguesas, entre otras, contienen aditivos relacionados con la inflamación “que pueden dañar el colágeno de la piel”, por lo que las arrugas y las líneas de expresión se intensificarían, según científicos. Además, la carne roja posee carnitina, una sustancia que en exceso provoca endurecimiento de los capilares y “como consecuencia afecta el envejecimiento prematuro”.
Sustituto: el pescado azul o tofú, u otras fuentes de proteína y grasas saludables, como el huevo y las legumbres.
1. Sal
Este condimento amado por todo el mundo es sumamente dañino. No solo porque causa Ictus (accidentes cerebrovasculares), favorece el sobrepeso, disminuye la cantidad de calcio, daña los riñones y causa una mayor tensión arterial, lo que provoca la reducción en la producción de colágeno.
Asimismo, una investigación alemana reveló que el exceso de sal puede generar lesiones cutáneas, producidas por la dermatitis atópica. Y Harvard indica que la sal deshidrata, lo que conlleva a una piel más reseca.
Sustituto: hierbas, como el orégano y el tomillo.
