Aeropuerto recibe a salvadoreños y extranjeros por fiestas de Navidad y Fin de Año

Volver a casa o llegar por primera vez a un país que sorprende. Así están viviendo su experiencia miles de salvadoreños y extranjeros para celebración de Navidad y Año Nuevo que han decidido pasar esta época en El Salvador. Unos regresan tras años fuera. Otros llegan por primera vez. Y todos coinciden en algo: el país ofrece más de lo que esperaban.

Gerardo Montoya, visitante extranjero, comentó tras aterrizar: “Tuvimos una bonita experiencia cuando vinimos la primera vez; hoy vamos a estar cinco días. Creo que El Salvador es uno de los mejores de Centroamérica, y eso nos motiva a venir aquí y ver el ejemplo de este país”.

Las fiestas se han convertido en el mejor momento para conocer de cerca la cultura, los paisajes y la hospitalidad salvadoreña. Ya no es solo una visita familiar o un destino poco conocido; es una experiencia que combina tradición, descanso y aventura.

Un rincón que gana protagonismo en el mapa turístico

Lo que más destacan los visitantes es el cambio. Muchos han regresado o llegado por primera vez motivados por la seguridad y la organización que ahora encuentran.

“Todo está espectacular, limpio, ordenado, cada trámite con su proceso ágil, la gente es muy amable”, dijo Alexandra Sol, salvadoreña residente en Los Ángeles. “Tengo planes de ir a lugares que jamás imaginé visitar como el centro histórico y todos los lugares turísticos, sin miedo”.

Gisela Reyes Roque, desde Nueva York, volvió tras diez años: “Extrañaba demasiado. La cultura, la comida, compartir con la familia… el convivio es muy diferente. Hoy se siente bonito andar aquí, conocer lugares nuevos”.

Este nuevo panorama ha hecho que muchos aprovechen para recorrer zonas que antes no formaban parte de sus planes: pueblos en la montaña, playas, centros culturales, y destinos que mezclan lo natural con lo urbano.

Turismo con sabor a reencuentro

Luis David Masariego llegó desde Nueva York para pasar las fiestas en Metapán. Aunque solo estuvo fuera dos años esta vez, recuerda que la primera vez tardó catorce años en regresar. “Hoy quiero disfrutar mi familia, pasarla bien con ellos. Comer pan con pollo, reventar cuetes. Allá hacen, pero no es igual… el sabor de acá no se compara”.

Te puede interesar: ¿Vas a salir del país en excursión este fin de año? Ojo con este trámite migratorio

Ese vínculo entre lo emocional y lo turístico es lo que muchos están viviendo en estos días. La comida, los abrazos, las calles iluminadas, la música en cada esquina y la posibilidad de compartir con quienes no veían hace años.

Daniel Rojo, que vivía en Nevada, fue recibido por toda su familia. “Vengo para descansar y para estar, porque ya trabajé mucho”, dijo. Esta vez, no piensa irse. “Ya me vengo para quedarme”.

Y también hay quienes regresan con otros planes. “Yo voy para Acajutla”, comentó María León Martínez. “Hemos regresado porque este es un país donde uno ya no anda con miedo. Yo vengo a poner un negocio”.

¿Qué buscan los visitantes?

Aunque no todos tienen itinerarios armados, sí hay curiosidad por conocer. Muchos mencionan lugares como:

• El centro histórico de San Salvador
• Playas como El Tunco o El Zonte
• Pueblos turísticos como Juayúa o La Palma
• Cafés y espacios culturales
• Restaurantes de comida típica y mercados

“Vamos a pensar dónde vamos a visitar, porque con mi primo vamos a salir a lugares”, dijo Rojo entre risas. Y como él, otros turistas—nacionales y extranjeros—están dejando que la intuición, la familia o los videos que han visto desde lejos los guíen.

Los testimonios coinciden en una cosa: El Salvador ha cambiado. Y ese cambio se nota, se recorre y se siente. Lo que antes era solo un lugar de paso o un viaje de compromiso, ahora se ha transformado en un país donde se puede vacacionar, conocer, descansar y hasta invertir.

Sea para reencontrarse, para quedarse, o simplemente para pasar unos días diferentes, El Salvador está recibiendo a todos con los brazos abiertos.

Y como dice Masariego, entre risas: “Hoy sí, a comer pupusas… y a pasarla bonito”.