La Semana Santa, la pascua cristiana, se celebrará dentro de poco en muchas formas por salvadoreños, hispanos y personas de distintas nacionalidades.
En un par muchas ciudades de El Salvador, entre ellas Zacatecoluca, artistas del lugar pintan sobre el suelo “alfombras” para que pase la procesión, efímeras pero muy lindas, que deben fotografiarse para mantenerlas en el recuerdo.
Notables en nuestro país son las solemnes procesiones en Sonsonate y Armenia, con sus decenas de cargadores con túnicas moradas y capuchas, a disciplinado paso lento, que recuerdan el cruento drama y el patíbulo de la Pasión.
Las personas y familias que pueden viajan para presenciar o participar en las ceremonias religiosas del exterior, que tanto en España como en el sur de Italia revisten una gracia muy especial. En Sicilia las procesiones de las pequeñas poblaciones son muy vistosas, como también en ciudades española como Sevilla, Cuenca, Ubeda, Granada y otras ciudades revisten un esplendor muy especial, con los “pasos”, que son los puntos donde las procesiones se detienen antes de llegar a la iglesia o catedral del lugar, muy definidos.
En algunas ciudades hay graderías o logias donde el alcalde y los notables del lugar presencian las procesiones, las que en algunos casos pueden reservarse de antemano por internet o pedir al hotel donde se reserva que lo haga.
Pero muchos viajan para visitar ciudades, ir a playas o lugares muy conocidos, gustar de la gastronomía pero teniendo cuidado de no hacerlo donde se explota al viajero, como se dice que ocurre en la actualidad en Italia o ciudades como Dubronik, que literalmente han duplicado precios para su propio beneficio y aunque los costos no lo justifiquen.
De allí que muchos italianos pasen sus vacaciones en Albania, en Grecia o en lugares menos conocidos, lo que por ahora no se dice de España que de por sí es cara.
Nada de “pescaditos y mariscos” a menos que se entere de su costo
Muchos dan lógicos consejos a todo viajero que va de su país a otro país, se trate de viajar a Guatemala, a España o a Bulgaria. He aquí las recomendaciones mas importantes:
—Lo primero, prepare el viaje leyendo sobre la ciudad y país que va a visitar, lo que es importante y valioso;
—en lo posible, cambie en San Salvador sus dólares por euros, pues hacerlo en España o Italia es más costoso. A la llegada a Madrid, antes de aduanas, hay un puesto de “cambio de dinero” donde literalmente estafan a los viajeros con unas tasas de cambio absolutamente arbitrarias. Como está donde está, uno supone que tiene una bendición oficial, pero es una especie de “punto de asalto” al forastero, donde lo “desvalijan”;
—verifique siempre la calidad y comentarios sobre el alojamiento, sobre todo si es Airbnb, antes de reservarlo.
—no hay que llevar joyas, relojes de mediano o alto precio, pues en París asaltan, no digamos en Nápoles, donde nada que cueste más de unos veinte dólares debe portarse.
Siempre vea los menús antes de ordenar, teniendo un gran cuidado con peces o mariscos, pues los precios son por cien gramos, no por toda la ración. Se dio el caso de un restaurante en Roma, antes de cruzar para el Vaticano, que con la “cantinela” de ofrecer un “muy rico pescado” cargaba a sus clientes con doscientos euros de más.
Actualmente hay que solicitar a la embajada española o del país europeo donde se llega, una especie de salvoconducto para que no pongan el viajero en un vuelo de regreso a casita…