"Ringo” es el nombre escogido por amigos nuestros para su recién nacido gatito, recordando al baterista de Los Beatles, uno de los dos sobrevivientes del grupo que después de siete años de un asombroso éxito mundial se disolvió por desavenencias entre ellos.
El principal compositor de las canciones, John Lennon, fue asesinado una década después, cuando alcanzaba la cima como solista con una canción irónicamente llamada “Comenzando de nuevo”.
¿A qué viene todo esto? La historia de Ringo Starr es la de una persona que supera padecimientos y limitaciones hasta que reemplazó al baterista original de Los Beatles, Pete Best, después que éste fue despedido a pesar de que ayudó a catapultar al grupo en sus inicios.
Richard Henry Parkin Starkey, su verdadero nombre, nació en un barrio pobre de Liverpool. Siendo muy pequeño, sus padres se divorciaron y quedó al cuidado de su madre. Se cuenta que con seis años, debido a las complicaciones de una grave peritonitis, permaneció en coma durante diez semanas. A los 13 años, un resfriado se convirtió en pleuresía, por lo que fue ingresado en el Myrtle Street Hospital, donde permaneció durante dos años. Por su condición enfermiza se atrasó en los estudios y apenas sabía leer y escribir.
Pero durante su estancia en el hospital comenzó a “sacar sonidos” con un palo y los objetos que tenía en su entorno hasta aprender a tocar percusión en clases que se impartían; obvio que con el paso de los meses, del tiempo, su manejo del ritmo, pasar a la realidad lo que llevaba en su espíritu, fue refinándose, hasta que pudo conseguir los instrumentos básicos de esa especialidad, comprados de segunda mano por su padrastro.
Ringo se unió a una pequeña banda musical que se disolvió, luego a otra, más tarde… hasta que llegó la oportunidad de ser parte de Los Beatles y hacer historia desde 1963.
Millones de personas no ven salida a las desgracias que acechan
En aquellos años, a la par de jóvenes y gente con espíritu musical que acogieron la música de Los Beatles con gran entusiasmo, hubo muchos otros que rechazaban a jóvenes de pelo largo y su música, lo que siempre sucede cuando un artista plástico, un poeta o un joven arquitecto rompen moldes y se lanzan a lo nuevo, desafiando la frase bíblica de que “no hay nada nuevo bajo el sol”.
Pero siempre hay nuevos senderos, nuevas rutas, nueva inspiración, a la par que a lo trillado, “lo de siempre” se le pueden encontrar otros usos, otras tonalidades.
En el caso de Ringo Starr -ahora es Sir Ringo Starr, pues fue nombrado solemnemente Caballero del Imperio Británico-, la gran enseñanza es que aun en las circunstancias más difíciles se puede encontrar un camino que lleve a horizontes más benignos, aunque muchos millones de personas a causa de condiciones geográficas, históricas, guerras y genocidios solo un milagro puede salvarlos de ser aniquilados.
En gran partes de África se sufren hambrunas, guerras implacables, sequías, desastres causados por la insania de megalómanos que quieren imponer sus desaciertos, su codicia sin límites, su amoralidad sobre masas indefensas aunque muchas veces engañadas.
Los Beatles fueron un fenómeno que ocurrió en un momento histórico tranquilo en Inglaterra y el mundo, sin que surgieran predicadores y locos satanizándolos, prohibiendo que se les escuchara (aunque incomodó mucho su exabrupto de que “eran más famosos que Jesucristo”…), una suerte que, como ejemplo, no tuvo Elvis Presley, a quien censuraban porque su música y sus movimientos podían “pervertir” a los jóvenes estadounidenses de su época…