Un tributo a los médicos que ofrendaron sus vidas durante la pandemia

Como todos los años, julio lo dedico a temas relacionados con la medicina. Parece que quedó atrás la pandemia #COVID__19. Qué mejor manera de rendirles un sencillo homenaje.

La pandemia nos tomó por sorpresa. Nadie imaginaba que se llevaría a la mejor gente. Médicos que no le temieron al virus desconocido ante el deber de combatir a un enemigo totalmente desconocido, entraron a la arena con todas las desventajas habidas y por haber pero no se rindieron.

Recordar aquellas calles solitarias que apenas eran transitadas por médicos que iban o regresaban de sus lugares de trabajo. De un día a otro todo cambió, soportar el sofocante uso del traje de protección sometido a altísimas temperaturas, que llegaron muchos días después de tener el virus circulando en el país , realizar la ronda teniendo frente a sí a la muerte, dice mucho del gremio. Y ver colegas que, bajo la lluvia hacían un saludo ante el féretro de su amigo que murió dando férrea batalla.

Todas esas son imágenes que jamás debemos olvidar y quizá sea un llamado al Colegio Médico de mantener un lugar donde los jóvenes médicos puedan conocer una historia dolorosa pero llena de gloria al ver un monumento conmemorativo y de historia para otros para no olvidar a lo que seguiremos expuestos.

No dudo ni por un segundo que fue la mejor gente la que se nos adelantó.

Es un deber hacia el médico que ofrendó su vida por salvar a su paciente que su memoria y legado de dignidad, valor, arrojo y ética se mantenga viv. No podemos recordar a tales valientes solo un día al año cuando fue el que estuvo al frente médicos, enfermeras y personal de salud que aun con miedo, no dudaron ni por un segundo en luchar por salvar la vida de su prójimo.

Todo lo que sucedió en el 2020 debe mantener frescas nuestras memorias y jamás olvidar el drama que se vivi. El tiempo hace que los recuerdos dolorosos se vuelvan más llevaderos aunque perder a más de un centenar de colegas habla del durísimo golpe sufrido y entender que si contásemos los años de preparación que conlleva graduarse u obtener una especialidad o sub especialidad tenemos que sumar los años de cada uno de los médicos que perdimos más de 100 años de experiencia.

Esa pérdida para un país es algo irrecuperable y jamás se llenará ese vacío que dejaron en nuestra sociedad y en este momento de la historia de la humanidad.

Todos los que estuvimos en la línea de fuego pudimos haber sido aniquilados; sin embargo, somos de rápido olvidar, cuando es un deber recordar con el mayor respeto tanto al médico mayor como al joven médico. El sufrimiento fue enorme, ver caer a cada momento a amigos, conocidos y lejanos que perdían la batalla; que no sea cosa del pasado recordar los pasos de honor que se les hicieron a muchísimos colegas de parte de todo el personal de saluden los hospitales y debe servirnos esta fecha para valorar lo que ellos hicieron y con orgullo, entender que si se presentase una situación tan grave como otra pandemia, será el gremio médico quien ocupará la primera línea e infinitas líneas de ataque, de luchar, de sentir la pérdida del paciente y en un momento, terminar perdiendo su vida.

Mientras pensamos en celebraciones los vivos “el Día del Médico” vale la pena guardar un momento de reflexión por todos aquellos que dieron su vida por salvar a otros; el médico no viste disfraces de súper-héroes, no lo engalana el color verde olivo sino que hombres sencillos, que pusieron todos sus conocimientos en beneficio de los suyos; eso no es para cualquiera. héroes de carne y huesos que jamás imaginaron que el 2020 sería un año donde la historia de la medicina cambiaría para siempre, que daría un giro poniendo al médico como la élite de las élites en cuanto a la mejor profesión que pueda existir, sabedores de que si se presentase otra pandemia, estamos dispuestos a luchar contra ella.

Sean estas líneas un homenaje lleno de respeto y admiración que, a cada médico que decidió luchar hasta el último hálito de vida por salvar la vida de los pacientes. El mes de julio debería ser un recuerdo del cambio de rumbo de la humanidad y el Colegio Médico realizar en sus instalaciones un sencillo monumento que recuerde lo vivido.

Médico.