La conspiración del fraude (I)

PUESIESQUE…el proceso electoral para elegir presidente, vicepresidente y diputados ha sido, en la realidad, la ejecución de un malévolo plan diseñado desde hace varios años y ejecutado a partir del 1 de mayo de 2021: por eso, no es descabellado decir que los hechos ocurridos antes, durante y después de la jornada electoral del 4 de febrero, apreciados holísticamente (ja, ja) son parte de una CONSPIRACIÓN para la ejecución de un FRAUDE ELECTORAL PLANIFICADO y ESTRUCTURAL; que en una frase se resume en LA CONSPIRACIÓN DEL FRAUDE.

Aunque los vicios, anomalías e irregularidades de este proceso electoral son prácticamente innumerables, por mi formación en investigación jurídica tengo, por una parte, el propósito de conocer de primera mano los hechos, por lo que obtuve credencial para ver en vivo el escrutinio; y por otra parte, la tendencia a clasificar sistemáticamente los eventos, pues solo así se hace ciencia: por ello, he clasificado los vicios del proceso electoral según ocurrieron ANTES, DURANTE y DESPUÉS de la jornada electoral del 4 de febrero de 2024.

Quisiera contarles con detalle, pero el “problema” es el espacio, pues hasta ahora llevo enlistados 62 eventos (y aparecerán otros) que prueban, a todas luces, el diseño y ejecución de la conspiración del fraude, así que solo podrá compartirles lo que considero más grave.

Con esa idea presente, paso a compartir un listado pequeño de los vicios, anomalías e irregularidades más relevantes y graves del proceso electoral para elección de presidente, vicepresidente y diputados, ocurrido ANTES de la jornada electoral del 4 de febrero.

• Mutación ilegítima de la Constitución al permitir una candidatura presidencial inconstitucional: en esa conspiración, iniciada el 1 de mayo de 2021, han participado el presidente y vicepresidente de la República, diputados de la Asamblea Legislativa (AL), los usurpadores que están usufructuando los cargos en la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (SCn/CSJ) y el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
• Reformas inconstitucionales, ilegítimas y tendenciosas al marco jurídico electoral, como -entre otros- el cambio de fórmula para la asignación de escaños de diputados, la asignación de voto en el exterior exclusivamente al departamento de San Salvador, intempestivo cambio de circunscripciones electorales por reducción de municipio y no entrega de deuda política a partidos de la oposición; todo hecho para favorecer al partido Nuevas Ideas.
• Ambiente de intimidación y violación masiva de los derechos humanos, ya que la jornada electoral del 4 de febrero se llevó a cabo cuando en el país existe, desde hace casi 2 años,  un régimen permanente de suspensión de derechos y garantías constitucionales, al extremo que las personas son capturadas por meras sospechas o por la apariencia, sin orden judicial y sin derecho a defensa; y, todavía más, en los días previos a la jornada electoral se militarizaron zonas urbanas del país.
• Ausencia de control por parte del TSE y de las instituciones de control de las campañas adelantada e ilegal (campaña de miedo) por parte del partido Nuevas Ideas: esta situación refleja, por un lado, la condenable pasividad del TSE y, por otro lado, la invisibilidad de las instituciones de control, como la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), la Procuraduría General de la República (PGR) y la Fiscalía General de la República (FGR), es decir, que esas instituciones han sido convidados de piedra, simples espectadores de las ilegalidades ocurridas, sobre todo la FGR, que como entidad a cargo de la legalidad, en lugar de ejercer sus funciones y deberes ha sido una institución pasiva y omisa.
• Uso de recursos y bienes públicos para la propaganda electoral del partido Nuevas Ideas, como la inducción al voto -mediante gorras- durante el espectáculo de Miss Universo, entrega de alimentos y la inauguración de obras; situación que continuó durante la jornada electoral, como el uso de las instalaciones del Palacio Nacional por parte del candidato inconstitucional, y se ha prolongado, como la toma de la Villa Universitaria por correligionarios -barra brava- de Nuevas Ideas.
• Inexistencia de padrón electoral para el voto electoral, con lo que fue imposible anticipar el eventual número de votantes y, a efectos prácticos, hace sumamente compleja una auditoría sobre la pureza del sufragio en el exterior.
• Obstaculización, al extremo de negativa, de entrega de credenciales a representantes de partidos de oposición, lo que se denunció en las semanas previas a la jornada electoral.

Como ven, el listado es corto, pero hay muchas más irregularidades, que comprueba que todo es parte de un complot para ignorar la voluntad del pueblo y, así, un líder mesiánico y su círculo familiar y de amigos, puedan perpetuarse en el poder, profundizar su control sobre los recursos estatales, mantener y expandir los mecanismos de corrupción y garantizarse impunidad.

Bueno, en los días que siguen les cuento sobre las anormalidades sucedidas DURANTE y DESPUÉS.