El agua radiactiva de la planta nuclear de Fukushima, Japón, ha empezado a ser descargada en el mar. Este desecho nuclear contiene radón -mortal gas radiactivo- en altas concentraciones, que envenena la vida marina y contamina las especies de consumo humano. El fracaso de la tecnología termonuclear se pone en evidencia, al no incluir formas de eliminación de desechos radiactivos. La justicia internacional de protección al planeta y la humanidad se muestra indiferente y nula ante los atentados que comete nuestra “grandiosa” civilización, dentro del creciente geocidio (asesinato o agresión a la naturaleza y medioambiente). Ello, causado por el Homo Predator (Humanidad depredadora) que ha envenenado el aire, ríos, mares y selvas de nuestro planeta azul. “El océano se ha contaminado hasta sus fosas más profundas del océano Pacífico … donde han encontrado enormes cantidades de Mercurio (Hg)” -cita el escritor Carlos Francismo Imendia en su nota: “Océano Tóxico.” El mercurio es un desecho de la extracción de oro. Y no vayamos lejos, el mercurio como el arsénico, están envenenando impunemente el Río Lempa -nuestra más importante fuente hídrica- por las descargas de mercurio y arsénico de la Mina “Cerro Blanco” de Guatemala. El Lempa está en aguas internacionales pues nace en Chiapas, cruza Guatemala, el Lago Güija, las fronteras hondureña y salvadoreña, por lo que es un delito el vertido tóxico en contra de nuestras naciones. ¡Triste gloria del nefasto Homo Predator de nuestro siglo!
Geocidio: descargan agua radiactiva en Mar de Japón
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