Nada que celebrar

El 1 de mayo recién pasado, la Asamblea Legislativa actual cumplió un año de  labores, igualmente los gobiernos de los 262 municipios del país. Es un buen momento para dar un vistazo rápido al trabajo realizado por Asamblea Legislativa y alcaldías.

Los diputados de la bancada oficialista han denominado mediante su estrategia de comunicación estos 365 días como “un año de gobernabilidad”. Por supuesto que al tener el poder en los tres órganos de Estado y el Ministerio Público copado por personas afines es un año en que gobernar ha sido sencillo.

Algunos diputados reportan un aumento de más del 200% de producción de leyes respecto a la antigua Asamblea Legislativa y se han hecho más de 228 reformas de ley, la mayoría enviadas desde Casa Presidencial. Aprobaron además diferentes leyes como Ley Bitcoin; Tren del Pacifico; Construcción de nueva Biblioteca Nacional; Ley de Recursos Hídricos; Ley Especial para el Sufragio en el Extranjero; Ley de Primera Infancia, entre muchas otras. No podemos negarlo, la producción legislativa ha sido abundante.

Sin embargo, debemos mencionar que también muchas de estas reformas y aprobación de nuevas leyes han llevado al país a concentrar el poder en el gobernante. A continuación mencionaré las principales: destituir el 1 de mayo de 2021 en su primera sesión plenaria a los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia y el Fiscal General para nombrar a sus propios funcionarios; eliminar la independencia judicial por medio de las reformas a la ley de la carrera judicial para destituir magistrados mayores a 60 años y trasladar jueces sin mediar justificaciones, similares reformas se hicieron a la ley orgánica de la fiscalía; y finalmente, centralizar las obras municipales: reduciendo el FODES del 10% al 1.5% y centralizando las obras municipales en la Dirección de Obras Municipales, una dependencia del Ejecutivo.

Como leemos, si aprobar las leyes y reformas enviadas desde Casa Presidencial es realizar un gran trabajo, así es, han hecho un gran trabajo; pero si se trata de presentar iniciativas de ley que representen los intereses de diferentes sectores de la población la evaluación no es tan buena porque el país tiene una infinidad de problemas que deben pasar por la aprobación de legislación moderna y conforme a la realidad.

Otras deudas que tiene la actual Asamblea Legislativa es el no debate legislativo, la nula o discusión insuficiente en las comisiones legislativas y el abuso de la dispensa de trámite, sin dejar de mencionar que no se han quitado la seguridad pagada por el Estado y no prescindieron de vehículos oficiales; además han aumentado el personal de comunicaciones y apoyo a la bancada, pasando por despidos masivos.

En relación con las alcaldías, debemos decir que están pasando una situación difícil, pueden ser evaluadas de manera negativa como es el caso de la Alcaldía de Mejicanos, donde la recolección de basura ha sido más deficiente que en los tiempos de ARENA, y eso es decir mucho.

Después de aprobada la creación de la Dirección de Obras Municipales, que centraliza las obras municipales y las reformas al FODES mediante las cuales las alcaldías están percibiendo 8.5% menos de fondos, la situación para muchas alcaldías es grave.

Cabe mencionar que la Dirección de Obras Municipales ha operado 5 meses sin manuales de selección de proyectos y sin la acreditación de la norma anti-sobornos; a pesar de esto, ya se ejecutan obras como el plan nacional de bacheo, entre otras situaciones. A un año de la “Nueva Asamblea Legislativa” y de los gobiernos municipales, no hay nada que celebrar.

Abogada y defensora de derechos humanos.