Evitemos el desperdicio de los alimentos

Los alimentos se pierden y desperdician a lo largo de toda la cadena de suministro de alimentos, desde la producción agraria inicial hasta el consumo final en el hogar o en la restauración. Reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos representa 3 ventajas: para el clima, para la seguridad alimentaria y para la sostenibilidad de nuestros sistemas alimentarios, por lo que debe ser un asunto prioritario en estos momentos de aumento de la inseguridad alimentaria, malnutrición y alto costo de los alimentos.

Como país necesitamos asumir un plan de prevención de las pérdidas y el desperdicio. Las empresas tienen que hacer un diagnóstico de sus procesos productivos, detectar dónde se producen las pérdidas de alimentos y fijar medidas para minimizarlas, para que se destinen a otros usos. La prioridad máxima es siempre el consumo humano, a través de la distribución o redistribución de alimentos. Es importante el aprovechamiento de las mermas y subproductos de
la parte agrícola de la transformación alimentaria de modo que alimentos que usualmente acaban en vertederos sean destinados o redirigidos para reintroducirlos en la cadena alimentaria o en otra industria.

Se debe crear conciencia y búsqueda de soluciones para reducir el desperdicio de alimentos en todos los niveles de la cadena de producción y consumo. Estamos en una era que ha perdido el respeto por la comida, es una triste realidad que se debe cambiar. No podemos permitir que mientras muchas personas padecen hambre, exista una gran mayoría que no esté consciente del cambio que puede hacer evitando el desperdicio. Para suprimir esta problemática debemos tomar en cuenta tres aspectos: la concientización, el esfuerzo y la colaboración de los salvadoreños.

Como consumidores comencemos aplicando medidas como: no comprar más de lo que se consume, verificando las fechas de vencimiento, tratando de utilizar la totalidad del alimento o donando el alimento excedente a lugares como albergues o personas que viven en situación de vulnerabilidad. La industria y los agentes como los productores, distribuidores, proveedores y lugares de venta también deben responsabilizarse de la utilización y manipulación de los
alimentos. Hablar de sostenibilidad, se refiere principalmente a realizar nuestras actividades en el presente para satisfacer nuestras necesidades actuales sin afectar a las otras personas en el presente o a futuras generaciones.

Vivimos en un país subdesarrollado, con muchas carencias donde un gran número de salvadoreños no pueden alimentarse dignamente. Necesitamos ser conscientes que comer no es un lujo, es derecho fundamental que todos tenemos. Debemos asumir nuestra responsabilidad como consumidores y ser empáticos con la realidad de pobreza en la que viven muchos salvadoreños; no nos permitamos desperdiciar alimentos que otros carecen. Acabar con el hambre y la pobreza debe ser una prioridad para todos es determinante ser vigilantes y asumir el deber de participar
en acciones sociopolíticas para que el gobierno en turno cumpla con las leyes que benefician a los más desprotegidos.

Los urgentes desafíos que nuestro pais refleja en el desperdicio de alimentos representa una ventana abierta para las innovaciones tecnológicas, que son pertinentes a todas las etapas de la cadena de valor de los alimentos. Se deben establecer sistemas para medir y redireccionar el desperdicio de alimentos, sin perder la vista del progreso en las metas de los ODS (Objetivos de desarrollo sostenible) y ofrecer incentivos y las oportunidades adecuadas para cambiar el
comportamiento de los consumidores y las prácticas comerciales.

Busquemos la sensibilización, la educación en las escuelas sobre este tema debe ser el punto de partida para cambiar la actitud desde la niñez. Tenemos que fomentar programas donde se informe a los hogares de los consumidores y posibilitar un cambio en el comportamiento que provoca los altos niveles actuales de desperdicio de alimentos. Solo necesitamos darnos cuenta que este día amanecieron muchas personas sin saber que van a comer…

Mi consejo principal es: Donar el excedente de tus alimentos, hoy y todos los días compartir es
vital para progresar como sociedad.

Ingeniera en Alimentos y directora de la organización Sonrisas y Amor para Todos.