Carta al Tribunal Antiético y su angelito Osiris Luna

Según la Real Académica Española, la ética es “el conjunto de normas morales que rigen la conducta de la persona.” Esto es lo que está llamado a vigilar el Tribunal de Ética Gubernamental (TEG) en el servicio público. Su tarea es sancionar a quienes tienen una conducta antiética.

El TEG sentenció que no ha encontrado en Osiris Luna Meza, el Director General de Centros Penales de Bukele, ninguna conducta que riñe con la ética. Es un angelito. La investigación del TEG, que a partir de ahora voy a llamar TAG (Tribunal Antiético Gubernamental), fue sobre el caso de un terreno en la playa Las Hojas en La Paz, propiedad de una amiga de su madre. Osiris le hizo el favor de mandar cuadrillas de reos para obras de terracería en este terreno. Cuando la prensa descubrió el favorcito, de la noche a la mañana el terreno fue traspasado a ANDA y los reos supuestamente estaban construyendo una planta desalinizadora, que convierte agua salada en agua potable.

Luego de seis meses de investigación -¿o más bien de negociaciones y encubrimientos?- el TAG dio crédito al salvavidas que ANDA había tirado a Osiris. Todo en orden, todo ético. El hombre es un ejemplo de rectitud.

Ya es la segunda vez que el TAG se niega a proceder contra Osiris. La primera vez fue cuando salieron fotos de Osiris y su acompañante, sentados en un jet privado viajando por México. La prensa averiguó que el funcionario recibió este trato VIP de una empresa mexicana, que quería hacer negocios con el Ministerio de Seguridad, en el cual nuestro carcelero ocupa el cargo de viceministro. El TAG abrió una investigación, pero nunca se supo nada más del caso. Traspapelado, silenciosamente archivado, ¿quién sabe?

Lo que la gente no sabe es que el TAG puede investigar por denuncias, pero igual por oficio. Una vez que un funcionario tiene varias denuncias, es su tarea de investigar rigurosamente toda su conducta.

Si el Tribunal hubiera hecho esto, se hubiera topado con toda una lista de actuaciones, bien documentadas por la prensa, que van contra la ética, la ley y la probidad. Veamos:

• El viaje en jet privado, que constituye recepción de soborno de un potencial proveedor.
• Osiris vendió 38,500 botellas de aceite y 42,909 sacos de alimentos (arroz, azúcar y frijol) del Programa de Emergencia Sanitaria (PES), destinados para los afectados de la pandemia y valorados por la Fiscalía en $1,609,087.50. Luna se encargó, junto a su madre, Alma Yanira Meza Olivares, de vender los alimentos a un comerciante que tiene antecedentes por contrabando de mercadería. (Fuente: El Faro)
• Queda documentado, con fotos, videos y grabaciones de audio, que Osiris Luna participó activamente en la negociación del pacto del gobierno de Bukele con los jefes de las pandillas. Lo dice incluso el Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
• Cientos de privados de libertad han denunciado que buena parte de los paquetes de ropa, artículos de higiene y alimentos, que mandan sus familias, no son entregados a ellos, sino almacenados en bodegas para su posterior comercialización.
• En la liberación ilegal del jefe pandillero Crook, Osiris ha sido advertido por el juez Godofredo Salazar que de ninguna manera procedía liberarlo, ya que tenía otras órdenes de captura pendientes. Aunque fue otro funcionario, Carlos Marroquín, que personalmente escoltó al Crook hasta Guatemala, el único que pudo haber autorizado su liberación es Osiris, como Director General de Centros Penales.
• Se sabe de decenas de casos, en los cuales detenidos recibieron orden judicial de liberación, pero fueron incumplidás por Centros Penales. Esto es privación de libertad y penable. El agravante: Se sabe de reos que murieron en el penal luego de que ya habían recibido su carta de libertad –y Osiris no los puso en libertad.

Ninguno de estos casos, públicamente conocidos, fue investigado por el TAG. En vez de esto protegieron a su angelito. Pero hay ángeles y ángeles – y además ángeles del infierno.

¿Quién investiga la falta de ética de este tribunal y de su presidente, al exmagistrado Néstor Castaneda?

Sin más que agregar,

Paolo Lüers