El alto costo que han alcanzado los alimentos en el último año estaría afectando a las familias del país en distintos niveles, según indicó en una entrevista televisiva de Canal 21 el director ejecutivo del Centro para la Defensa del Consumidor (CDC), Danilo Pérez, quien añadió que el precio de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) ha mantenido una tendencia "siempre al alza en los últimos meses".
En este sentido, Pérez explicó que debido a estos aumentos el salario mínimo vigente en el país es insuficiente para suplir estas necesidades básicas de alimentación, en un contexto en el que la CBA para el sector urbano llegó a cerca de los $250 en febrero.
Con respecto a este punto, el CDC apuna que el salario mínimo para el sector comercio, actualmente de $365, se convierte en un ingreso mensual de unos $327 luego de los descuentos de mes que se le aplica a los empleados, lo que se traduce en menor capacidad financiera.
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Al hacer el cálculo, el titular de la institución sostiene que hasta un 76.22% del total del salario líquido es necesario para adquirir los 22 productos de la CBA, la cual es calculada con base en el consumo de una familia de entre 3 y 4 integrantes.
En este punto, el CDC calcula que el monto promedio que destinan las familias del país para pagar servicios básicos como agua, electricidad, y en algunos casos servicios de internet o telefonía, ronda los $84, lo que aumenta fuertemente la proporción que estos gastos ocupan del total de ingresos.
Con respecto a lo anterior, una familia que se sostiene con solo un salario mínimo no tiene los recursos suficientes para hacerle frente a esos gastos, pues de acuerdo con Pérez, al sumar los costos de la CBA y de los servicios básicos, el total equivale a más del 101% de los ingresos de las familias.
Debido a esto, el titular del CDC explica que hay una relación directa entre esta situación y el tema de la seguridad alimentaria, pues debido a esa insuficiencia de los recursos hay un gran impacto en la población.
Y agrega: "La población ha tenido que reducir el consumo de proteínas (como la carne) y está consumiendo más carbohidratos, sobre todo pastas, algo que afecta la nutrición".
Según Pérez, estos efectos en la nutrición es lo que pone aún más en riesgo el tema de la seguridad alimentaria, un concepto que desde hace meses está en la coyuntura nacional, debido al encarecimiento de los alimentos y a los riesgos de que la producción de granos en el ciclo anterior sea insuficiente para cubrir la demanda alimenticia del país.
En este punto, cabe señalar que distintos estudios de instituciones como la Fundación Dr. Guillermo Manuel Ungo (Fundaungo) han arrojado que más del 60% de los salvadoreños tuvo que reducir las cantidades de alimentos que comía y tuvo que dejar de comprar algunos productos de la canasta básica, como consecuencia de las fuertes alzas.
Además, en el sector rural la situación es más complicada, pues salario mínimo agropecuario es más bajo que en el sector comercio y, por ende, más insuficiente para cubrir el costo de la canasta básica rural, la cual superó los $187 a febrero.
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En este punto, los cálculos del CDC arrojan que el costo de la alimentación y los pagos de servicios equivalen a un 124% del ingreso liquido que obtienen las familias del campo, sobre todo de aquellas que dependen de solo un salario mínimo.
De acuerdo con Pérez, "estos datos son preocupantes, porque a partir del costo de la CBA y los salarios en el país, era evidente que iba a aumentar el nivel de pobreza".
Según los datos más recientes, y preliminares, de la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples 2022 (EHPM), la pobreza en el país aumentó en 2% el año pasado, llegando a una pobreza total de hasta 26.6%, siendo el sector rural el que más tasa de familias pobres acumula, con un 29.6%.