Restauranteros cuestionan que no hay plan de reactivación

El presidente de la Asociación de Restaurantes de El Salvador, Leo Guzmán, dijo que esperan que en estos 15 días el gobierno defina un plan eficaz de reactivación económica, porque si se alarga por más tiempo la apertura de la Fase 2 muchos más negocios cerrarán.

descripción de la imagen
El emblemático Café de Don Pedro luce desolado ante el cierre por la pandemia, Pero siguen con servicio a domicilio y para llevar. Foto EDH/ Jorge Reyes

Por Jessica Guzmán

2020-07-06 5:30:57

Los dueños de restaurantes y negocios de comida esperan que en los 15 días que el gobierno ha decidido retrasar la segunda Fase de la reapertura económica desarrolle un plan eficaz, para que los negocios comiencen a recuperarse.

El presidente de la Asociación de Restaurantes de El Salvador (ARES), Leo Guzmán, dijo que duda mucho que en estos 15 días, a partir del 7 de julio, el gobierno logre controlar la pandemia de la COVID-19, pero lo que sí espera es que no alargue más la reapertura en su Fase 2, para evitar que más negocios cierren y se pierdan más empleos.

“Necesitamos un plan, porque ya no podemos seguir, porque o cierran más negocios y se pierden más empleos, y no sabemos por dónde vamos a empezar, porque si se va alargando vamos a llegar a diciembre, el presidente (Nayib Bukele) tiene que ser consecuente, porque de todas formas la pandemia no la va a parar, ni con estos 15 días se va a parar. Hay demasiada incertidumbre…no tenemos nada en la mano, estamos en el limbo”, señaló el representante de los restauranteros de El Salvador.

Pedro Dalmau, dueño del emblemático Café de Don Pedro también cuestiona que ser retrase la apertura de la Fase 2, ya que ellos sí están listos para abrir con todas las medidas, pero no ven que el gobierno tenga un plan de país para salir adelante económicamente.

“Nosotros ya estábamos listos para abrir el martes, siempre con expectativas, aunque con gran incertidumbre, ahora debemos esperar 15 días más. Esto atrasa no solo la recuperación, sino también los puestos de empleo. La verdad que aquí no se sabe quién tiene la razón y quién no, aquí el juego político nos ha afectado, deberíamos de estar unidos y montón de gente ha fallecido o está grave porque no hemos tenido unión de nuestros líderes. No tenemos un plan de país”, cuestionó Dalmau.

? TE PUEDE INTERESAR: Estas son las nuevas fechas para la implementación de las fases de reapertura económica

Según las cifras que maneja ARES este sector genera en tiempos normales más de 80,000 empleos directos; sin embargo, actualmente los negocios de comida que siguen operando lo están haciendo con el 20 % de sus trabajadores, algunos rotándolos y otros que han tenidos que suspender contratos y varios restaurantes, cafetines y comedores han cerrado definitivamente por la situación insostenible.

“Después de estos 15 días, si sigue el cierre luego del 21 de julio no creo que aguantemos, porque no podemos ya seguir pagando sueldos, transporte para empleados, AFP, Seguro Social, no tenemos ni para pagar los alquileres de los locales y la recuperación de empleos será lenta y muchos se van a perder, porque no todos pueden pagarle a los empleados ni medio sueldo ya. Incluso cuando se abra la segunda fase solo tendremos a los empleados más necesarios”, expuso Guzmán.

Oscar Baldizón, entrega un cóctel de ceviche a un cliente en Antiguo Cuscatlán. Foto EDH/ Jorge Reyes

León Eduardo López, dueño de Catracho’s, un negocio de comida en Antiguo Cuscatlán, señala que tienen que tratar de sobrevivir porque no es solo que los restaurantes no puedan dar el servicio en mesa, sino que la gente en general que han dejado de percibir ingresos no están comprando comida.

“Las ventas no van a volver a los niveles de antes, ni siquiera cuando abran la fase 2 no se van a recuperar los empleos automáticamente, porque cada uno de los negocios tendrá que ver cómo están sus finanzas para ver cuánta capacidad tienen de volver a llamar a trabajadores”, expuso el dueño de Catracho’s, quien agregó que sus ventas han bajado 40 % desde el inicio de la cuarentena.

José Luis Puente, administrador del Restaruante Ola Betos en la Zona Rosa, dijo que en todo este tiempo las ventas han disminuido 70 % y lo que buscan es sobrevivir a esta crisis.

“Tenemos 35 años en el mercado y nuestra expectativa es reconquistar a nuestros clientes fieles, porque muchos extrañan mucho venir al restaurante, pero sabemos que muchos otros van a preferir quedarse en casa y comprar a domicilio o para llevar, porque el futuro para los restaurantes es el delívery”, dijo Puente.

Emilio Franco, prepara carne asada en el restaurante Carnivore, en el municipio de Antiguo Cuscatlán. Foto EDH/ Jorge Reyes

Resignación

Los comerciantes de comida, si bien es cierto no ven un panorama alentador ni un plan de reactivación seguro, están conscientes que se deben acatar las disposiciones que tome el gobierno.

“Pues aunque esto no es bueno para la economía, pero hay que respetar la medida, nosotros seguimos tomando las precauciones y vendiendo nuestros platillos solo a domicilio, aunque nuestras ventas han reducido bastante, de lo que vendíamos ahora solo vendemos un 20 %; pero hay mucha incertidumbre y estamos en espera de las decisiones que tomen”, manifestó Emilio Franco, dueño del restaurante Carnivore en Antiguo Cuscatlán.

El dueño de Mariscos Baldizón, Oscar Baldizón, señaló que sus ventas han tenido una baja considerable, pero que prefiere, por el momento, seguir solo con servicio solo para llevar, ya que no hay condiciones para evitar los contagios.

? TE PUEDE INTERESAR: Transportistas dicen que suspensión de segunda fase de reapertura les agrava crisis económica

“Nuestras ventas se han reducido entre un 40 % y 50 % y claro que hay mucho desempleo, porque los empleados están esperando que se abra para que los llamen y trabajar, pero ahorita no se puede y todo por la pandemia. Nosotros seguiremos así”, dijo Baldizón.

Se necesita plan transporte

Los restauranteros señalan que otro problema es que el gobierno y los transportistas no tiene un plan para el funcionamiento adecuado con protocolo de prevención del transporte público, y esto es clave para que los trabajadores puedan moverse de forma segura hacia sus puestos de trabajo, ya que restaurantes, cafeterías, comedores medianos y pequeños no tienen los recursos económicos para traerlos y llevarlos de sus casas.

“Una apertura económica sin transporte público es como no abrir nada, pero debe haber un plan seguro, y que los transportistas también colaboren”, señaló Guzmán.

20%

De los 100,000 empleos que genera el sector de restaurantes a nivel nacional sigue operando,

“Esperamos que en estos 15 días se defina un plan, porque ya no podemos seguir así; porque se cerrarán más negocios y se perderán más empleos”.
Leo Guzmán, presiente de la Asociación de Restaurantesfase 23

 

Santos Monterrosa, del restaurante Hola Betos, sale con lospedidos para entregar a los clientes. Foto EDH/ Jorge Reyes