Los empresarios del transporte público lamentaron que por el alza de la curva de contagios por COVID-19 se haya suspendido la segunda fase de la reapertura económica, la cual contemplaba la circulación de las unidades de buses y microbuses a partir del 7 de julio.
La decisión del Ejecutivo, dijeron, les viene a profundizar la crisis económica porque ya no pueden sostener los costos operativos de las unidades de transporte.
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De acuerdo a Roberto Cuéllar, miembro de la Mesa Nacional de Transporte, les preocupa el periodo de tres meses que estableció el Gobierno para no pagar deudas y créditos, el cual ya venció.
“El periodo de gracia ya pasó, la banca va a comenzar a cobrar los créditos que muchos empresarios tienen cuando adquirieron unidades nuevas”, aseguró.
La situación es difícil, agregó, porque del sector transporte dependen directamente más de 22,000 familias cuyo sostén son motoristas, mecánicos, secretarias y otros.
También Genaro Ramírez, presidente de la Asociación de Empresarios de Autobuses, lamentó la situación. Además, criticó que no se les deje circular cuando a nivel nacional se ve una gran cantidad de pick up y camiones trasladando usuarios sin ningún tipo de medidas sanitarias; las cuales ellos, como transportistas, estaban cumpliendo.
“Es un doble discurso (del Gobierno) porque en las calles se ve circulando gran cantidad de vehículos con pasajeros y a nosotros nos están diciendo que somos la fuente de contagio (por COVID-19)”, criticó Ramírez.
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El agremiado expresó que la crisis económica del sector se profundiza porque la gran mayoría “ya toparon las tarjetas” y nadie les quiere dar créditos; a parte de ello, les siguen cobrando la planilla de Seguros Social cuando la autónoma no está atendiendo otras enfermedades que no sean coronavirus”, expresó.
Por su parte, Catalino Miranda, presidente de la Federación de Empresarios del Transporte (Fecoatrans), consideró que los empresarios están asumiendo los costos operativos sin tener ningún incentivo. Agregó que todo lo están cancelando con la reserva laboral, la cual ya se les está agotando.
“La situación se nos pone difícil si la banca ya no nos da otro período de gracias para el pago de los créditos”, indicó Miranda, aunque reconoció que están negociando.
El gremio del transporte público estaba listo para circular a partir del 7 de julio y ya tenían preparados los protocolos sanitarios para evitar contagios en las unidades, esto pese a que el Gobierno aún no da a conocer un plan formal o directrices generales de cómo funcionará este sector.
El inicio de la segunda fase de reapertura económica fue pospuesto para el 21 de julio. A raíz de ello, las fechas de inicio de las demás fases del plan han sido modificadas.
Gobierno, sin un plan para reactivar el transporte público desde el 7 de julio