El Departamento del Tesoro estadounidense informó hoy miércoles una nueva emisión de valores del Tesoro para captar $98,000 millones en deuda a mediados de agosto con bonos a corto, medio y largo plazo.
Tras mantener una deuda de $54,100 millones que vence el 15 de agosto, la nación estadounidense propondrá a los inversores reinvertir esta cantidad, al tiempo que lanzará nuevos títulos de deuda por valor de $43,900 millones.
Los bonos, de acuerdo a ecomomistas, son una especie de pagaré de los gobiernos para solicitar deuda. En el caso de El Salvador, se deben diez bonos por un monto superior a los $7,500 millones.
Los bonos se pagan en plazos y tasas interés establecidas tras la negociación entre los solicitantes de deuda y los inversionitas.
Para los economistas, la emisión de deuda de un país que imprime dinero no es tan alarmante como la de un país que no tiene su propia moneda.
En el caso de El Salvador, las decisiones de la Reserva Federal, es decir el Banco Central de Reserva de Estados Unidos, influye directamente en la economía nacional, pues El Salvador es una economía dolarizada.
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¿Qué condiciones ofrece Estados Unidos en su nueva deuda?
El Tesoro lanzará pagarés con un plazo de pago de tres años por un monto de $42,000 millones; a 10 años, por un monto de $35,000 millones y a 30 años, por un monto de $21,000 millones.
Esta subasta se ofrece cuando Estados Unidos vive una compleja situación económica tras dos trimestres de caída del Producto Interno Bruto (PIB), y en la que economistas advierten de una recesión técnica. También en medio de una inflación disparada y la Reserva Federal subiendo constantemente los tipos de interés para intentar contener el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
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La rentabilidad de los pagarés está todavía por concretar. El de 3 años se subastará en función del rendimiento el próximo martes, el de 10 años se fijará el 10 de agosto y el de 30 años será en función del rendimiento del jueves 11 de agosto. Todas las subastas se realizarán el 15 de agosto.