Un testigo relató, desde el anonimato, el angustiante momento en que fue asesinado el árbitro José Arnoldo Amaya, por un jugador de fútbol aficionado molesto por una decisión del réferi.
Según el relato, eran pasadas las tres de la tarde cuando el árbitro se disponía a sancionar una falta a un jugador del equipo llamado “PSG”, pero el amonestado se enojó y lo vapuleó brutalmente.
“Nadie se vaya a meter que le voy a dar (…) a este viejo” fue la amenaza del jugador e inmediatamente le dio la primera patada en el pecho que lo tiró al suelo, relató el testigo.
Según la fuente el árbitro, que ya sobrepasa los 60 años, no pudo defenderse y tampoco ninguna de las personas que estaban en el lugar intentaron detener al agresor.
Ante la mirada de todos el atacante siguió pateando al anciano ya en el suelo hasta dejarlo inconsciente y moribundo. De forma extraoficial se conoció que el supuesto jugador que atacó al árbitro es reconocido como palabrero de una estructura criminal que delinque en esa zona.
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Luego la víctima fue trasladada por personas particulares al hospital Zacamil, donde murió a las 5 de la tarde.
Aunque la cancha está a dos minutos en vehículo del puesto policial de la colonia Miramonte, nadie dio aviso a la policía, a pesar de la gravedad de los hechos.
Según la fuente de este periódico, el torneo en el que participaba Amaya había sido organizado por la directiva que administra el complejo Toluca, en las cercanías de la colonia Miramonte, en San Salvador.
La mañana del lunes la cancha se encontraba solitaria, solo sobresalía un par de zapatos negros tirados en una esquina cerca de la salida de la cancha.
José Arnoldo Amaya tenía más de 25 años de trabajar como árbitro, fue federado pero debido a su edad, ahora ya solo trabajaba arbitrando partidos amatéur.
En los últimos años había arbitrado en las colonias de Soyapango y Zacamil. Las personas que lo conocieron lo describen como un hombre humilde, callado y respetuoso en su trabajo.
Amaya se congregaba en una iglesia evangélica en la zona de Soyapango, la cual publicó un mensaje de pésame por el asesinato del árbitro.
“El Tabernáculo de Avivamiento Internacional, celebra la vida del hermano Arnoldo Amaya, quién ha tenido su mudanza a la casa del Padre. Expresamos nuestras condolencias a sus seres queridos, rogándole a Dios les brinde fortaleza y resignación” se lee en el post.
Este nuevo hecho de violencia en las canchas ha causado repudio e indignación.
“Qué acto más repudiable y cobarde, y sobre todo por que era una persona amable y carismática, Dios le conceda la gloria. Esperamos no quede impune.” escribió Alexander Rodríguez.
“Impensable, actos de salvajismo repudiable, que la justicia del hombre y la de Dios se encarguen de los del vandalismo. QEPD. Resignación a su familia” comentó Fernando Burgos.
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Gérman Martínez, árbitro de la Primera División lamentó el hecho. “Qué tristeza más grande al enterarme que este día (domingo) asesinaron cobarde y salvajemente, un dizque jugador, en la colonia Toluca de San Salvador, a Arnoldo Amaya. Gran amigo, consejero, quien siempre me pegaba esa llamada para desear éxitos en el arbitraje ¡Pedimos justicia!", publicó en redes sociales.
Por su parte el árbitro de la liga mayor Migdonio Argueta comentó: "Muy triste la noticia ojalá les caiga todo el peso de la ley".
La Federación Salvadoreña de Fútbol publicó una esquela de condolencias, la cual fue comentada por varios usuarios, quienes pidieron un pronunciamiento para exigir justicia en ese caso.
Amaya era muy conocido en distintos lugares de la zona metropolitana por su labor en el arbitraje, en torneos de colonias y empresariales. Como persona también es recordado como alguien muy entregado a su trabajo, dedicado, amable y carismático.
Hasta el cierre de esta nota (lunes a las 10 de la noche), las autoridades de seguridad no se habían pronunciado por este caso.
Los restos del árbitro serán sepultados este marte el municipio de Soyapango, municipio donde residía junto a su familia.