El Viernes Santo está marcado cada año con muestras de sacrificios de feligreses en agradecimiento por favores recibidos.
Este año no fue la excepción. Daniel Barahona llegó a la iglesia El Calvario, de San Salvador, de rodillas en esta fecha, en que se conmemora la Pasión de Jesús.
La razón de su penitencia es para agradecer a Jesucristo por todas las bendiciones recibidas durante este tiempo.
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Señala que esta tradición la ha hecho desde que era un niño y que la pandemia le imposibilitó venir en 2020 y 2021.
En esta penitencia lo ayudaron sus dos hijas y dos empleados de la empresa que dirige en San Salvador, quienes fueron los que pusieron los cartones por donde pasaba Barahona para que pudiera lograr este acto de fe y agradecimiento a Dios.
Al llegar a la iglesia hizo una oración y fue recibido entre un gran emotivo abrazo de sus dos hijas.
