Con los motores a su máxima potencia y sonando sus claxon, cerca de 300 motociclistas acompañaron las exequias de José Ricardo Rodríguez Aguirre, de 56 años, quien murió el domingo cuando visitaba la playa ubicada en el cantón Barra de Santiago, en Jujutla, Ahuachapán.
Una caravana de motociclistas acompañó este martes el féretro de Richard, como era conocido, en señal del aprecio que se le tenían a él y a su familia.
Las calles de Ahuachapán fueron abarrotadas, también, por sus amigos y familiares, quienes lo acompañaron hasta el cementerio municipal, donde sus restos fueron sepultados.
Richard era muy conocido en la ciudad no solo por su carisma y amistad con las demás personas; sino porque también era un excelente mecánico de motocicletas, oficio que se dedicó desde muy joven.
Fue el primero que tuvo un taller de motocicletas en la cabecera departamental.
Su hija, Susan Rodríguez, relató que el pasado domingo su padre junto a tres amigos visitaban la Barra de Santiago, donde también muchas personas lo apreciaban.
Cerca de las 2:45 de la tarde se disponían a almorzar; sin embargo, Richard les dijo a sus amigos que antes se iba a ir a dar un “chapuzón”.
A las 3:05 de la tarde, cuando ya no regresó al lugar donde se encontraban, los amigos comenzaron a buscarlos, incluso en el área de la bocana, sin poderlo ubicar.
La familia recibió la noticia de su desaparición a las 5:00 de la tarde, por lo que se desplazaron para el sitio turístico. Horas después Richard fue hallado muerto a la orilla de la playa.
“Mi mamá ya no nos quería ver sufrir y tampoco que él estuviera sufriendo; y empezó a clamar a Dios que nos lo devolviera, fuera como fuera, pero que estuviera con nosotros. Cerca de las 9:00 de la noche, como a un kilómetro de donde estábamos apareció (a la orilla de la playa). Él no estaba con quebraduras, no tenía fracturas, no tenía hematomas. Él estaba bien; sin embargo estaba sin vida, no estaba hematizado y su cuerpo aún estaba algo tibio, pero sin vida, pero con una sonrisa en su rostro, que yo no lo voy a olvidar”, expresó la joven.
? TE PUEDE INTERESAR: “Señor, que mi esposa fallezca y yo me vaya despuesito” fue una súplica de amor