Este 11 de enero iniciaron oficialmente las matrículas en los centros escolares públicos del país con la inquietud de algunos padres de familia de no contar aún con los recursos para que los estudiantes continúen con las clases virtuales.
Ante el aumento de casos de COVID-19 que se han registrado en El Salvador en las últimas semanas, el Ministerio de Educación por sugerencia de Salud anunció que las actividades académicas continuarán a distancia, sin embargo, varios de los responsables de los estudiantes aseguran estar conscientes de la situación, pero se muestran preocupados al asegurar que no poseen las herramientas digitales necesarias para que los niños sigan con su aprendizaje en línea, mientras otros cuestionan que la educación bajo esta modalidad no ha rendido los frutos esperados.
Maira Mercado, quien llegó este lunes por mañana a matricular a sus dos hijas, una que cursará cuarto grado y otra primero en una escuela de San Salvador, comentó que “en el aprendizaje (el 2020) no les fue muy bien, porque no es lo mismo presencial que virtual. No muchos tenemos la capacidad de comprar computadoras, ellas no tienen, es difícil. Uno ni para meter saldo tiene (al teléfono), por eso siento que es bastante difícil y complicado. Hay temor con el virus, pero yo las mandaría a la escuela con todas las medidas”.
Similar postura mostró Ana Beltrán. Ella matriculó a su hijo que irá a tercer grado en el Centro Escolar Unión Centroamericana, en San Salvador. “No es lo mismo lo que ellos (profesores) le enseñan a lo que uno tiene. Lo mandaría a estudiar con todas las precauciones porque siento que es menos costoso”.
Gabriela Guevara inscribió a su hijo en primer grado en el Centro Escolar Argentina, en San Salvador, y relató las dificultades que ha tenido en la educación a distancia con el menor de edad.
“Con el pequeño me costó un poco más, por más que le puse videos, el canal 10, jugaba, estuve con el libro y no me aprendió, lo mucho que aprendió fue a contar los números hasta el 20 y poner su nombre, lo que es leer no me aprendió”, señaló.
Pero hay quienes como Wilfredo Benítez que sostiene que tiene el concepto que “hemos sido creados para adaptarnos y esto es un cambio que uno tiene que adaptarse”.
Por su parte, Blanca de Valiente, quien tiene estudiando a sus tres hijos de 4, 5 y 7 años en la Escuela Educación Parvularia Ovidio Decreoly, considera que superó el reto de 2020.
“Con los niños es un poco más difícil porque las clases de ellos son más dinámicas, hay que estar jugando con ellos fue un poco difícil, pero no imposible porque logramos finalizar el año. Aprendimos, yo de ellos y ellos de mí, nos ayudó un poco más para poder estar en familia”, indicó.
La matrícula escolar inició este lunes en las escuelas bajo protocolos sanitarios para prevenir el COVID-19. Aunque algunos centros educativos públicos habían realizado una preinscripción en línea, donde pedían los datos de los estudiantes.
Durante el primer día de matrícula, la presencia de padres de familia era escasa en algunos de los centros escolares de San Salvador, pero los maestros esperaban que en el transcurso de la semana esta aumente.
“Comenzamos este día y es poco, esperamos que más adelante más padres de familia vengan a matricular a sus hijos”, dijo Rosa Cándida, profesora de primer grado del Centro Escolar República de Argentina.