Para María de los Ángeles Vásquez, haber recibido un módulo de gallinas ponedoras no es una simple donación; sino que representa una oportunidad para mejorar la alimentación de su grupo familiar y, además, generar ingresos económicos con la venta de huevos. Vásquez reside en la comunidad El Zarzal, en el distrito de Guaymango, Ahuachapán Sur, y es parte de las mujeres beneficiadas con la iniciativa de entrega de gallinas ponedoras que realiza la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES).
La organización entregó recientemente 41 módulos a personas beneficiadas; cada uno, está compuesto por 18 gallinas, material para la construcción de corrales de nueve metros cuadrados y concentrado para su alimentación, con lo que están apostando a la soberanía alimentaria.
La ahuachapaneca señaló que con ello están generando nutrición rica en calcio para sus familias; pero también han aprendido a obtener otros beneficios de la crianza de las aves.
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Por ejemplo, el estiércol de las gallinas les permite generar abono orgánico para sus huertos caseros y los cultivos de granos básicos, como maíz.
“El cascarón del huevo no lo botamos, lo reutilizamos: lo ponemos en el sol a que se tueste, luego lo molemos y se lo damos a la misma gallina porque es calcio para ellas para poder refinar el huevo. El cascarón de huevo nos sirve también para poder fortalecer y nutrir a las plantas, por ejemplo, una planta de tomate, chile, pepino o una berenjena. Es nutritivo tanto para nuestras plantas, para nuestras gallinas y para los alimentos de nuestros hijos y nosotros estamos asegurando nuestra alimentación”, explicó.
Vásquez se dedica a las tareas domésticas, a las que ha incluido el cuidado de las gallinas que comercializa, al igual que los huevos que producen.
En la dieta alimentaria están garantizando huevo y carne de gallina.
“Tener 18 huevos diarios, en dos días ¿cuánto hago?; es una gran ayuda hacia mi hogar, es una experiencia grande porque jamás habíamos tenido conocimiento sobre qué era una gallina. Teníamos gallinas indias y se morían, decíamos que era una peste. Ahora no porque recibimos talleres (por ejemplo) de cómo alimentarlas a ellas, no sólo a base de concentrado; sino también darles planta, picarles la mata de guineo, para que puedan nutrirse”, agregó la ahuachapaneca.
La coordinadora de procesos productivos de UNES, Katia Aguilar, explicó que como organización trabajan para garantizar el derecho humano de la alimentación, por lo que han implementado iniciativas productivas.
En algunas comunidades incluyen huertos para el cultivo de hortalizas y módulos de aves; específicamente de gallinas de doble propósito para que produzcan huevos y carne para el beneficio de personas de escasos recursos económicos.
En el 2024 entregaron 41 módulos en los distritos de Jujutla y Guaymango, en Ahuachapán Sur; en el 2023 fueron entregados 64 módulos.
Los mismos poseen dieciocho gallinas que son recibidas por mujeres, quienes deben de cumplir con algunos requisitos.
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Entre ellos está que mantengan huertos agroecológicos, que mantengan producción de las gallinas, que sean de escasos recursos económicos y que sean, en algunos casos, madres solteras. En otros casos apoyan cuando en la iniciativa se involucra el núcleo familiar para que el cuidado de las aves no recaiga sólo en las mujeres.
La iniciativa permite “las mejoras de la economía familiar, un ahorro que se pueda tener y a la vez la reutilización de los desperdicios, en el caso de la reutilización del estiércol de las aves para que pueda ser utilizado como abono y es donde introducimos la parte de los huertos agroecológicos”, explicó Aguilar.
Algunas de las comunidades beneficiadas con la entrega de las gallinas de doble propósito son Platanares, Cauta Arriba y Cauta Abajo, en el distrito de Guaymango. Mientras que en Jujutla son beneficiadas personas que residen en San José El Naranjo, Las Delicias, El Quebracho y El Indio, entre otras.
La iniciativa permite un empoderamiento económico entre las mujeres ya que, por ejemplo, con la venta de huevos, en sus viviendas o en otros puntos, les permite tener ingresos para cubrir otros insumos de la canasta básica que no pueden producir, como azúcar y aceite, entre otros.
Para enero se tiene previsto que UNES entregue algunas incubadoras, con lo que permitirá que realicen la reproducción de las gallinas de una forma mecanizada.
Serán 16 incubadoras las que entreguen y que serán utilizadas de forma colectiva; pero que deberán de irradiar en su implementación para llegar a más personas que requieran mejorar sus ingresos y su seguridad alimentaria.
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