Carlos Roberto Solís, un maestro retirado de 70 años y paciente del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) en San Salvador, denunció que nunca tuvo información clara sobre su diagnóstico, lo cual vincula a la pérdida de visión que sufre, y por la que demandará a la autónoma.
La familia Solís narró el largo camino y las dificultades vividas en su paso a través de la red de salud. El profesor inició un tratamiento por diabetes con un endocrinólogo, y durante unos 15 años estuvo en control por presión arterial alta y triglicéridos.
Solís explicó que al médico le informó: “Yo en el ojo derecho veo una rayita. Él (médico) no me dijo: usted tiene que ir con el retinólogo, (…) Ese doctor me atendió poco tiempo; dentro del Seguro, de los engranajes que tienen ahí, me pasaron a otro médico. El doctor este me dijo que tenía que hacerme unos exámenes; el primero fue rayos láser. Luego pasaron a unas inyecciones oculares, pero de repente me cambiaron al médico y me enviaron con otra doctora que es la que actualmente me está viendo (desde 2016 a la fecha) y que es de la que me quejo porque ella solo me mandaba a un lugar que le llaman procedimiento. Ahí le toman unas fotos al ojo, en tres meses volvía a tener la cita con la doctora, se ponía un casco y veía el ojo, y eso era todo”.
Según expresó Solís “jamás recibió un diagnóstico” o una explicación de la enfermedad; durante seis años de tratamiento en el Seguro ninguno de los médicos habría explicado cual era la situación y las complicaciones a futuro que está podía tener, se quejó el denunciante.
“No me decían ni que tenía, yo estaba entendido que todo era retinopatía diabética”, agregó.
El pasado 02 de diciembre, la situación se complicó tras un dolor desde el cuello hasta la parte derecha de la cabeza, por lo que Solís se fue de emergencia al Seguro Social, donde le diagnosticaron “glaucoma y cataratas”, narró.
Después de seis años de tratamiento “una doctora de emergencias dijo que yo tenía eso, yo no sabía, nunca me lo dijo la doctora que llevaba el control”.
“Como es posible que no me dijeron cuando me descubrieron el glaucoma”, agregó Solís, quien perdió la vista en el ojo derecho, y ahora solo puede ver un poco de luz y figuras borrosas que se encuentren a centímetros de distancia.
Posterior a esto Solís fue referido a otra área para seguir tratando el caso. Actualmente la familia ha expuesto el caso en diferentes espacios como el Consejo Superior de la Salud.
Desesperación y trauma
Carmelina, esposa del docente, se ha convertido en la única encargada de velar por él debido a que la pareja no tiene hijos.
Luego que su esposo perdiera visión, Carmelina relata lo complicado que se ha tornado para la pareja de jubilados que deben optar por movilizarse en transporte privado para ir a las consultas médicas.
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El traumático proceso de perder visión en un corto lapso ha afectado el sistema nervioso y el ciclo de sueño del señor Solís, quién ahora se siente perdido en su propia casa e incapaz de realizar algunas tareas simples.
La pareja solicitó se realizara un cambio de médico en el hospital; sin embargo, mientras solicitaban estos trámites en el Seguro Social no recibieron ningún tipo de respuesta de las autoridades e incluso manifestaron que el expediente clínico del señor Solís no se encontraba en las instalaciones, por lo que los esposo han recurrido a asesoría legal para que su caso no sea abandonado por las autoridades, expusieron.
El ISSS conoce el caso y programó evaluación al paciente
A través de una llamada telefónica al ISSS se corroboró la denuncia de los esposos Solís, la administración señaló:
“En este momento nosotros ya le dimos seguimiento al caso, desde la fecha en la que la esposa colocó el reclamo en el centro de atención, a él se le colocó una cita para el 3 de enero, para evaluarle”, según la información brindada a este medio, el director del consultorio de especialidades y el jefe de oftalmología están enterados del caso.
Actualmente Carlos Solís tiene una evaluación programada para “darle seguimiento entorno a su padecimiento”, esto luego de haber interpuesto una denuncia el pasado martes 13 de diciembre.
“Se les está dando los mejores medicamentos y la mejor atención posible en este caso”, agregó un agente de atención al cliente del ISSS.