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Los jóvenes detrás de la exitosa empresa de entrega a domicilio preferida por los ahuachapanecos

Actualmente tienen más de 30,000 usuarios inscritos a su plataforma. En julio darán el salto a una aplicación nativa tras funcionar en una app web. La iniciativa comenzó semanas antes de que se implementara la cuarentena obligatoria, lo que permitió que muchas personas los conocieran.

Por Cristian Díaz | Jun 05, 2022- 07:13

Foto EDH/ Cristian Díaz

La cochera de una casa, ubicada en una de las colonias populosas de Ahuachapán, es el centro de operaciones de la empresa de entrega a domicilio bautizada como Ya!, que en sus inicios apenas realizaba nueve entregas diarias  y ahora llega a realizar, en tiempos de mayor movimiento, hasta 500 entregas.

Los números reflejan que se han convertido en uno de los emprendimientos preferidos de los ahuachapanecos para realizar compras o, incluso, transacciones bancarias.

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Foto EDH/ Cristian Díaz

A través de su aplicación web,  yayadelivery.com, anualmente se transaccionan hasta $400,000, es decir esa es la cantidad de compras que se realizan por parte de los usuarios.

A diario, las transacciones pueden alcanzar hasta los $1,500, en promedio.

Los emprendedores son los gemelos Xavier Ignacio y Henry Edgardo, Benavides Magaña, que con 23 años prefieren construir los cimientos de su futuro a través de la exitosa iniciativa.

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Los gemelos reconocieron que una de las claves es continuar teniendo los pies sobre la tierra y con una vida austera.

Fuera de sus jornadas de trabajo, a Xavier le gusta, entre otras cosas, patinar y jugar baloncesto; mientras que a Henry, el levantamiento de pesas y escuchar música.

Sin embargo, en los últimos dos años se han enfocado en posicionarse en el mercado de entregas a domicilio en la cabecera departamental porque, para entonces, se encontraba descuidado a pesar de la necesidad de las personas por obtener algunos bienes y servicios sin salir de sus casas.

El primer repartidor fue Xavier; lo hizo en una bicicleta que le prestó Jorge Herrera, quien ahora se ha convertido en el director creativo de la empresa.

Xavier no era nuevo en los negocios. De pequeño vendía dibujos calcados y en el 2016 comenzó a vender chocolates en su institución educativa.

Las ganancias que obtuvo le permitieron adquirir máquinas para elaborar palomitas de maíz que él mismo vendía en el parque La Concordia.

Los inicios

El 16 de febrero de 2020 realizaron las primeras entregas a domicilio sin imaginar que semanas después, en el país se impondría una cuarentena obligatoria que, entre otras cosas, impedía que la población saliera de sus viviendas.

Fue ahí donde tomaron un mayor auge hasta lograr crear en la actualidad veinte empleos directos, entre quienes laboran en la parte administrativa y operativa.

Foto EDH/ Cortesía

“También hemos generado fuentes de empleo para mucha gente, hemos tenido un impacto directo e indirecto al tal punto que para algunos comercios, nosotros representamos el 10% de las ventas. Hemos tenido mucha aceptación tomando en cuenta que nosotros competimos contra empresas que ya levantan millones de dólares. Casi es una pelea de David y Goliat, así lo definimos nosotros, porque son empresas consolidadas, son empresas que ya tienen años de trayectoria contra nosotros que recién vamos empezando”, expresó Xavier.

Sin embargo, los más de dos años que tienen en el mercado les ha servido para conocer a la población y a las empresas, al punto que en su aplicación web tienen registrados a más de 30,000 usuarios, quienes piden productos o servicios de 120 comercios con las que están asociados.

“Hemos tenido desde cadenas que nos aceptan hasta negocios pequeños e informales; esa es la gran diferencia con nosotros, aprovechamos los grandes y pequeños y nos adaptamos a ellos porque nuestras comisiones son muy adaptables”, expresó Xavier.

Recordó que en sus inicios los pedidos los recibían a través de una mensajería de texto, luego migraron a una aplicación web y a partir de julio lanzarán una app nativa que estará en los sistemas operativos IOS y Android.

Esto será gracias a que el capital que tres inversionistas han inyectado a la empresa les ha permitido desarrollar la tecnología que les permitirá “competir con grandes ligas” e incursionar a otras zonas del departamento e incluso del país.

“El desafío con ellos es que primero tuvimos que explicarle cómo nuestro negocio iba a transaccionar  e iba a ser lo suficientemente bueno para ellos. El primer inversionista no vio el negocio como tal sino que vio a las personas, a nosotros. Me dijo que no le estaba apostando tanto al negocio; sino que a nosotros como emprendedores. Entonces nos dio la confianza necesaria para tocar puertas con otros inversionistas y decirles este es nuestro negocio, estamos apostándole a esto y estas son nuestras proyecciones. Sabemos que vamos a crecer; pero confíe en nosotros. Eso es bien difícil en un país como El Salvador porque el acceso a capital aquí es casi que nulo. Acceder a un préstamo que sea de alto riesgo; pero que no sea un banco o una financiera, sino que con inversionistas es bien difícil”, indicó el primer repartidor de la empresa.

Los inversionistas han percibido la humildad y calidad de persona que son los gemelos pues a pesar de generar transacciones de $400,000, siguen viviendo en el mismo lugar, ocupando la cochera de su casa como oficina, relacionándose con sus amigos de antaño y queriendo posicionar a Ahuachapán en dicho rubro.

Aunque no cierran las posibilidades de tener otra oficina en otra ciudad del país, la idea es que el centro de sus actividades sea la cabecera departamental.

De hecho, Xavier relató que la visión que tienen es que en un lustro pondrán en el mapa a Ahuachapán a través de la creación de empresas tecnológicas de clase internacional.

“Estamos preparándonos para alcanzar ese futuro”, dijo.

Mientras que Henry explicó que el verdadero reto que han tenido en el proceso de transición a una aplicación nativa es innovar aún sabiendo que el procedimiento que han estado utilizando les ha dado buenos resultados.

“La aplicación nos va a permitir crecer; al final del año estamos proyectando quince veces más de lo que estamos haciendo ahorita. Es ambicioso pero sabemos que con un buen trabajo lo podemos hacer. Lo queremos cerrar (este año), respecto al 2020, arriba  de transaccionar $500,000 y queremos cerrar el año con $100,000 en ganancia. El reto es creértela, que sos capaz de hacer cosas grandes. Empezamos la empresa cuando recién teníamos 21 años, tenemos 23 y creemos que falta mucho por recorrer”, expresó Henry.

Reconoció que “no es tan sencillo como se ve” porque lleva aspectos como acceso a mentores que proveen asesoría y conocimiento.

“No es solamente ponerse un bolsón y salir y ya; sino entender que lleva procesos que se deben de completar exitosamente para que el negocio funcione (como) cómo le hablás a tus clientes, cómo te comunicas con ellos, cómo le hacés saber lo que estás haciendo y lo comunicas de buena manera”, finalizó.

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