Irregularidad en el transporte público afecta a salvadoreños

En los primeros siete días de la reapertura económica, uno de los mayores inconvenientes para los salvadoreños ha sido poder movilizarse, ya que a nivel nacional solo un 80 % de las rutas de transporte público han estado circulando, según el Gobierno.

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Muchas personas esperaban en la parada del Instituto Damián Villacorta, Santa Tecla, pero los buses que ya iban con los asientos llenos no se detenían . Foto EDH / david martínez

Por Jessica Guzmán / Jorge Reyes

2020-08-30 9:00:14

Durante los primeros sietes días desde la reapertura económica, los salvadoreños siguieron enfrentado dificultades para poder movilizarse de sus casas a sus lugares de trabajo o viceversa, o para realizar otras diligencias incluso de salud.

Muchos tuvieron que esperar más de dos horas para encontrar quién pudiera llevarlos, ya que no pasaba la ruta de buses, pero claro, asumiendo un costo mucho más alto.

Así fue el caso de Ever Castillo, quien esperaba transporte en la parada ubicada en el desvío de Nahuizalco, y aseguro que los tres primeros días de la reapertura económica el transporte fue muy deficiente.

“Hasta ayer (viernes28) comenzó a circular la ruta 249, que va desde Sonsonate hasta Ahuachapán. Y los autobuses estaban tardándose entre 20 a 25 minutos. Y los carros particulares, o sea los pick ups piratas, cobran un montón de dinero, entre $4 a $5 para llegar a Juayúa”, dijo Castillo.

Usuarios tienen que abordar pick up en el centro de la ciudad de Sonsonate, debido a la falta de unidades de transporte público. Foto EDH / Jorge Reyes

Pagar esas altas cantidades de dinero afecta sustancialmente la economía de lo usuarios, a quienes no les queda de otra, aunque eso signifique quedarse sin la ganancia.

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“A veces uno con el cansancio, con la carga en las manos, no queda otra opción que agarrar un carro más caro, con el fin de llegar luego a casa”, expresó Castillo.

El caso es similar al de Silvia Margarita Morán, quien dijo que le toca viajar en pick up, pero se tardan y le toca esperar hasta más de dos horas y no logra llegar a las citas médicas u otras diligencias que tiene que realizar.

Recientemente, la vuelta del transporte público ha sido la cara más visible del estilo improvisado de gestionar la crisis actual en el país. Pocos buses, falta de acuerdos de gran nivel y aglomeraciones en medio de la pandemia son el resultado. Foto EDH / Cristian Díaz

“Es que como no están trabajando todos los buses vienes estos pick ups y sale uno cada 30 o 40 minutos, y uno se tarda hasta dos horas en llegar a donde va”, dijo la usuaria.

Por otro lado, muchas unidades de rutas de transporte no le paran a los usuarios, ya que ya llevan los asientos llenos, y según la normativas de los protocolos de bioseguridad, no pueden ir con usuarios de pie en las unidades.

“Nosotros vamos para Ahuachapán, y ya pasaron dos buses y no nos pararon, imaginamos que porque van llenos los asientos y así después no paran. Lo que nos dicen que hagamos es que nos vayamos en la 201 hasta Santa Ana, a ver si más allá se desocupa una para poder llegar”, dijo Tatiana Esmeralda López.

Usuarios de transporte también temen por su seguridad al esperar mucho tiempo. Ceiba de Guadalupe, San Salvador. Foto EDH / David Martínez.

Angustia y molestia

Varios usuarios de transporte público han expresado su molestia sobre la ineficiencia del servicio, debido a que solo el 80 % de las rutas han estado funcionando, más no así el 100 % de las unidades que corresponden a esas rutas, según datos del Ministerio de Obras Públicas y Transporte.

“Es que mire, estos del transporte no se ponen a pensar en uno, a ellos no les importa cómo le cuesta a uno de pobre movilizarse, más si uno es una persona mayor y que no tiene quien ande con uno haciendo las diligencias. Y sin pisto para pagar todo eso que cobran esos pick ups de transporte pirata, angustia vive uno de usuario al ver que pasa el tiempo y no se puede ir. Pero aquí nunca nadie soluciona nada”, dijo María Romero, quien ya tenía 40 minutos esperando la ruta 42 b, en la parada de la Ceiba de Guadalupe, este sábado 29, a las 6 de la tarde.

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Para las personas que tienen que moverse para sus tratamientos médicos, como María Guadalupe Hernández, de 57 años, que tiene que trasladarse desde Lourdes Colón hasta la unidad de hemodiálisis de la Ciudadela Monserrat, el transporte irregular es un gran obstáculo.

Para Hernández es bien difícil, ya que este tratamiento debe realizárselo tres veces por semana y la mayoría de viajes se mueve ella sola, ya que prefiere eso a que por la inseguridad le pase algo a su hijo, un joven de 19 años.

“Yo vengo los martes, jueves y sábado. El martes me costó porque ya cuando venía a esperar el bus a La Ceiba ya venían cabales y lo dejan a uno, mentiras que lo van a traer (del Gobierno) y mire, estar uno ahí parado esperando después de salir de la hemodiálisis es tan cansado, solo uno sabe cómo logra mantenerse en pie”, dijo la adulta mayor.

Por otro lado, empresarios de transporte colectivo, dueños de unidades que viajan desde Sonsonate hacia San Salvador, Ahuachapán, y San Francisco Menéndez, informaron que a partir de hoy prestarán el servicio de las 4:00 de la madrugada a 6:00 de la mañana. Luego lo reanudarán de 4:00 de la tarde a 6:00 de la tarde.

En el resto del día, la circulación será irregular y en algunos casos no habrán unidades prestando el servicio, por lo que es importante que la población lo tome en cuenta.

Así, las historias de las dificultades de los usuarios de transporte público abundan. Estas personas esperan que los transportistas y el Gobierno resuelvan esta situación cuanto antes, ya que a muchos les toca salir a vender para ganar el sustento diario, otros a sus tratamientos médicos, y apenas llevan dinero para poder movilizarse y muchas veces ni siquiera les alcanza para comer.