La expectativa que tiene el partido oficial Nuevas Ideas de lograr 70 diputados en las próximas elecciones está amarrada a la falta de imparcialidad que los partidos de oposición observan en el Tribunal Supremo Electoral (TSE). Esto es lo que considera el jefe de fracción de ARENA, René Portillo Cuadra, al analizar lo que podría pasar con la aritmética legislativa tras los comicios de 2024. Portillo Cuadra razona que si las elecciones fueran “limpias” el partido oficialista y sus “damas de compañía” -como llama a los partidos aliados GANA, PCN y PDC y con el nuevo actor político Fuerza Solidaria- no lograrían ni 43 diputados, que es la mayoría simple. Actualmente solo Nuevas Ideas cuenta con 56, que es la llave para la mayoría calificada (con poder decisión absoluto).
En esta entrevista con El Diario de Hoy, Portillo Cuadra también reveló por qué ha decidido no participar más en política. Dice temer por su vida y la de su familia.
¿Ya se tiene un perfil para el candidato o candidata a la Presidencia?
En realidad no te pudiera decir el perfil. Es lo que ya plantea la Constitución, que no solo son requisitos, sino también un perfil. Pero lo más importante es que el principal perfil que se busca como candidato a la presidencia y vicepresidencia es que provengan de la sociedad civil, es decir, que no sean personas que ya hayan participado reiteradamente en partidos políticos, porque lo que se está tratando de potenciar en este momento es la participación de la sociedad civil. Eso solo va a ser posible en la medida en que el estamento social se sienta representado y donde los partidos políticos únicamente sean los vehículos que conduzcan esta aspiración de la sociedad.
¿Esta fórmula no vendrá de una estructura orgánica de un partido?
Mayoritariamente hay un consenso en que provenga de la sociedad civil y no de la parte de la estructura pura y dura de un partido político.
¿Ya se tienen personas identificadas?
Como te digo, todavía es muy prematuro hablar de nombres. Creo que en su momento los dirigentes de los diferentes partidos políticos van a dar postura sobre este tema.
¿Hay algo en firme y con quienes han hablado formalmente?
Aún se está construyendo esa alianza. Es prematuro decir que ha llegado a su final el diálogo. Todavía se está construyendo un diálogo. Hay reuniones periódicas y en este caso los actores de la sociedad civil, porque esta alianza no solamente es con partidos políticos, sino también con actores relevantes y organizaciones de la sociedad civil. Han pedido que se mantenga en reserva hasta que no haya una determinación concreta y completa de este proceso de diálogo que se está construyendo para fortalecer a la oposición.
¿Pero estamos hablando de alianzas o de coaliciones?
Ambas cosas. Recordemos que la diferencia entre una y otra es que en el caso de las coaliciones hay inscripciones de candidatos conjuntos y en el caso de las alianzas, lo que hay es un pacto político que permite trabajar el territorio entre ambas partes y las dos metodologías se están ensayando, en el caso de ARENA.
Video EDH/ Moisés Rivera
¿Sería un bloque como oposición en cuanto a la elección presidencial?
Es así y eso es lo que se está todavía conversando, hay posturas que dicen que es necesario llevar un candidato de la sociedad civil, pero también hay posturas dentro de la oposición que dicen: no vale la pena competir.
¿Pero solo para la presidencial?
Hay posturas que dicen: no vale la pena competir para la Presidencia, porque si hay un candidato que se inscribe como tal en violación a la Constitución, desde ese momento inicia el fraude electoral; entonces no vale la pena participar. Sin embargo, hay otra parte, otra línea de la oposición que dice que hay que participar para no dejar esos espacios. Es una respuesta que en este momento no se tiene, se está construyendo en la medida en que todavía hay un diálogo entre la oposición.
¿Hay confianza en el árbitro electoral?
Hay un dicho popular que dice: “por sus actos los conoceréis”, que también es parte de una expresión bíblica. “Por sus hechos los conoceréis”. Hasta este momento, las actuaciones del Tribunal Supremo Electoral no denotan que es un árbitro totalmente imparcial; haber inscrito un partido político cuando prácticamente estaba vigente una norma que decía que ya no se podían hacer reformas o cambios drásticos en el proceso electoral previo, no haber detenido la campaña adelantada que ha hecho Nuevas Ideas a nivel nacional e internacional, es una muestra clara de que el TSE no ha jugado hasta este momento un rol a la altura de lo que le demanda la Constitución ¿y qué le demanda la Constitución? Que el Tribunal Supremo Electoral es la máxima autoridad en materia electoral. Por otra parte, cuando algunos de los magistrados sostienen que “nosotros lo que vamos a hacer es cumplir la sentencia de la Sala de lo Constitucional con respecto a la reelección” lo que están haciendo es renunciando a la facultad constitucional de administrar justicia electoral, porque hay dos campos que hay que lograr entender y delimitar: primero, la Sala de lo Constitucional tiene competencia para poder interpretar la Constitución en materia de derechos y garantías constitucionales en materia de violaciones constitucionales, pero el Tribunal Supremo Electoral es la máxima autoridad en la administración y aplicación de los procesos electorales. Por lo tanto, cuando una persona decide inscribirse en un proceso electoral automáticamente este proceso electoral ya no es competencia de la Sala, es competencia del Tribunal Supremo Electoral. Ojalá que el Tribunal entienda su rol y haga valer precisamente ese mandato constitucional y simplemente no se desligue de la responsabilidad diciendo “es que hay una sentencia de la Sala que dice que sí puede haber reelección continua”. Su obligación va más allá de eso.
Video EDH/ Moisés Rivera
Si no existe esa certeza jurídica sobre el TSE ¿cree que es conveniente lanzar una candidatura presidencial? o ¿qué pasaría en el caso de no proponer a nadie y se quede una única candidatura, la de Bukele?
Esa es precisamente la discusión que hay en este momento. Recordemos que en Latinoamérica se han dado circunstancias iguales; por ejemplo, cuando Hugo Chávez decide reelegirse en Venezuela en medio de violaciones a los derechos humanos, de expulsiones de opositores, de represión, de encarcelamiento, persecución, teniendo ya un Estado autoritario. En una de estas reelecciones, la oposición decide no participar y lo que ocurre en ese momento en Venezuela es que el chavismo se entroniza todavía más, se enquista ya no sólo en las instituciones, sino en el control social, en el control de la sociedad, anulando por completo las libertades fundamentales, no sólo de los opositores, sino también interviene la de los ciudadanos. Ante esa experiencia, muchos de los miembros de la oposición política dicen “no hay que dejar que eso ocurra en El Salvador, no hay que dejar que el chavismo y la forma de cómo se entronizó en Venezuela ocurra aquí en El Salvador”. Entonces inscribámonos y participemos, defendamos los principios y los valores de la democracia y de la alternabilidad en el ejercicio de la Presidencia. Hay otros que dicen no vale la pena, porque él tiene prácticamente controlada la Corte Suprema de Justicia, el Tribunal Supremo Electoral, la Policía, la Fuerza Armada, los tribunales, las instituciones descentralizadas, prácticamente todo el poder de las instituciones, entonces no vale la pena, porque no hay garantías de transparencia en los procesos electorales que vienen. Hay como dos corrientes, digamos, bastante sustentadas ambas, y ambas son muy, digamos, muy respetables en cuanto a su fundamento.
Parece que Fuerza Solidaria se moverá en las aguas del oficialismo. ¿Cuál es su percepción en cuanto a esto y como quedaría GANA?
El partido GANA ha sido desplazado totalmente, no solamente en el territorio, sino que el padrino que tenía GANA ahora es padrino de otro partido político. En el fondo, se puede ir tratando de entender cuál es la lógica del gobierno y del partido oficial con respecto a GANA. Es que en algún momento determinado GANA sirvió como un partido Uber para llevar al presidente como candidato, le sirvió para eso, pero GANA es un partido vinculado con un pasado y con actores involucrados en casos de corrupción. En lugar de ser un partido que promueve la transparencia, siempre ha sido una rosca, un partido guiado por una sola persona y esta persona siempre ha estado vinculado a actos de corrupción. Al crear este otro partido, el oficialismo y desde el gobierno, lo que se está haciendo es sustituyendo a un actor, pero alineado siempre a la visión que quiere el gobierno, como un aliado del gobierno. Entonces aparece este partido como dama de compañía del gobierno.
¿Cree que la aritmética legislativa sufrirá cambios drásticos?
Si tuviésemos elecciones libres, en donde la voluntad popular se respete, no tendría el partido Nuevas Ideas, la mayoría simple en la Asamblea, no tuviera 43 votos, no llegaría a tener 43 votos, si tuviéramos elecciones libres y transparentes. Pero como todo lo que vemos es un entramado oscuro, con mucha opacidad y con mucho miedo, entonces es muy posible que todo este entramado de leyes, de decisiones, de persecuciones, lo que tenga como propósito es volver a lograr una mayoría tal como la tiene en este momento. Hay que comprender dos escenarios: el escenario de una elección libre y limpia, donde sería imposible que el partido oficial siquiera llegue a 43.
El jefe de fracción de Nuevas Ideas dice que obtendrán 70 diputados
Lo que pasa es que él tiene derecho a decir eso porque es su partido y lo piensa de esa manera. Yo estoy haciendo una reflexión aquí un poco más analítica, menos partidaria, menos emocional y más racional. Y por eso digo, si hubiese elecciones limpias, Nuevas Ideas no saca 43 votos. Ahora, cuando uno analiza cómo está el entramado del país, con un voto en el exterior sin ser auditado, con un árbitro que no quiere asumir su papel de responsabilidad en el manejo del proceso electoral. Cuando vemos amedrentamiento hacia la oposición, millones de dólares gastados en publicidad, todavía no se permite la propaganda electoral, entonces vemos que el país se encamina hacia la entronización de un gobierno totalitario que, en lugar de propiciar el crecimiento económico y el respeto a los derechos humanos, haga totalmente lo contrario. Todo para quedarse con el poder político.
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¿Por qué ha decidido no competir de nuevo como candidato a diputado?
Considero que tres períodos legislativos es suficiente para poder dar lo mejor de sí al país, a través de la construcción de leyes y de entendimientos necesarios para darle viabilidad y gobernabilidad al país. Igualmente, es necesario que haya una renovación dentro de todos los partidos políticos, y eso sólo es posible cuando uno da espacios a otras generaciones y lo cede para que otros puedan participar. Igualmente, no quiero dejar de decírtelo, éstos últimos tres, cuatro años de mi gestión como diputado he recibido amenazas, he recibido muchísima presión y coacción por parte del gobierno del presidente (Nayib) Bukele y eso también ha sido otro factor que me ha impulsado a no seguir participando. No se trata de falta de valentía, sino que se trata de resguardar el núcleo familiar. Mi familia también ha sido víctima de amenazas, de coacción y eso para mí es un motivo suficiente para ya no decidir participar.
¿Qué tipo de amenazas ha recibido?
Por ejemplo, a veces recibo mensajes por Twitter que dicen: “Este señor debería de estar preso”, “A este señor hay que quitarle el fuero”, “A este señor, lo mejor es desaparecerlo”. Cada vez que yo doy una entrevista en radio, en televisión o a los medios de comunicación, o doy alguna conferencia de prensa donde abordo temas nacionales importantes, es casi que en el momento yo recibo en las redes sociales amenazas y también recibo llamadas de noche, que últimamente he decidido ya no contestarlas. Todos esos factores acumulados durante los últimos tres años me llevan a no participar precisamente por esta situación.
Video EDH/ Moisés Rivera
¿Ha hecho alguna denuncia formal a la Fiscalía?
La Fiscalía está dirigida por una persona, por un funcionario puesto directamente desde la Presidencia, por el gobierno. Estoy convencido que no va a hacer absolutamente nada de las denuncias. Quiero comentarte que el año pasado hicimos también una denuncia, una diputada nuestra y estaba siendo perseguida y amenazada en redes sociales. Y de igual manera le pedimos una entrevista al señor Fiscal General de la República, quién nos la concedió. Fuimos tres diputados a hablar con él, más la diputada que era ofendida, se interpuso la denuncia, se hicieron algunas averiguaciones de acuerdo a lo que dijo la Fiscalía, pero nunca se llegó a absolutamente nada, nunca se llegó a investigar o a decidir o a dilucidar de donde provenían esas amenazas. Nos queda claro que a esta Fiscalía no le interesa resolver este tipo de problemas cuando las víctimas son personas de la oposición.
¿Tiene miedo que en algún momento pueda ser encarcelado?
Todos los diputados de la oposición que tenemos una posición pública crítica hacia el gobierno, enfrentamos ese riesgo. Incluso, personas que pertenecen a las ONG, que son críticas hacia el gobierno o que no respaldan la posición del gobierno, también corren ese riesgo. Yo recuerdo que es que esto ya pasó cuando se dio el 9F, que yo te llamé a ti. Tú fuiste la única periodista con quien yo me comuniqué en ese momento y si tú te recuerdas, yo denuncié en tiempo real, que mi casa estaba siendo prácticamente rodeada por policías, por soldados y por personas de civil. Tú te recuerdas que yo te llamé más o menos como diez para las 12 del mediodía del día en que ocuparon la Asamblea Legislativa. Entonces eso es como una muestra de que ha habido toda una persecución sistemática hacia mí. Te recuerdo precisamente, porque la única periodista que en ese momento sentí confianza para contarle lo que estaba pasando cerca de mi casa, eras tú y precisamente lo denunciamos.