En El Salvador, cada vez son menos mujeres en puestos de tomas de decisión y no se garantiza la participación de las mujeres en procesos electorales. Así lo consideró Ruth López, experta en derecho electoral, al analizar el informe presentado en diciembre de 2022 por la alianza del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), ONU Mujeres e IDEA Internacional (Instituto para la Democracia y Asistencia Electoral), en el que se señalan “brechas significativas” para alcanzar mayor representación de mujeres en altos puestos de toma de decisiones.
El estudio reconoce algunos avances en el marco jurídico del país, pero subraya que aún no se tiene incluido el precepto de “paridad” en la Constitución, ni existe ley secundaria que adopte la paridad política.
De hecho, el informe evalúa la dimensión de gobierno municipal, en la cual el país obtuvo 40.7 puntos sobre 100 posibles, debido a “la baja presencia de mujeres”, tanto en cargos de alcaldesas como de concejalas propietarias, dentro de los gobiernos municipales para el periodo 2021-2024.
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La investigación del PNUD detalla que en febrero del año 2021 fueron electas solo 29 mujeres como alcaldesas, lo cual representa apenas el 11.1 %; mientras que 233 hombres resultaron electos en el cargo, representando así el 88.9% del total de funcionarios electos como ediles en los 262 municipios.
Escasa participación femenina
La Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL), reveló que, de una medición de 28 países para 2018, la participación promedio de mujeres electas como alcaldesas fue del 15%. Sin embargo, en el caso de El Salvador, está ubicado por debajo del promedio con un 11.1 % en ese año y se mantiene ese resultado en el 2021.
Sobre el estudio, la experta en derecho electoral, Ruth Eleonora López, destacó que en las últimas elecciones “solo el 15.21% de los puestos para alcaldes y alcaldesas fueron cubiertos por candidatas, 29.66% para síndicas, 41.88% para regidoras propietarias y 48.14% para mujeres” .
En ese sentido, la especialista advirtió que “la cuota (del 30%) no es suficiente para garantizar la participación de las mujeres en procesos electorales”. Esto porque en en esa ocasión, de un total de 1,310 candidaturas para el cargo de alcaldías, únicamente 199 postulantes fueron mujeres.
De 10 candidatas, una fue electa
En ese sentido, el informe señala que “las posibilidades de una mayor representación de las mujeres en el máximo cargo de elección municipal son muy bajas”. El escrito compara la efectividad de la postulación de mujeres alcaldesas y revela que por cada 10 mujeres que se postularon para la elección 2021, únicamente una resultó electa.
Según el estudio, la incorporación de Nuestro Tiempo, Nuevas Ideas y Vamos supuso la visibilización de mujeres y jóvenes en las plataformas y campañas del 2021, pero no resultó en una mejora en la representación de las mujeres en el ámbito municipal, sino todo lo contrario.
“En el caso de las concejalas propietarias, su participación se redujo, pasando de 30.1 % en 2018 a 29.7 % en 2021 y, en el caso de las concejalas suplentes, descendieron incluso más que las titulares, pasando de 42.8 % en 2018 a 37.3 % en 2021”, indica el informe.
El PNUD subraya que 156 municipios cuentan con concejos municipales en los que las mujeres participan de manera marginal o nula (entre cero y máximo dos mujeres), siendo “una proporción cercana al 60 % del total de 262 municipios a nivel nacional”.
Causas de la desigualdad
De acuerdo con la investigación, uno de los factores que profundizan la desigualdad de condiciones para competir se asocia a la falta de acceso a financiamiento para las campañas y el alto costo de las mismas, que las ubica en una desventaja frente a los hombres, quienes, en la mayoría de los casos, tienen mayor poder adquisitivo o apoyo partidario.
Concejos plurales
Desde 2015, en El Salvador se han implementado los concejos plurales, con la particularidad de la inscripción de planillas “perdedoras”.
Esto implica que el partido que no logre la mayoría de los votos y obtenga uno o algunos escaños determina un orden de precedencia. De acuerdo al informe, esta situación pone en desventaja a las mujeres, dado que la mayoría de ellas no suelen estar en las primeras posiciones, ni de la lista ganadora ni de la lista perdedora.
¿Qué dicen los expertos?
Sobre estas desigualdades, el magistrado del TSE, Noel Orellana, dijo a El Diario de Hoy que además de las barreras económicas y legislativas, prevalecen otras de tipo cultural.
En ese sentido, mencionó que en el 2021 el padrón electoral fue integrado por 5,389,017 personas, y de esta cifra el 47.39% eran hombres y el 52. 61% eran mujeres. Es decir, que las mujeres deciden ser gobernadas por hombres, dijo.
“Eso le indica que esto no es cuestión de leyes, ni de convenios, porque la ley de partidos políticos exige que cada partido haga elecciones internas y ahí se inscribe quien cumpla con todos los requisitos (sin buscar la igualdad)”, manifestó.
Luego explicó que “el TSE no puede exigir que eso cambie porque ya pasaron el filtro de las internas de un partido”.
En relación a este punto, Ruth López enfatizó que en El Salvador en las últimas décadas “no ha habido ningún partido político cuya secretaria general sea una mujer, únicamente adjuntas”.
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Las mujeres deben prepararse para luchar por sus derechos
Por su parte, Leticia Hernández, quien durante 33 años fue alcaldesa del municipio de Villa del Carmen, en Cuscatlán, por el partido ARENA, consideró importante que además de reformas las leyes también se promueva las formación y capacitación de las mujeres, para que puedan lograr un mejor desempeño en sus cargos.
“Yo siempre, desde que fui alcaldesa, dije que las mujeres teníamos que ganarnos los espacios y demostrar que tenemos capacidad, pero a veces peleamos nuestros derechos, pero no nos preparamos para luchar por ellos y al final es la misma historia de años, que a las mujeres nos quieren ir apartando”, opinó.
Otras barreras
Finalmente, López expuso que una mujer enfrenta muchos obstáculos en su postulación, desde el ámbito íntimo en el que en ocasiones su propia familia le desalienta, hasta dentro de los partidos mismos o desde terceros a través la violencia política. “A las mujeres en política se les exige más que a los hombres, exigencias que van desde los estereotipos físicos hasta la preparación académica”, concluyó la experta.