La cifra de sismos registrados entre el viernes y este domingo en Ahuachapán, debido a la activación de fallas geológicas, asciende a 83 sin que hasta el momento se reporten víctimas ni daños materiales, informó el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).
El reporte actualizado de la Red Sísmica Nacional de El Salvador ha registrado, entre las 2:36 a. m. del viernes 15 de julio y las 12:30 p. m. del domingo 17 de julio de 2022, un total de 83 sismos.
Del total de temblores registrados, 11 han sido reportados como sentidos por la población.
Indicó que los temblores son producto de una actividad sísmica localizada a unos 8 kilómetros al noreste de la ciudad de Ahuachapán, en el occidental departamento de Ahuachapán.
Las magnitudes de los sismos sentidos oscilan entre 2.4 y 4.4 en la escala de Richter. Dos han sido de mayor magnitud, el primero ocurrió a las 02:41 a. m. del viernes 15 de julio de 2022, tuvo una magnitud de 4.4, profundidad de 6.0 km e intensidad V en la escala de Mercalli en la ciudad de Ahuachapán. El segundo a las 10:53 a.m. de este día 17 de julio de 2022, con una magnitud de 4.1 y una profundidad de 4.9 km e intensidad IV en la escala de Mercalli Modificada en San Lorenzo, indica el reporte de Medio Ambiente.
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El último sismo sentido se registró a las 11:00 a.m. de este domingo, con una magnitud de 2.5 en la escala de Richter, a una profundidad de 6.8 kilómetros y una intensidad de II en San Lorenzo.
El MARN explicó que "por las características de las señales registradas, el origen de esta actividad sísmica es atribuido a la activación de fallas geológicas en la zona".
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Agregó que dará seguimiento a la actividad sísmica para informar a la población sobre su evolución y recomendó atender las indicaciones emitidas por las autoridades de Protección Civil y no prestar atención a rumores o a información no oficial acerca de esta situación.
En El Salvador, la mayoría de los sismos que se producen habitualmente tienen su origen en aguas del océano Pacífico y a mucha mayor profundidad, lo que en ocasiones los hace imperceptibles para la población, mientras que los que se originan en tierra próximos a la superficie son más sentidos y dañinos.