Si el presidente electo, Nayib Bukele, quiere que la Asamblea reduzca el costo financiero para construir un nuevo edificio legislativo y construir escuelas con el dinero restante, puede hacerlo, pero debe “comenzar de cero” y solicitar un nuevo préstamo para cada cosa, según explicó ayer el ministro de Hacienda, Nelson Fuentes.
De acuerdo con el funcionario, el proceso formal para dividir los $32 millones que ha propuesto el presidente electo Bukele comienza por cancelar este préstamo y solicitar uno nuevo para construir el edificio y si quiere, también uno nuevo para construir escuelas.
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El único problema es el tiempo pues un nuevo proceso tardaría, por lo menos, seis meses en gestionarse, según dijo el funcionario.
Además, según declaraciones del presidente de la Asamblea Legislativa, Norman Quijano, el BCIE ya le confirmó que es imposible hacer una reorientación de los fondos del préstamo, tal como lo ha solicitado el presidente electo.
Este periódico ha solicitado una respuesta de parte del organismo financiero desde el lunes pasado, pero aún no han respondido.
De no reorientarse los fondos, las intenciones de Bukele solo podrían solucionarse con un nuevo trámite que tendrían que comenzar con la cancelación del actual préstamo de $32 millones.
Este proceso tendría que decidirse ya sea en la Comisión de Hacienda, la Comisión Política o en el pleno legislativo, para lo cual se requerirá de al menos 43 votos.
Después de su cancelación, la Asamblea tiene que enviar un recomendable al presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, quien luego tiene que instruir al ministro de Hacienda para solicitar un nuevo préstamo.
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Luego es Hacienda el que tiene que iniciar la gestión con el directorio del BCIE para que éste discuta si avala este préstamo por el monto solicitado y con las condiciones que ellos establezcan.
Como ejemplo del tiempo que demora un trámite como este, Fuentes explicó que han gestionado un préstamo por $20 millones para apoyar a las municipalidades cuyo trámite ha tardado siete meses, tomando en cuenta que el directorio está anuente a apoyarlo.
Además, el Fondo Salvadoreño Para Estudios de Preinversión (Fosep) también tendrá que hacer un nuevo diseño del edificio, que incluya un presupuesto más bajo así como permisos medioambientales y de seguridad laboral que se requiere en un edificio de esta envergadura. “Un proceso de negociación y diseño puede llevar unos seis meses”, estimó Fuentes.
“Aquí lo que manda es el tiempo y esperemos que durante ese tiempo no vaya a haber un desastre sobre el cual se vaya a lamentar algo”, señaló el funcionario.
El edificio fue construido en 1971 con una capacidad para 170 personas, pero actualmente acoge a más de 2,000 empleados, entre diputados, asesores y colaboradores. Fuentes agregó que este tema no es del Ejecutivo. “Creemos que esta decisión no es del Órgano Ejecutivo sino del Órgano Legislativo, que ellos tienen que decidir si están dispuestos a cambiar las condiciones en las que fue aprobado ese crédito y solicitar al Órgano Ejecutivo que se hagan las gestiones necesarias”, subrayó.
¿Y si siguen con monto original?
Pero si los diputados deciden seguir con el proyecto, tal cual está, también tendrán que llegar a un acuerdo para agregar estos $32 millones a la partida presupuestaria 2019 pues desde que el préstamo fue ratificado en 2015, el dinero sigue sin usarse y no está incorporado a los gastos de este año.
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Fuentes agregó que como el dinero no se ha ejecutado, el país ha tenido que pagar casi medio millón de dólares ($487,000) desde 2015 hasta la fecha en concepto de cargos por no desembolso.
“Hay que hacer una nueva gestión y si se quiere un préstamo de educación adicional a la gestión que ya dejamos, tendrá que hacer una gestión solo para educación”, afirmó el funcionario.
La propuesta de Bukele y los diputados que le han dado el apoyo en la Asamblea Legislativa es que los $32 millones se dividan en dos: $16 millones que sean utilizados para el edificio y otros $16 millones que sean usados para construir 50 escuelas, 5 centros de arte y 14 bibliotecas a nivel nacional.