El cementerio El Espino, resguardo de destacados viroleños

La municipalidad lleva a cabo, desde inicios de octubre, un plan de limpieza que abarcará los dos cementerios de la ciudad.

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Foto EDH/ Huber Rosales

Por Susana Joma

2018-10-25 8:39:47

Quienes visitan cementerios como El Espino, ubicado en Zacatecoluca, en La Paz, no pueden dejar de reflexionar cómo la última morada terrenal son verdaderas bibliotecas, y que basta recorrerlos con algún conocedor local para aprender sobre la historia de los pueblos.

Este camposanto está ubicado sobre la carretera que de esa cabecera departamental lleva a San Vicente, y abarca en la actualidad un aproximado de nueve manzanas de terreno.

Con mucho orgullo, Julio Andrés Soto, el administrador de ese cementerio, sostiene que bajo más de una de esas antiguas estructuras están los restos de notables ciudadanos viroleños y sus familias que destacaron en el campo de las artes, la política y otros.

En un rápido viaje al pasado. Soto, un hombre entrado en años, avanza presuroso entre los rústicos caminos del camposanto para señalarnos la tumba en donde fue sepultado el recordado padre (Gregorio) Machado, quien estuvo destacado durante muchos años en Zacatecoluca; luego el mausoleo de la familia Carranza, cuyo uno de sus miembros, según Soto, fue militar y candidato a la presidencia en su época.

Foto EDH/ Huber Rosales

“Ahí están (los restos de) unos de apellido Nuñez que fueron cafetaleros, también de los Guirola, los grandes finqueros que se fueron para Santa Tecla”, comentó.

En el caso de la familia Guirola, de origen español, la historia señala que en esa zona de La Paz poseían haciendas en donde se producía añil y en las cuales daban empleo a muchos naturales de la zona. De ahí que existe la creencia de que la palabra viroleño, el gentilicio que se utiliza para denominar a los originarios de Zacatecoluca, proviene de ese apellido, ya que cuando a los empleados les preguntaban en donde trabajaban, en lugar de pronunciar Guirola decían “virola”.

La tumba de los Guirola tiene escritos los nombres de varios de sus miembros que fallecieron entre 1857 y 1977, entre ellos Gertrudis de la Cotera de Guirola, así como Inocente, Narcisa y Micaela Guirola.

En efecto, la familia Guirola, que según se conoce también creció en el rubro de la caficultura, se mudo en 1866 a Santa Tecla desde donde su nombre resonó aún más.

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Cuna de artistas

Durante la pequeña pausa que hizo en su trabajo para mostrarnos algo del cementerio general, Soto señaló, de igual manera, una tumba sencilla de azulejos color verde pastel en donde fue sepultado otro hombre que puso en alto a Zacatecoluca. Se trata del compositor de música religiosa Nicolás de la Luz Roldán, cuyo nombre en su momento fue dado a un cine que existió en la segunda mitad del siglo XX, y más tarde, en 2013, a un mercado de esa ciudad.

El artista nació el 10 de septiembre de 1854 y falleció el 10 de diciembre de 1890; sus padres fueron Jesús Roldán y Guadalupe Refugio Galán.

Según una recopilación de documentos hecha por el profesor Juan Óscar Salomón registra que Roldán fue autor de varias piezas, entre ellas El Gólgota, Cristus Factus, Crux Ave, dos misas en fa mayor y en fa menor, 14 misas pequeñas, 30 motetes de pasión, más de 200 cantos a la virgen, entre otras.

Algunos relatos señalan que El Gólgota fue la obra más destacada de Roldán, y que incluso el papa León XIII le otorgó un reconocimiento e incluyó esta composición en el repertorio del Vaticano.

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Este año la actividad se realizará por tres días consecutivos, contrario a las ediciones anteriores que solo han sido uno.

Esa pieza musical sacra suele ser interpretada por músicos viroleños en la procesión de Jesús Cautivo el último domingo de enero, durante las fiestas del barrio El Calvario y durante la Semana Santa.

No faltó en el recorrido la visita a algunos mausoleos de familias como la de los Irigoyen y Serrano Piche, que dieron a esa ciudad varios empresarios, políticos y funcionarios municipales. También se incluye la de los Hirezi, de donde desciende el actual alcalde, entre otras no menos importantes.

De igual forma se pudo observar la tumba de la familia del connotado pintor, muralista y grabador Camilo Minero, quien nació también en esa ciudad el 11 de noviembre de 1917.

Foto EDH/ Huber Rosales

Huellas de la arquitectura

El administrador de cementerios mostró algunos mausoleos que destacan por su arquitectura elaborada o por las imágenes religiosas, una de las que llama mucho la atención es la de un ángel que está hincado y con las manos apoyadas sobre una especie de mesa.

Fuentes de la municipalidad explicaron que tienen dentro de sus planes establecer un paseo cultural que abarcará 18 cuadras, el cual comprenderá desde la antigua Iglesia San Sebastián hasta la estación del tren actualmente en proceso de restauración, y que incluirá también el cementerio El Espino.

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Desde la alcaldía se conoció que en este momento no tienen previsto llevar a cabo obras de restauración del camposanto en coordinación con la Secretaria de Cultura, como se hace en este momento con la vieja estación del tren, pero no lo descartan pues según detallan van avanzando poco a poco en la recuperación de la parte histórica de esa importante ciudad.

En la actualidad estudiantes de turismo de una universidad han creado un pequeño inventario de la arquitectura e historia de El Espino.

Foto EDH/ Huber Rosales