En el corazón de la Semana Santa, el pueblo de Sonsonate se viste de devoción para conmemorar una de sus tradiciones más sagradas, el Viacrucis de Jesús Nazareno. Este año, la celebración adquirió un matiz especial, al cumplirse 150 años de historia ininterrumpida de esta manifestación de fe, organizada con esmero y solemnidad por la Asociación Hermandad de Jesús de Nazareno.
Desde tempranas horas cientos de feligreses se congregan en torno a la imagen de Jesús cargando la cruz, que avanza por las principales calles de la ciudad entre aromas de incienso, cantos de penitencia y alfombras de aserrín teñidas de colores vivos.
150 años de historia, Sonsonate honra a la Hermandad de Jesús de Nazareno
Cada estación representa no solo un momento de la Pasión, sino un acto de entrega y tradición heredada por generaciones.
La Hermandad, fundada en el siglo XIX, ha sido pilar en la conservación de esta tradición. Sus integrantes, vestidos con túnicas moradas, llevan consigo una carga espiritual que trasciende el tiempo.
En 1875 durante el servicio del párroco Fray Patricio Ruiz, en la iglesia de Santo Domingo, confió a la Hermandad la custodia, veneración y promoción de la imagen sagrada de Jesús de Nazareno, traída desde Italia, fortaleciendo así la identidad religiosa de Sonsonate.
Sus miembros en reiteradas ocasiones han señalado que “no es solo una procesión; es un acto de amor y respeto por nuestra historia”, expresó uno de los miembros veteranos de la Hermandad.
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El Viacrucis en Sonsonate no solo refleja el fervor religioso de la población, sino también su compromiso con la identidad cultural del municipio.
Cada año reúne una importante cantidad de fieles, artesanos, músicos, involucrando también niños en la organización, de esta forma se aseguran que la tradición no se pierda frente a la modernidad.
