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Dos hombres fuertemente armados irrumpieron durante una ceremonia religiosa en una iglesia católica de Nigeria, el tiroteo “diabólico” que cobró la vida de al menos 50 personas.
Los desgarradores testimonios de los sobrevivientes señalan que dos pistoleros calificados como “satánicos” fueron los que ingresaron y abrieron fuego en el recinto mientras que otros dos “bandidos” esperaban en la puerta para abatir a todos los que intentaran salir.
Entre las víctimas mortales se encuentran mujeres y niños, feligreses de la iglesia católica Saint Francis de la ciudad de Owo que habrían asistido para escuchar la misa del domingo de Pentecostés.
Presas del pánico y la desesperación los presentes intentaron aglutinarse en el interior de la iglesia mientras que los estaban más cercanos a los accesos intentaron huir.
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Uno de los testigos identificado como Steven Omotayo, quién vive en los alrededores señaló a la prensa local que acudió a la escena tras escuchar los disparos. “Vi muchos cadáveres, tanto jóvenes como viejos, incluso niños”, detalló a la cadena de noticas AFP y añadió “La gente entró y comenzó a disparar desde la puerta”.
La iglesia tiene tres entradas y precisamente el acceso principal estaba cerrado, facilitando el ataque de los agresores.
“Simplemente estaban disparando. Si ven a alguien tratando de escapar o ponerse de pie, simplemente le dispararán”, señaló “Todos los que estaban de pie fueron bombardeados con balas”.
Debido a diversos factores las autoridades señalaron que no se tiene claro quienes fueron los autores de la masacre debido a que estos escaparon del lugar.
Nigeria tiene una lucha contra la insurgencia islámica de más de 13 años, el estado de Ondo había sido considerado como uno de los más pacíficos del país durante mucho tiempo.
Arakunrin Oluwarotimi Akeredolu, gobernador del estado de Ondo, calificó el hecho como un “ataque vil y satánico” que no debería permitirse nuevamente.