Redadas del ICE golpean a negocios latinos y provocan cierres en EE. UU.

Las redadas migratorias del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) están teniendo un impacto directo en negocios latinos de Estados Unidos, especialmente en el sector de restaurantes, donde la detención de trabajadores ha obligado al cierre de locales, la suspensión de operaciones y la acumulación de costos legales, según documenta un reportaje de la agencia EFE.

Los operativos, realizados como parte de investigaciones laborales federales, han afectado principalmente a pequeñas y medianas empresas que dependen de una fuerza laboral amplia para sostener su funcionamiento diario. En varios casos, la detención de empleados dejó a los negocios sin personal suficiente para continuar operando.

Uno de los episodios más significativos ocurrió en Tucson, Arizona, donde una redada realizada el 5 de diciembre derivó en la detención de 46 trabajadores de una cadena de restaurantes de comida mexicana. Tras ese operativo, la empresa se vio obligada a cerrar indefinidamente siete de sus diez locales, debido a la falta de empleados, confirmó la compañía.

El cierre evidenció la vulnerabilidad de este tipo de negocios ante la interrupción repentina de su fuerza laboral. Los locales afectados no pudieron reanudar operaciones de inmediato, mientras otros continuaron funcionando de manera limitada.

Temor entre trabajadores y dificultad para reanudar operaciones

Más allá de las detenciones, uno de los efectos más notorios de las redadas ha sido el clima de temor que se genera entre los trabajadores. Tras los operativos, empleados que no fueron detenidos optaron por no presentarse a sus labores, incluso cuando cuentan con ciudadanía estadounidense o residencia legal.

Este temor, de acuerdo con los testimonios recogidos en el reportaje, no siempre está relacionado con la situación migratoria personal, sino con el riesgo de que familiares, amigos o compañeros de trabajo puedan verse afectados en futuras acciones migratorias.

Como consecuencia, los negocios enfrentan serias dificultades para reorganizar turnos, cubrir vacantes y contratar nuevo personal, lo que retrasa cualquier intento de normalizar la operación.

Costos legales y carga administrativa

A la pérdida de trabajadores se suman los costos legales. Los propietarios de los negocios afectados señalaron que han tenido que contratar abogados especializados para enfrentar los procesos derivados de las redadas y reforzar sus mecanismos de cumplimiento de la normativa federal.

Entre las exigencias se encuentra el uso del sistema E-Verify, una herramienta del gobierno estadounidense para comprobar la elegibilidad laboral de los empleados. Aunque su aplicación es obligatoria en determinados contextos, los empresarios indicaron que el proceso implica gastos adicionales y una carga administrativa difícil de asumir para pequeños negocios familiares.

Las autoridades federales sostienen que estos operativos forman parte de investigaciones por presuntas irregularidades, como prácticas de contratación, pagos en efectivo y otros posibles delitos. Sin embargo, los dueños de los comercios señalaron que, independientemente del resultado de esas investigaciones, el impacto económico es inmediato.

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Menos clientes y caída de ingresos

El efecto de las redadas también alcanza a los clientes. En varias comunidades, consumidores habituales han dejado de acudir a ciertos restaurantes por temor a que se repitan los operativos migratorios, lo que ha reducido el flujo de personas y afectado los ingresos.

En ciudades con alta presencia latina, esta percepción ha agravado la situación financiera de los negocios, que ya enfrentaban problemas por la falta de personal y el aumento de costos. En encuestas citadas en el reportaje, una proporción importante de comercios reportó fuertes caídas en sus ventas tras los operativos.

El impacto no se limita a un solo establecimiento o ciudad. Restaurantes y pequeños comercios en distintas regiones del país han tenido que reducir horarios, suspender servicios o cerrar temporalmente debido a escenarios similares.

Un fenómeno que afecta a sectores completos

Especialistas consultados explicaron que sectores como restaurantes, servicios y comercio minorista son especialmente vulnerables a este tipo de acciones, debido a su dependencia de una fuerza laboral numerosa y constante. La ausencia repentina de trabajadores rompe la dinámica operativa y tiene efectos directos en la economía local.

Además, la combinación de miedo, pérdida de empleados y presión legal genera un entorno complejo para los negocios, que deben decidir entre asumir nuevos costos o suspender actividades.

El impacto también alcanza a los salvadoreños

Dentro de este panorama general, los salvadoreños forman parte de las comunidades afectadas por este tipo de operativos. De acuerdo con el Pew Research Center, los salvadoreños constituyen una de las diásporas más grandes dentro de la comunidad latina en Estados Unidos, con más de dos millones de personas residiendo en ese país.

Datos oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) indican que más de 12,000 ciudadanos salvadoreños fueron detenidos en la frontera sur durante el año fiscal 2025, lo que refleja la magnitud de su presencia dentro de los flujos migratorios supervisados por las autoridades federales.

Incertidumbre para negocios y trabajadores

El escenario descrito muestra que las redadas migratorias no solo implican detenciones individuales, sino que generan consecuencias económicas y sociales más amplias. Los cierres de negocios, la pérdida de empleos, la caída de clientes y los costos legales configuran un entorno de incertidumbre para sectores clave de la economía estadounidense.

Mientras continúan los operativos migratorios, negocios y trabajadores enfrentan un panorama complejo, marcado por la dificultad de sostener la actividad económica en comunidades donde la mano de obra inmigrante cumple un papel central.