Las lluvias torrenciales en el este de Kentucky han cobrado la vida de al menos 30 personas, entre ellos varios niños, según las declaraciones del gobernador Andy Beshear, las autoridades continúan trabajado para proporcionar alimentos y refugio a miles de residentes desplazados.
Algunas áreas de la región montañosa siguen siendo inaccesibles luego de las inundaciones que convirtieron carreteras en ríos y arrasaron puentes.
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Se espera que el número de víctimas por el desastre natural aumenten en los próximos días, agregó el gobernador en conferencia. Según las declaraciones se tiene información sobre la recuperación de cuerpos adicionales, pero no pueden confirmar el número. “Sabemos de cuerpos adicionales más allá de estos 30 confirmados”, dijo el gobernador.
Y agregó: “Si las cosas no fueran lo suficientemente difíciles para la gente de esta región, ahora está lloviendo”, posterior a los daños registrados el fin de semana una “potencial de tormenta severa” está afectando la zona este lunes.
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En las áreas más afectadas por el desastre las casas fueron arrastradas después de varios días de lluvias que Beshear describió como algunas de las peores en la historia del estado de EE. UU. Los equipos de rescate se han desplazado por las zonas a través de botes a motor en las áreas residenciales y comerciales en búsqueda de sobrevivientes.
