Armada israelí intercepta flotilla rumbo a Gaza en medio del bloqueo naval

La tensión en el Mediterráneo volvió a crecer tras la confirmación de que la Armada israelí interceptó a la flotilla Global Sumud cuando navegaba hacia la Franja de Gaza. Según el Ministerio de Exteriores israelí, las embarcaciones fueron advertidas de que se acercaban a “una zona de combate activa” y se les pidió que modificaran su rumbo para no violar el bloqueo naval vigente.

“La Armada israelí se ha puesto en contacto con la flotilla Hamás-Sumud y les ha pedido que cambien de rumbo. Israel ha informado a la flotilla de que se está acercando a una zona de combate activa y violando un bloqueo naval legítimo”, informó el ministerio en un comunicado difundido en la red social X.

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La interceptación en aguas internacionales

De acuerdo con reportes de medios especializados, uno de los barcos, identificado como “Alma”, fue interceptado en aguas del Mediterráneo. La información fue confirmada por Néstor Prieto, colaborador del portal Descifrando la Guerra, que se encontraba a bordo de una de las embarcaciones de la flotilla.

Poco antes del contacto directo, los tripulantes habían reportado en su radar la presencia de más de 20 buques “no identificados” a unas tres millas náuticas de distancia, cuando faltaban apenas 80 millas para alcanzar las costas del enclave palestino.

La flotilla Global Sumud había zarpado con la intención de desafiar el bloqueo marítimo impuesto por Israel sobre Gaza, una política vigente desde 2006 tras la captura del soldado Guilad Shalit y consolidada después de la victoria electoral de Hamás en la franja. El cerco marítimo, aéreo y terrestre limita severamente la entrada y salida de bienes, ayuda humanitaria y personas del territorio.

Contexto del bloqueo y detenciones anteriores

El bloqueo sobre Gaza se ha mantenido con el respaldo de Egipto, aunque desde mayo del año pasado Israel también controla el paso de Rafah, en la frontera con territorio egipcio. Esta medida se enmarca en la ofensiva militar actual que ha intensificado las restricciones a la circulación de personas y mercancías.

Según la legislación israelí, los pasajeros de las embarcaciones que desafían el bloqueo pueden ser detenidos y deportados en un plazo de 72 horas tras la emisión de la orden correspondiente. En junio pasado, durante un incidente similar, doce activistas fueron arrestados en el barco “Madleen”; de ellos, cuatro aceptaron la expulsión voluntaria y fueron enviados fuera del país, mientras que el resto permaneció bajo custodia hasta que se resolvió su situación.

El episodio con la flotilla Global Sumud revive un patrón de interceptaciones que suele atraer la atención internacional, especialmente de organizaciones de derechos humanos que cuestionan el impacto del bloqueo en la vida cotidiana de los más de dos millones de habitantes de Gaza.

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Relevancia regional y percepción internacional

Las acciones de las flotillas han buscado en los últimos años llamar la atención sobre las condiciones en Gaza, un territorio que continúa bajo bloqueo marítimo, aéreo y terrestre. Para los organizadores, cada intento simboliza un acto de resistencia civil, mientras que Israel insiste en que se trata de medidas de seguridad necesarias para impedir el contrabando de armas y materiales considerados de uso militar.

La interceptación de la flotilla Global Sumud se inserta en este largo historial de tensiones que, más allá del resultado inmediato para los activistas a bordo, vuelve a situar en la agenda internacional el debate sobre la legalidad y las consecuencias humanitarias del bloqueo a Gaza.

Con esta última acción, Israel refuerza su política de control en el Mediterráneo oriental, un punto neurálgico que, según analistas, seguirá siendo foco de atención para gobiernos, organizaciones humanitarias y observadores internacionales.