México evalúa situación de migrantes y no descarta retornar a algunos a sus países de origen

Aunque las autoridades mexicanas se preparaban para recibir este domingo a la entrada masiva de los migrantes, estos informaron que postergaron el intento hasta este lunes

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Migrantes hondureños que participan en una caravana que viaja a los EE.UU. reciben el desayuno en un refugio temporal en Tecún Umán, Guatemala, el 19 de enero de 2020. Foto/AFP

Por Agencias

2020-01-19 7:09:39

Los centroamericanos que integran la caravana migrante varada en la frontera entre Guatemala y México se muestran divididos entre la confianza y el recelo hacia el presidente del país Azteca, Andrés Manuel López Obrador, quien ofreció 4,000 empleos a quienes permanezcan en la zona sur del país.

Este es el caso de los cerca de 2,500 migrantes que permanecían este domingo en los campamentos de Tecún Umán, ciudad guatemalteca que hace frontera con el suroriental estado mexicano de Chiapas.

El Instituto Nacional de Migración (INM) informó este domingo que han atendido a un total de 1,087 migrantes, de los que 663 fueron en esta zona fronteriza de Chiapas, y 424 en la localidad de El Ceibo, en Tabasco, a quienes  se les evalúa su “situación migratoria”.

Sin embargo, el INM también indicó que en la mayoría de los casos se procederá al retorno asistido a sus países de origen cuando la situación “así lo amerite”, una vez revisada su condición migratoria.

RECHAZAN REGRESAR A SUS PAÍSES
La institución migratoria recordó que México está promoviendo en Guatemala, Honduras y El Salvador dos programas de empleo, uno para la juventud, conocido como Jóvenes Construyendo el Futuro, y otro para campesinos, que recibe el nombre de Sembrando Vida.

Esto ha llevado a los miembros de la caravana a desconfiar de las autoridades mexicanas al entender que se les está ofreciendo trabajo en los países de los que están huyendo por culpa de la violencia de las pandillas.

“Eso es mentira que les van a dar trabajo. Los que entran al portón es porque están dispuestos a volver a Honduras y conseguirles trabajo allá en Honduras. Y pagan muy poco también”, explicó a Efe el hondureño José Flores Mirón, amenazado de muerte en su país, quien espera en el puente fronterizo.

Este grupo de migrantes, que salió el miércoles pasado hacia la frontera con Guatemala, como parte de una caravana que se dirige hacia Estados Unidos después de una convocatoria en redes sociales, también advierte que el Gobierno mexicano ha cambiado sus políticas por la presión de su homólogo estadounidense Donald Trump.

CONTINUARÁN SU TRAVESÍA
Aunque las autoridades mexicanas se preparaban para recibir este domingo a la entrada masiva de los integrantes de la caravana de migrantes, cientos de los centroamericanos aguardaban en campamentos a lo largo de la frontera de Guatemala con México tras haber decidido postergar su cruce hasta la mañana del lunes porque aún esperan a otros compañeros, con los que calculan sumar entre 5,000 y 8,000 personas.

Un grupo de migrantes de la caravana hondureña secan sus ropas en las orillas del río Suchiate, en la frontera entre Tecún Umán, Guatemala y Ciudad Hidalgo, México, el 19 de enero de 2020. Foto/ AFP

El municipio guatemalteco de Tecún Umán calculaba hasta 2,500 migrantes este domingo, por lo que instalaron campamentos móviles extraordinarios, pues la Casa del Migrante tiene capacidad para atender solo a 400 personas, explicó a Efe Ramiro Quezada, especialista en salud del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

“Va a depender mucho de la negociación que haga el Gobierno de Guatemala con el Gobierno de México. Lo que están ahorita haciendo es negociando para ver qué tipo de forma tienen para que esta gente pueda continuar el camino que han pensado desde que salieron, ya sea de Honduras o de El Salvador”, describió el experto.

Algunos también manifestaron intranquilidad por el alterado que ocurrió este sábado con la Guardia Nacional mexicana, que restringió el paso del puente fronterizo Rodolfo Robles cuando decenas de migrantes intentaron cruzar la frontera a empujones.

Los miembros de la caravana esperan en Guatemala para cruzar con más fuerza, entre ellos muchos menores de edad no acompañados y madres con sus hijos, lo que implica la necesidad de darles atención médica.

“Lo que nos preocupa son los niños más pequeños. Aquí hay niños de un mes, de dos meses, otros de seis meses. Hay de varios grupos que están transitando con sus familias o vienen no acompañados”, declaró Quezada.

Por el momento, la Guardia Nacional de México realiza operativos en los ríos Suchiate, Hondo y Usumacinta, y en comunidades de toda la frontera sur, como El Ceibo, Tenosique, El Triunfo, Reforma y Escárcega, como informó el INM en un comunicado.