Decenas de integrantes de la caravana de migrantes centroamericanos que se dirige a Estados Unidos intentó ayer cruzar a empujones la frontera entre Guatemala y México, una acción que fue frustrada por las fuerzas de seguridad mexicanas.
Tras el altercado, elementos de la Guardia Nacional mexicana, la Marina y autoridades migratorias cerraron el acceso del puente fronterizo Rodolfo Robles que une el municipio guatemalteco de Tecún Umán con Ciudad Hidalgo, en el suroriental estado mexicano de Chiapas.
Fuentes del Instituto Nacional de Migración (INM) contaron que los migrantes “se aventaron” al punto fronterizo y las autoridades cerraron la verja para poner “orden” en el flujo de entrada de los cientos de personas que esperan entrar en México.
A media mañana, las autoridades mexicanas comenzaron a permitir la entrada de pequeños grupos reducidos de hasta 20 personas para hacer su trámite de asilo.
“Lo único que queremos es un empleo para poder comer, para poder mantener a la familia. Esto es bueno (el asilo). Y agradezco mucho al Gobierno de México también”, expuso José Alberto Méndez, migrante hondureño formado para solicitar su entrada en México.
Los migrantes se mostraron agradecidos con la oferta del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien este viernes afirmó que hay cerca de 4,000 empleos disponibles en la zona sur del país, tanto para migrantes como para connacionales, además de atención médica y albergues.