La cifra de mujeres muertas tras el enfrentamiento de bandas en una cárcel de Honduras subió a 46, mientras comenzaron a entregarse los cuerpos a los familiares, informaron el miércoles fuentes del Ministerio Público.
"46 es el total de cuerpos ingresados a Medicina Forense", dijo a la AFP el portavoz del Ministerio Público, Yuri Mora, quien explicó que deben esperar las pruebas de identificación para constatar si todas las víctimas son presas.
Issa Alvarado, portavoz de la Dirección de Medicina Forense señaló por su parte que "hay 23 cuerpos identificados con nombre y apellidos y han sido entregados a los familiares".
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El enfrentamiento entre pandillas rivales se produjo el martes en el Centro Femenino de Adaptación Social (Cefas) de Támara, 25 km al norte de Tegucigalpa.
De acuerdo con las autoridades, reclusas de la pandilla Barrio 18 irrumpieron disparando con armas de grueso calibre en el edificio donde se ubican sus rivales de la Mara Salvatrucha (MS-13), y posteriormente le prendieron fuego.
Según la información preliminar "el módulo está completamente destruido, fue quemado en su totalidad", dijo la presidenta de la asociación de familiares de privados de libertad, Delma Ordoñez.
Mientras los cuerpos comenzaron a llegar a la Morgue Judicial de Tegucigalpa la tarde del martes. Durante toda la noche, familiares acudieron a las afueras de la morgue a buscar información, muchos sin saber si sus parientes estaban entre las víctimas. La entrega de cuerpos comenzó en la madrugada, según Alvarado.
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Un portavoz dijo a la AFP que "se espera que sea un proceso rápido para darles una pronta respuesta a los familiares". Indicó que Medicina Forense cuenta con una sala de autopsias con hasta 15 camillas y trabajan en forma simultánea cinco equipos de médicos.
Previo el "proceso" el cuerpo que ingresa se etiqueta con un número de autopsia, se le toman radiografías y se practican pruebas de laboratorio, para la elaboración de un dictamen que se entrega a la fiscalía. Los médicos determinan las causas de la muerte de cada persona, porque hubo "disparos de armas de fuego, armas blancas, calcinados", añadió.
El Cefas alojaba a unas 900 reclusas.