La tormenta Ciarán que continúa azotando Europa ya dejó al menos 16 muertos, seis de ellos en Italia, y provocó importantes daños, con puertos cerrados y vuelos anulados, según un nuevo balance del viernes.
Actualmente la tormenta, que se dirige al este del continente tras haber golpeado el litoral atlántico, dejó seis muertos en Toscana, en el centro-norte de Italia, donde provocó lluvias récord, anunciaron las autoridades locales. Un balance anterior daba cuenta de tres fallecidos.
Eugenio Giani, gobernador de la región, afirmó en su cuenta de X (antes Twitter), "lo que ha pasado esta noche en Toscana tiene un nombre: cambio climático", posterior al decretó el estado de emergencia.
Mientras en Portugal, dos hombres y una mujer, cuyas edades y nacionalidades se desconocen, murieron el viernes cuando se hundió un velero de bandera danesa, que había encallado en una playa del centro del país en medio de un fuerte oleaje.
Gran parte de los accidentes mortales fueron provocados por árboles derribados por violentas ráfagas de viento: dos víctimas en Bélgica, dos en Francia, una en España, una en Alemania y otra en Países Bajos.
Según el servicio de emergencias de la capital española en Madrid confirmó "el fallecimiento de una mujer (...) tras la caída de árbol" en el centro de la ciudad. España, la zona más afectada fue el noroeste de la península, donde las autoridades pidieron extremar precauciones.
Zonas de la región de Galicia, principalmente en la costa, se encontraban en nivel rojo de aviso, que implica riesgo extremo, ante los fuertes vientos.
Dicha agencia meteorológica española (Aemet), ciertas zonas de la costa del País Vasco también estaban en alerta roja, con olas que podrían alcanzar los 8 o 9 metros.
80 vuelos fueron cancelados en once aeropuertos del país. En el este, en la región costera de Valencia, varios incendios, avivados por los fuertes vientos, obligaron a evacuar a más de 800 personas.
Escuelas cerradas
Ciarán alcanzó el jueves por la tarde Inglaterra, donde buena parte del tráfico marítimo desde el puerto de Dover fue suspendido.
8,500 hogares se quedaron sin electricidad. Cientos de escuelas de toda la región permanecieron cerradas.
Y en la isla de Jersey, 35 personas fueron evacuadas a hoteles a causa de las fuertes rachas de viento, de hasta 160 km/h, que dañaron viviendas, según la policía.
Hasta el jueves, unos 200 vuelos se cancelaron en el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam, en Países Bajos, donde se cancelaron los campeonatos de ciclismo contra el viento, una modalidad específica de este país.