Una de las primeras interrogantes tras anunciar la muerte de la reina Isabel II, fueron las causas de su repentino deceso, pues surgieron una serie de cuestiones legales entre ellas su última voluntad, cuándo y cómo murió exactamente.
Hasta el momento no han surgido una versión oficial sobre la causa de muerte de la monarca a sus 96 años, aunque una experta en la realeza asegura que la Isabel II “murió en última instancia de un corazón roto”.
Tras una secuencia de hechos desafortunados la reina se despidió de su esposo, el príncipe Felipe, después de 73 años de matrimonio, presuntamente dicha agonía por la pérdida socavó su propia muerte, ya que su majestad estaba luchando para sobrellevar el duelo.
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“Creo que finalmente murió con el corazón roto, de verdad. Nunca volvió a ser la misma después de la partida de Philip. Habían estado juntos durante 74 años. Él era, dijo ella, su fuerza y apoyo. Él la apoyó en todo lo que hizo en la vida. Creo que es justo decir que ella no sería la reina que era sin el apoyo de Philip, y creo que algo en ella murió cuando él se fue”, aseguró la experta real, Katie Nicholl, para ET.
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“Ese momento en el que el féretro de la reina fue bajado a la bóveda real fue muy, muy poderoso. Muy emotivo. Para el rey fue muy, muy difícil de ver. Pero, en realidad, lo que los espectadores no se dan cuenta es que la reina lo tenía todo planeado, porque en esa misma bóveda real, que actualmente yace, está el féretro del duque de Edimburgo, y ambos serán enterrados juntos en una ceremonia privada, que no será televisada, que será sólo para la familia inmediata”, agregó.
Por diversas razones es muy poco probable que las autoridades revelen la causa de muerte al público, tomando en cuenta que, como soberana, no es legalmente necesario registrar su muerte en Inglaterra.
La Ley de registro de 1836, fue promulgada por el rey Guillermo IV, de esta forma se estableció que los requisitos legales para nacimientos, defunciones y matrimonios en los monarcas no se aplican.