En la constelación de la escena musical nacional, una nueva estrella ha nacido para brillar con fuerza e hipnotizar con su luz a todos aquellos que descubren su talento. Se trata de Zhari, una emergente cantante de pop urbano que con su voz cautivadora y letras emotivas está marcando una huella imborrable en los corazones de sus oyentes.
Su historia de vida deja claro que ella nació para la música y, por eso, desde muy joven decidió seguir los deseos de su corazón.
Se refugió en esta rama artística para sanar algunas heridas de su adolescencia y, en la actualidad, ha renacido como el ave Fénix: más poderosa, más segura y más fuerte.
Zhari, cuyo nombre de pila es Sara Solís, nació el 11 de marzo de 2003, en un hogar lleno artistas y ambientado con distintos géneros musicales. Su madre, Mayra de Solís, es cantante y bailarina; y su padre, Douglas Solís, ha sido ganador de concursos de break dance.
“Yo vengo de una familia que sí considero que es bastante artística, en el sentido que mi mamá canta y es bailarina, mi papá igual fue bailarín. Él ganó concursos nacionales de break dance. Entonces, la música ha estado impregnada en la casa. Creo que no hay recuerdo que tenga con mi familia sin música”, comentó la salvadoreña.
Los recuerdos de su infancia que aún se almacenan en su memoria son aquellos en los que disfrutaba ver cantar canciones mexicanas a su mamá y a sus tías. “Se escuchaba tan hermoso. Desde ahí me comenzó a gustar el canto”, rememoró.
A sus tres años edad, sus padres la metieron en clases de ballet en la Academia Morena Celarié, pero a los ocho años decidió incursionar en gimnasia rítmica, lo que la llevó a ser federada nacional de esta disciplina deportiva, hasta que una lesión la obligó a retirarse.
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Estudiar en un colegio cristiano le permitió encontrarse a sí misma y con ello, lo que quería ser en su futuro, cantante.
“Ahí comencé a descubrir lo que era cantar. En el colegio siempre buscaban a personas que querían cantar en los actos. Y como yo siempre he sido una persona bien participativa, siempre decía ‘yo, yo, yo’. Además, en la iglesia también tuve mis primeros pasitos en el canto, estar frente al público era bonito”, agregó.
A sus 15 años se tuvo que mudar a Chile, en donde logró participar en un concurso de música. En ese evento interpretó la canción “Nunca es suficiente” de Natalia Lafourcade. Y ahí terminó de comprobar que su verdadera vocación era la música. “Me di cuenta de que me gustaba estar arriba de los escenarios cantando”, aseguró.
Al descubrir su talento para el canto, decidió sacarle provecho e iniciar a subir en sus historias de Instagram videos cantando, sin saber que por medio de esa plataforma comenzaría a formar su fandom.
La aceptación del público la llevó a inspirarse para escribir y producir su primera canción original titulada, “Dime”, que lanzó en 2022. En ese año se catapultó como una de las artistas promesas del género urbano en el país.
Es así como decidió incursionar en la música salvadoreña, pero con un propósito diferente a los de otros cantantes: buscar empoderar a sus seguidores y subir su autoestima a través de las letras de sus temas.
A raíz del apoyo recibido hacia sus proyectos, en noviembre de 2023 lanzó el EP “Lloriperreo”, conformado por los temas “Estrella”, “Lágrimas”, “Lloriperreo” y “Veneno”.
Su música impregnada de empoderamiento, sinceridad y autenticidad, la llevó a ser nominada por dos años consecutivos en Premios Música 503, ganando en la quinta edición EP centroamericano del año por “Lloriperreo” y mejor canción pop urbano por “Vacío”.
Su carrera no ha sido fácil
A pesar de que en la actualidad es muy conocida por redes sociales e, incluso, fuera de las fronteras patrias, la carrera de Zhari como bailarina, cantante y compositora no ha sido fácil, ya que ha estado llena de alto y bajos.
Su infancia y adolescencia estuvieron marcadas por el acoso y el bullying. Aseguró que vivía encerrada en una burbuja en la que no se sentía bien y de la que logró escapar por medio de la música.
"Mi adolescencia fue bien complicada, pues la mayoría de tiempo me sentí bien sola, me sentí vacía, me dejé llevar por lo superficial. Estuve en lugares en los que yo no encajaba, en los que yo no era yo. Entonces, al escribir mi tema 'Lloriperreo' desahogué muchos de esos sentimientos"
afirmó Zhari
Con el tiempo, Zhari transformó sus experiencias dolorosas en inspiración para sus letras, ayudando así a muchas personas a sanar momentos dolorosos.
“Disfruté mucho escribir este EP, ya que recordé como los errores y los problemas, que en su momento sentimos que nos van a ahogar, se terminan solucionando tarde o temprano, dejando una enseñanza para el futuro. Quise abrazar a quien esté pasando por una ruptura y en general decirles que no están solos, son fuertes, son estrellas”, relató Solís, de 21 años.
En medio de la oscuridad, la chica de ojos rasgados y de sonrisa dulce encontró una luz en la música para sanar heridas emocionales y para llevar un mensaje de fortaleza a todos aquellos que luchan contra las adversidades.
“Quiero abrazar a las personas que llegan a sentirse así, como yo me sentí en mi adolescencia, porque sé que no es fácil estar solo en pleno crecimiento”, acuñó.
Proyectos
La carrera de Zhari va cuesta arriba. Sus canciones resuenan más allá de las fronteras de su país natal. Por ahora, reside en Guatemala, país en el que se encuentra trabajando en nuevos proyectos junto al artista guatemalteco Milx.
Según detalló la cuscatleca, este año espera lanzar tres temas más y algunas colaboraciones con destacados artistas guatemaltecos. Mientras que, para el próximo año está trabajando uno de sus máximos proyectos.
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“Mi mayor logro en lo que va de mi carrera es mi crecimiento personal. Realmente, mi música me ha ayudado mucho en mi crecimiento personal, y eso ha sido mi mayor premio”, recalcó Solís.
La artista tiene claro que ser cantante no es fácil, sobre todo cuando se es mujer, pues aún existen esas brechas de desigualdad de género en la industria musical.
“No hay muchos espacios para nosotras. Yo que hago urbano, yo que hago reguetón, me gustaría abrir un concierto de un artista masculino, pero siento que casi no le dan la oportunidad a las mujeres”, relató.
No obstante, está agradecida con la vida y las personas que le han dado la oportunidad de presentarse en diferentes escenarios tanto en El Salvador como en otras partes de Centroamérica. Zhari, realmente, está logrando todo lo que soñó cuando era una niña, y no duda que llegará muy lejos.
“Las oportunidades que se me han dado de presentarme en diferentes shows aquí en Guatemala como en El Salvador han sido muy importantes, porque me han marcado y en cada uno he logrado conocer personitas que me siguen en redes sociales. Y me dicen ‘tu música me ha ayudado a sanar’”, culminó.
