A 6 años del adiós de José José: las cinco canciones que marcan su legado musical

A seis años de su fallecimiento, el “Príncipe de la Canción” sigue siendo un ícono del repertorio romántico en español. Estas son las canciones que transformaron su carrera y lo volvieron eterno.

El 28 de septiembre de 2019, el mundo hispanohablante perdió a una de sus voces más emblemáticas: José José. Nacido como José Rómulo Sosa Ortiz en Ciudad de México, el artista logró posicionarse como un referente de la música romántica durante más de cuatro décadas.

Su influencia permanece vigente en la cultura popular, especialmente entre generaciones de salvadoreños que crecieron con su música, tanto dentro del país como en la diáspora.

Su historia artística no solo es relevante por los logros alcanzados, sino por cómo cada etapa de su carrera estuvo acompañada de canciones que se convirtieron en clásicos inmediatos. Con una voz inconfundible y una interpretación cargada de matices emocionales, José José redefinió la balada en español. A continuación, exploramos cinco de sus canciones más icónicas, piezas fundamentales para entender su trayectoria.

1. El Triste (1970)

“El Triste” marcó un antes y un después en la carrera de José José. Escrita por el compositor Roberto Cantoral, esta canción fue presentada en el Festival de la Canción Latina en 1970. A pesar de no obtener el primer lugar, su interpretación fue tan impactante que el público reaccionó con una ovación de pie, y el video de esa actuación sigue circulando ampliamente en redes sociales y plataformas digitales.

Con este tema, José José no solo demostró un dominio técnico vocal, sino también una sensibilidad interpretativa que lo diferenció de otros artistas de la época. “El Triste” consolidó su imagen como cantante de gran alcance emocional y lo proyectó al mercado internacional, incluyendo Centroamérica y Estados Unidos.

2. Gavilán o Paloma (1977)

En esta canción, basada en una metáfora de fuerza y vulnerabilidad, José José interpreta a un hombre que se ve enfrentado a una revelación emocional. El tema, incluido en el álbum del mismo nombre, alcanzó gran popularidad y le permitió explorar un estilo más narrativo. Su estructura lírica y la intensidad del arreglo musical lograron conectar con un público diverso.

“Gavilán o Paloma” no solo fue un éxito radial; también se convirtió en una canción esencial en sus presentaciones en vivo. Su impacto se mantuvo durante años como símbolo de introspección emocional masculina en una época en la que pocos artistas abordaban ese enfoque desde lo romántico.

3. Amar y Querer (1977)

Lanzada en el mismo año que “Gavilán o Paloma”, esta canción propone una distinción conceptual entre dos formas de afecto: amar implica entrega y compromiso; querer, en cambio, se asocia con la posesión y el deseo. Esta idea conectó con un público que buscaba más que simples declaraciones románticas.

“Amar y Querer” fue compuesta por Manuel Alejandro, uno de los letristas más reconocidos de la música en español. En la voz de José José, esta pieza alcanzó un nuevo nivel de profundidad interpretativa. Su difusión fue amplia en toda América Latina y aún hoy es utilizada como referencia en análisis sobre letras de balada.

4. Lo Pasado, Pasado (1978)

Este sencillo representa un punto de madurez artística para José José. Con arreglos modernos para su tiempo y una letra que habla de dejar atrás el dolor para seguir adelante, “Lo Pasado, Pasado” ofreció un enfoque optimista dentro de su repertorio habitualmente melancólico. El disco que lleva el mismo nombre se convirtió en uno de los más vendidos de su carrera.

La canción también marcó el inicio de una estrecha colaboración con el productor español Rafael Pérez Botija, quien introdujo nuevos elementos sonoros a su música y contribuyó a su evolución estilística. Esta etapa lo consolidó como un artista versátil, capaz de renovarse sin perder su esencia.

5. 40 y 20 (1992)

Más de dos décadas después de su debut, José José sorprendió al público con una canción que abordaba sin rodeos la diferencia de edad en una relación amorosa. “40 y 20” fue interpretada por algunos como una declaración de rebeldía emocional frente a las convenciones sociales, aunque su letra se mantiene en el terreno de la confesión íntima.

Esta canción supuso un regreso comercial exitoso para el cantante, tras años marcados por desafíos personales y problemas de salud. Su videoclip fue ampliamente difundido en canales musicales de la época, y el tema se mantuvo varias semanas en los primeros lugares de popularidad en América Latina.

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El legado sigue sonando

Aunque su partida dejó un vacío, la obra de José José sigue disponible en plataformas de streaming, emisoras de radio y listas de reproducción. Su voz continúa sonando en bodas, reuniones familiares y karaokes, especialmente entre salvadoreños que emigraron y que encuentran en sus canciones un vínculo emocional con su identidad.

A través de estas cinco canciones, es posible trazar un mapa emocional y artístico de una de las voces más representativas del siglo XX. José José no solo interpretó canciones; las vivió y, con ello, acompañó a millones en sus propios momentos de tristeza, amor y esperanza. Su música, más allá de modas, sigue encontrando nuevos oyentes que descubren en sus letras una forma de sentir que trasciende el tiempo.