La Biblioteca Nacional de El Salvador (Binaes) abrió sus puertas a una obra de valor incalculable: un libro original del célebre escritor y aviador francés Antoine de Saint-Exupéry, publicado en Francia en 1961, que reúne siete de sus obras más emblemáticas, entre ellas “El Principito”, una de las más traducidas del mundo.
Sin embargo, no es cualquier edición. Este ejemplar perteneció a Consuelo Suncín, salvadoreña nacida en Armenia en 1901, quien fue esposa, musa e inspiración del autor.
LEE TAMBIÉN: Ateneo de El Salvador inaugura exposición de máscaras latinoamericanas
En su interior, el libro guarda dos tesoros personales: un dibujo de “El Principito” y una emotiva dedicatoria escrita de puño y letra de Consuelo, dirigida a Gustavo Guerrero hijo, descendiente del doctor José Gustavo Guerrero, el primer presidente de la Corte Internacional de Justicia de la ONU y figura ilustre de la historia salvadoreña.

La dedicatoria dice: “A Gustavo Guerrero, en recuerdo de mi esposo y de mi país El Salvador. Con mi tierna y vieja amistad, Gustavito, porque tú, como El Principito, tú ves con el corazón”.
Durante el acto inaugural en la Binaes, el abogado salvadoreño José Miguel Arévalo Rengifo, responsable de prestar esta pieza literaria, destacó la relevancia de esta obra no solo por su contenido, sino por su profundo significado histórico y emocional.
“Nos encontramos reunidos no solo para abrir las puertas de nuestra Binaes a una joya literaria y patrimonial, sino también para honrar a la rosa que surgió de un vínculo entrañable entre una célebre salvadoreña y uno de los escritores más universales del siglo XX: Antoine, el conde de Saint-Exupéry”, José Miguel Arévalo Rengifo.

El abogado Arévalo subrayó que la importancia de este ejemplar radica no solo en su rareza, sino en el simbolismo que representa.
“Es un tesoro invaluable para nuestra nación porque en él se esconde la mismísima rosa, Consuelo Suncín de Saint-Exupéry”, dijo, haciendo alusión al personaje de la rosa en “El Principito”, inspirado en la propia Consuelo.
Para Arévalo, prestar el libro no fue solamente un gesto cultural, sino también un muestra de inspiración.
“Es un acto de justicia, al colocar a nuestra rosa en el lugar que siempre mereció”, afirmó Arévalo. “Es, además, un acto de inspiración, con el deseo de que niñas y niños, especialmente en las zonas rurales, conozcan que una salvadoreña persiguió sus sueños y fue capaz de cautivar a un genio de la literatura con su belleza, su espíritu libre, su sensibilidad artística y su intelecto”, añadió.

El acto de entrega del libro también contó con la presencia de destacadas personalidades, entre ellas, descendientes del doctor José Gustavo Guerrero, el Ministro de Cultura, Raúl Castillo, y el director por El Salvador del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Dr. Alejandro Zelaya.
TE INTERESARÁ: El arte de Antonio Romero desafía poder y violencia en ARCOlisboa 2025

Este ejemplar de colección reúne obras fundamentales de Saint-Exupéry y reafirma su vínculo literario y humano con El Salvador.
“El Principito", una de las obras incluidas en el libro, que ha sido traducido a más de 300 idiomas y dialectos, incluyendo lenguas en peligro de extinción como el náhuatl; continúa expandiendo su mensaje universal. Ahora, gracias a este gesto patrimonial, también se ancla en la memoria nacional salvadoreña.
MÁS SOBRE ESTE TEMA
KEYWORDS
Antoine Saint-Exupéry BINAES Consuelo Suncín Cultura Entretenimiento Literatura Trends Ver Comentarios