Salvadoreño se gradúa con honores del King’s College de Inglaterra

Josué Roberto Liévano, gracias a una beca, se graduó recientemente de dicha universidad, un prestigioso centro universitario inglés.

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Josué Roberto Liévano aseguró que para superarse académicamente no solo se necesitan conocimientos sino también carácter. Foto EDH / Marcela Moreno

Por Susana Joma

2020-02-10 9:05:40

Entusiasta, esforzado y decidido. Esas son algunas de las características que definen el carácter de Josué Roberto Liévano Paz, compatriota que debido a su buen rendimiento académico logró agenciarse una beca para estudiar en el prestigioso King’s College, de Inglaterra, de donde el pasado 14 de enero se graduó con honores de la Maestría en Economías Emergentes y Desarrollo Internacional.

El King’s College es una universidad pública de alto nivel de Londres, una de las mejores del mundo también.

Liévano Paz, quien tiene 32 años y es originario de San Salvador, fue uno de los mejores de su clase; además, las autoridades de la citada universidad reconocieron que hizo el mejor trabajo de graduación.

“La tesis es como la evaluación más importante de ahí, es como su carta de presentación para los trabajos, para los doctorados. Saqué la mejor tesis del año y saqué First Class, que es como la máxima distinción. Si no me equivoco (en la maestría) éramos más o menos 120 estudiantes de 70 países”, manifestó.

El salvadoreño es otro testimonio de que los jóvenes pueden salir adelante, cumplir sus sueños, volverse buenos ciudadanos si se lo proponen y si tienen el acompañamiento de su familia.

Cursó sus años de Educación Básica en colegios como el Oasis, Luz de Israel e incluso el Josué, de donde en 2006 se graduó de bachiller bilingüe. Sostuvo que eso fue gracias al esfuerzo de su madre, quien luego de enviudar, no se dejó vencer para seguir dándole estudios.

El ahora profesional comentó que tras graduarse de bachiller tenía el dilema de estudiar economía o derecho, pues ambas le gustaban. Al final se inclinó por estudiar abogacía en la Escuela Superior de Economía y Negocios (ESEN) porque era la única universidad en la cual el programa de estudio de derecho combinaba asignaturas de las dos áreas.

“Mis dos papás estudiaron medicina, pero yo siempre sentí como una atracción por el derecho, por el tema de poder contribuir a la justicia, cómo poder debatir ideas, defender una postura, defender a otras personas…”, afirmó Josué Roberto Liévano.

Foto EDH / Cortesía

En 2006, dado que ni su madre ni él tenían dinero, tomó un préstamo bancario con el fin de poder cumplir su sueño de estudiar en la ESEN, institución que le sirvió como fiadora. Así fue como egresó de abogado en 2011 y se graduó en 2012, con un CUM de 7.9.

“Me siento súper contento de haber estudiado en la ESEN. Me ayudó un montón a mejorar mi carácter. Ahí le apuestan un montón al tema de desarrollo personal, al liderazgo, tratan de formar carácter. Yo cuando estaba en el colegio era un poco desordenado, ya en la universidad me vine a disciplinar, inclusive con el (uso del) tiempo, las horas de estudio, porque como estaba bajo préstamo sabía que no podía dejar materias, no era una opción”, detalló.

Señaló que en 2010, como parte de su proceso de formación en la ESEN, tuvo oportunidad de ir a estudiar de intercambio seis meses en la Universidad Católica de Chile.

También dijo que cuando estaba en 3o. y 4o. años de su carrera representó al centro universitario salvadoreño en competencias de arbitraje internacional, una de ellas en Austria y la otra en Madrid.

“Ahí uno compite contra universidades de todo el mundo, hacen como juicios simulados en los que uno es una parte, la otra universidad es la otra parte. “Me acuerdo que ahí fue la primera vez que vi (participar) a King’s College. Va Harvard, Oxford, Yale, van todas las mejores del mundo a esas competencias, a la de Viena particularmente”, citó.

Liévano Paz subrayó que esas experiencias fueron enriquecedoras sobre todo en el manejo del inglés legal, de las emociones a la hora de estar en audiencias, en como estructurar y manejar los argumentos, porque antes de esos eventos ellos pasan seis meses preparando dos escritos: uno de demanda y otro de contestación, porque a la hora de la competencia les asignan cualquiera de los roles.

Al graduarse de la ESEN empezó a trabajar para comenzar a saldar su crédito educativo. Así laboró dos años en Consortium, una firma de abogados internacional; luego lo hizo en la Bolsa de Productos, un área que le encantó.

Sin embargo, en su afán de seguir superándose refinanció el préstamo para estudiar durante un año y en forma semipresencial el Magister en Derecho de Empresa de la Universidad Católica de Chile, de la cual se graduó en 2015.

“Saqué doble distinción porque mi nota fue 6.2 de 7 ( la escala de calificación utilizada en el sistema educativo inglés). Es equivalente a un 8.9 de 10”, explicó.

Foto EDH / Cortesía

Al concluir esos estudios volvió a trabajar para una firma legal, en la cual se desempeñaba como abogado interno de Pollo Campero. No obstante, en 2018, saltó a otra compañía en la que estuvo poco tiempo a raíz de que le comunicaron que se había ganado la beca completa para estudiar en Reino Unido.

Josué Roberto manifestó que en este periodo también fue decisivo el apoyo financiero de su madre para avanzar con el préstamo. Sin embargo, a su retorno y gracias a que ya tiene un nuevo empleo en una compañía inmobiliaria, se pondrá al día con sus compromisos bancarios y con su madre, con quien está muy agradecido.

“Lo que más he aprendido es que el apoyo de Dios, el apoyo en mi caso personal de mi mamá han sido fundamentalísimos”, destaca Liévano Paz, quien además del español e inglés domina el francés y el italiano.

Y es que según dice ella siempre lo ha alentado a que siga sus sueños, a que siga estudiando aunque sea a base de préstamos y becas.

El abogado manifestó que los jóvenes deben apostarle a superarse y para ello es importante que tengan en cuenta que es importante la preparación académica, pero también el liderazgo, porque cuando la persona se ha esforzado en el momento que llegue la oportunidad pueden tomarla.

“Para las becas la preparación es súper importante. El inglés es bien importante si uno quiere aplicar a lugares de habla inglesa, pero creo que parte (de la superación) tiene que ver con el carácter, porque si uno por muy preparado que esté no tiene el carácter, y no se tira es por gusto”, puntualizó.

El profesional, quien gusta de practicar deportes como bicimontaña, badmington y fútbol, expone que para él estudiar en el extranjero, tanto en Chile como Inglaterra, es algo que trascendió la experiencia académica pues aprendió a desenvolverse solo para cubrir sus necesidades, cocinar y hacer compras.

Otro aspecto enriquecedor que señala es que ha podido cultivar muchas amistades de todas partes del mundo, desde Indonesia, Mauritania, Australia, Bolivia, hasta Estados Unidos y Sri Lanka.

“En esa diversidad uno puede aprender tanto, uno ve que somos personas que nos parecemos más de lo que creemos, que nos reímos de los mismos chistes, de las mismas situaciones, aunque tengamos historias totalmente diferentes”, advirtió.

En estos años también ha podido conocer distintos lugares, y uno de esos lugares que le gustaron son Verona, la ciudad del amor, en donde está la casa de Julieta, así como las Torres del Paine, que son glaciares que están en el extremo de Sudamérica.

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