La marcada reducción de homicidios en los últimos meses, especialmente en julio, cambió al registrarse un repunte en los primeros días de agosto con al menos 14 muertes violentas.
Las estadísticas de fuentes policiales concretaban que solo el sábado, hasta las 8:40 de la noche, diez personas habían sido asesinadas: 1 en Santa Ana, 1 en La Libertad, 2 en San Vicente, 3 en La Paz, 1 en San Miguel, 1 en Sonsonate y 1 en San Salvador.
Alrededor de las 8:25 de la noche se informó de la muerte de un cantante de rock en Armenia, Sonsonate. Este fue identificado como César Canales Ramírez, de 27 años, quien tocaba con su banda metalera en una fiesta privada en un restaurante de Armenia, confirmaron fuentes policiales.
Según versiones preliminares, un individuo supuestamente drogado que estaba entre el público le disparó al músico en el rostro.
La Fiscalía General de la República confirmó ayer por la tarde diez de las muertes sucedidas entre el 2 y el 3 de agosto. Ese recuento no incluye las tres muertes ocurridas el 1 de agosto en igual número de balaceras: dos en Sensuntepeque, Cabañas; y una en Jiquilisco, Usulután.
Las personas que murieron en esos hechos se habrían enfrentado a tiros con la Policía en esos dos lugares, y de ahí, que el gobierno los excluye de la lista de homicidios.
Entre las muertes del sábado, las autoridades reportaban la de dos mujeres: una en Santa Ana y otra en Mejicanos (San Salvador).
En La Paz, la Fiscalía reportó tres homicidios en dos escenas: el primero ocurrió en el kilómetro 21 de la calle antigua a Zacatecoluca, en la lotificación San José, cantón La Esperanza, en Olocuilta.
Según Fiscalía, la víctima murió por lesiones de arma de fuego.
El segundo caso dejó dos muertos en el caserío Las Moritas, sobre la carretera de El Litoral, a 300 metros del sur de la gasolinera del Pedregal, en Rosario La Paz.
Las dos personas fueron identificadas como Werrin Lixman Hernández Mejía, de 26 años, y William Geovany Hernández Fuentes, de 19, quienes fueron ultimados por lesiones con arma blanca, afirmó la Fiscalía.
Sus cadáveres quedaron dentro de un predio baldío.
En el cantón Las Delicias, caserío Valle Nuevo 1, en San Juan Opico, La Libertad, también fue lapidado un hombre joven.
La víctima fue identificada por su padre como Luis Alberto Ramírez Oliva, de 22 años. El progenitor declaró a las autoridades que su hijo salió el viernes temprano a trabajar pero ya no regresó.
En el cantón San Fidel, de Guacotecti, Cabañas, un supuesto integrante de la MS perdió la vida en un tiroteo con miembros de la Policía Nacional Civil y del Ejército.
La Fiscalía afirmó que junto al cadáver había un revólver con el que se supone se enfrentó a las autoridades.
A esos casos se suma el asesinato de un hombre la noche del viernes en la colonia Nuevo Horizonte, de Ilopango. Sobre este hecho, las autoridades no dieron más detalle.
Como un hecho relevante informado por policías, se extrae que a las 3:00 de la tarde del 2 de agosto no se había registrado ningún homicidio en el país, pero sí siete denuncias de personas desaparecidas. Al final del día, esa cifra subió a 15.
El dato confirma los dos escenarios que vive el país: uno en el que las autoridades registran menos homicidios; y otro en el que siguen registrándose desapariciones.
Julio cerró con 5 homicidios diarios en promedio
Este escenario contrasta un tanto con la reducción de muertes violentas que se había registrado en el cierre de julio (155 en total) confirmadas por la Fiscalía que se traduce en un promedio de cinco casos diarios.
En mayo, el promedio era de nueve y en junio fue de siete.
El Gobierno ha manejado con recelo las cifras de homicidios y dejó de hacerlas públicas desde que Nayib Bukele asumió la Presidencia.
Las actuales autoridades atribuyen la disminución de los crímenes a la puesta en marcha del Plan de Control Territorial, que inició el 20 de junio, y que los días menos violentos de julio fueron el 15 y 31.
Los datos indican que en los primeros 45 días de la actual gestión presidencial murieron 35 pandilleros en diferentes tiroteos con agentes pero esos casos aparecen aparte de los 192 hechos sangrientos con los que cerró junio y los 70 que se registraban hasta el 15 de julio. Antes se les incluía en los registros de muertes violentas que reportaban a diario las autoridades.
¿Y los desaparecidos?
Bukele y el director de la Policía, Mauricio Arriaza Chicas, han asegurado que el 90 % de personas reportadas como extraviadas son halladas con vida.
Pero el fiscal general, Raúl Melara, dijo que ese dato “no era del todo exacto”. Informó que entre el 1 de enero y el 15 de julio Fiscalía recibió 1,931 denuncias de personas desaparecidas y que San Salvador, Cabañas, Chalatenango, Morazán y Ahuachapán son los departamentos con más casos.