El Salvador cerró julio con 155 muertes violentas, lo que se traduce en un promedio de cinco casos por día, según los registros de la Fiscalía General de la República. En mayo se tenía un promedio de nueve y en junio fue de siete.
El Gobierno -que ha manejado con recelo las cifras de homicidios y dejó de hacerlas públicas desde un día después de que Nayib Bukele asumiera la presidencia- ha atribuido la disminución de los crímenes a la puesta en marcha del Plan de Control Territorial, que inició el 20 de junio, y que los días menos violentos de julio fueron el 15 y 31.
El único asesinato que reportaron las autoridades el 15 de julio fue contra Keny Larios de Maravilla, quien fue ultimada a balazos por su esposo en Quezaltepeque, La Libertad. Según el Gabinete de Seguridad, fue el primer día en que no hubo homicidios en la actual gestión.
Si bien desde enero, en el mandato de Salvador Sánchez Cerén las autoridades empezaron a reportar una tendencia a la baja de hechos de sangre, la gestión Bukele también ha venido destacando la reducción de este delito, aunque desde mediados de julio comenzó a separar de las estadísticas a los pandilleros que mueren en enfrentamientos con policías y militares.
Los datos indican que en los primeros 45 días de la actual gestión presidencial murieron 35 pandilleros en diferentes tiroteos con agentes. En las estadísticas sobre homicidios, esos casos aparecen aparte de los 192 hechos sangrientos con los que cerró junio y los 70 que fueron cometidos hasta el 15 de julio. Antes se les incluía en los registros de muertes violentas que reportaban a diario las autoridades.
A esto se suma que en algunas escenas de homicidio o puestos policiales, los agentes se niegan a dar información a periodistas bajo el argumento de que han recibido órdenes superiores para no hacerlo.
Ayer, un fotoperiodista de La Prensa Gráfica que daba cobertura en una escena donde murieron dos pandilleros en un supuesto enfrentamiento con policías en Sensuntepeque, Cabañas, denunció que fue amenazado por dos agentes al negarse a borrar las fotos.
Aumento de las desapariciones
Aunque las autoridades han reportado una reducción de asesinatos en el país, se ha registrado un incremento de personas desaparecidas. El Gobierno y la Fiscalía General disienten con respecto a estos casos.