Médicos dicen que cambiar medidas depende del alza de casos en primeros 15 días de mayo

Médicos infectólogos exponen que el país debe tener a disposición pruebas de PCR para detección del virus. Además de adoptar un estricto respeto a las medidas sanitarias como lavado de mano y uso correcto de mascarillas.

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Foto: Cortesía

Por Evelia Hernández

2020-05-04 10:30:11

A 50 días de que miles de familias estén en confinamiento domiciliario, el regreso a la normalidad está en la mira a 15 días, para que las actividades laborales reinicien; sin embargo, actualmente la curva de contagio se encuentra en crecimiento y el comportamiento de la enfermedad está en fase crítica, ha advertido el ministro de Salud, Francisco Alabí.

Para los médicos infectólogos Jorge Panameño y Mario Gamero, las primeras dos semanas de mayo son cruciales para evaluar el retorno a las oficinas y cada persona es responsable de mantener el cumplimiento de medidas sanitarias estrictas para volver a una nueva normalidad de la vida cotidiana.

“El periodo en el que estamos es el de mayor contagio de la enfermedad, es hoy cuando debe incrementarse todas las medidas de prevención y deben incrementarse las recomendaciones que constantemente se han venido brindado”, declaró Francisco Alabí, ministro de Salud.

El frecuente lavado de manos por 20 segundos, el distanciamiento físico de dos metros y las estrictas medidas de higiene serán una parte fundamental para evitar un contagio del virus en las oficinas y empresas; acciones que se volverán parte de lo cotidiano.

Gamero y Panameño, especialistas en prevención de enfermedades infecciosas, advierten que el regreso a las actividades habituales como salir a trabajar, ir a los escuelas, ir a un centro comercial o frecuentar lugares públicos debe hacerse de una manera gradual y controlada; de lo contrario estaríamos regresando a una cuarentena domiciliar como una acción para revertir las olas o aumento de contagios de virus SARS-CoV-2.

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En El Salvador desde hace una semana el número de personas catalogadas como contagios nuevos por COVID-19 está en crecimiento, las cifras han variado de 20 a 35 casos positivos nuevos cada día.

Hasta el momento, el país tiene 363 casos activos de COVID-19, 13 fallecidos y más de 180 casos recuperados.

El infectólogo Panameño insiste que, “en el área médica, hemos dicho que no se puede suspender abruptamente las medidas, sino que sea gradualmente con ciertos criterios. Estamos en el período de la danza, es decir vamos soltando progresiones, pero no descuidamos la vigilancia epidemiológica porque si se produce un aumento en el número de casos nuevos, tenemos que volver a las mismas medidas (cuarentena obligatorias)”.

El epidemiólogo salvadoreño Roberto Vidri, quien reside en Estados Unidos, recuerda que la Organización Mundial de la Salud ha expuesto que para flexibilizar o levantar las acciones de cuarentena domiciliario se deben cumplir con seis parámetros, entre estos está que por lo menos dos semanas seguidas la curva de casos nuevos por COVID-19 vaya en descenso, así como el número de personas hospitalizadas y el número de muertes vayan en disminución, también tener la capacidad de mantener la aplicación de pruebas de forma masiva y capacidad del sistema de salud para dar seguimiento y controlar los posibles brotes de contagios comunitarios.

Según Vidri, a medida que se van liberando las medidas de distanciamiento físico, “y hay mayor interacción social se vuelve a ver otra vez un pico de casos y ahí los modelos es volver al sistema (resguardo en casa) de llegar a bajar y hacerlo así hasta que lleguemos a un balance”, advierte Vidri, sobre flexibilizar las medidas sin un control.

Vidri opina que esperar dos meses para cerrar la brecha de infraestructura hospitalaria ha sido demasiado largo, por lo tanto la medida debe ser ir incrementando el número de camas de Unidad de Cuidados Intensivos en 50 camas cada cierto tiempo.

Añade que es importante equipar hospitales de campaña, y no esperar más tiempo con la construcción del hospital más grande de Centroamérica en el Centro de Ferias y Convenciones (CIFCO) sino adecuar una área en los pabellones para atender los casos positivos de COVID-19.

Control y cambio gradual cada 15 días

El regreso a la nueva normalidad debe ser progresiva y el porcentaje de personas que se reincorporen deben readecuar sus espacios “porque las medidas, como el distanciamiento social (físico), no se van suspender, se van a tener que mantener y todas las medidas que tiene, como uso (correcto) de mascarilla. Lo que se va ir relajando un poco en su debido momento es la cuarentena domiciliar obligatoria, que tiene toda una implementación sistemática de quiénes pueden salir y quiénes no”, explica el especialista en control de enfermedades infecciosas, Jorge Panameño.

Algunos además de protegerse con las mascarillas, andan preparados con su alcohol gel para desinfectarse. Foto EDH/ Yessica Hompanera

Según Panameño, las personas que tiene alto riesgo como las mayores de 60 años y personas con enfermedades crónicas no podrán salir libremente, “siendo quienes debemos cuidar, porque son los que pueden morir de la enfermedad. Estos ritmos pueden ir cambiando cada dos semanas con valoraciones epidemiológicas”.

Entre estas valoraciones está la salida de las medidas de resguardo de las personas menores de 65 años de edad sin factores de riesgo ; sin embargo, la circulación de este sector de la población debe ser gradual, evitando las aglomeraciones.

El infectólogo pediatra, Mario Gamero, advierte que los niños en edad preescolar y escolar será el sector que se deba considerar como el último en retornar a sus actividades cotidianas.

“Un reinicio paulatino y bien planificado de quienes van a comenzar a trabajar y quienes no. Por ejemplo, el de los niños no puede ser. Los niños son los que más transmiten la enfermedad, son los más asintomáticos. Cuando el niño va al colegio toma el virus lo lleva a la casa, el abuelito la pesca o la mamá o el papá y ahí viene el deterioro de la familia. Contamina a la familia. Esos pasos deben de ser muy bien planificados para que no vayamos a tener un repunte o rebrote de la enfermedad con la apertura”, aconseja Gamero.

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La metodología a ocupar debe analizarse y basarse en la experiencia de otros países y decretar medidas estrictas para que los negocios o comercios de espacios reducidos abran sus puertas al público.

“Aunque sea reducido (el espacio), la distancia entre una persona y otra son dos metros y van a tener que implementarse controles de los números de personas, tanto empleados como clientes. No debe rebasar la cantidad que permita guardar el distanciamiento social (físico) y si es pequeño habrá que hacer cola para entrar y esperar como todas las incomodidades posibles”, explica Panameño, además reitera que el distanciamiento físico también se debe cumplir en los sitios de espera, sean estos en las calles o aceras.

Panameño explica que en todos los lugares se debe hacer medidas similares a las efectuando en los supermercados y farmacias, “se tiene que hacer cola y guardar el distanciamiento de dos metros y esperar su turno, así va ser y en la medida en que el tiempo pase y que no haya implicaciones en cuanto a la pandemia, en esa medida se va ir mejorando progresivamente, las personas tienen que ser muy cuidadosas”, aconseja el doctor Panameño.

Gamero, presidente de la Asociación Salvadoreña de Infectología, advierte que las empresas pueden iniciar con horarios escalonados y con poco personal. “Podrían entrar a trabajar cuatro horas al día y luego retirarse, empezar a trabajar de esa manera; por ejemplo en las oficinas, donde hay tanta aglomeración, ahí debe ponerse en práctica el alejamiento, la distancia. Si es posible el personal tienen que ir alternando para trabajar, no todo puede llegar a trabajar si no que por áreas”, recomienda.

. (Photo by str / AFP)

El regreso a los empleos debe ser progresivo y con cautela advierte Panameño, debido al riesgo de segundas olas de la enfermedad y a que no todo la población estuvo expuesta al virus durante el resguardo domiciliario.

“ Los que no nos expusimos al virus, seguiremos siendo susceptible a la infección y eso va ser la mayor parte de la población que guardo cuarentena. Mientras haya susceptibilidad habrá riesgo de segundas olas, causadas por viajero o diseminadores, ese riesgo se va tener”, manifiesta Panameño, quien añade que la vigilancia epidemiológica y la toma de pruebas nunca se deben dejar de hacer.

El infectólogo Gamero agrega que hasta un año y medio puede ser el tiempo de espera para que se encuentre una vacuna para inmunizar a la población en contra el virus del SARS-CoV-2.

“El problema es que no sabemos si la vacuna va ser totalmente efectiva, porque la vacuna contra le virus de la influenza AH1N1 tiene una efectividad de más del 66 %. No protege al 100 %. Pero no estemos pensando que la vacuna va a venir a salvar del problema, no es así”, explica el presidente de la asociación de infectología.

Los médicos expertos aconsejan que las empresas y negocios deben prepararse con medidas de prevención y mantener protocolos de higienización en las oficinas, empresas, mercados y supermercados.

“Tienen que ser varias las técnica de desinfección que tiene que tener cada lugar de trabajo, que de aquí para allá cambió nuestra vida y nuestra forma de trabajar”, opina Gamero.

Además indican que los empresarios tienen que tener conciencia que ya no puede haber tanto personal y equipar a los empleados para que realicen teletrabajo desde casa.

“Ya no se puede seguir en el sitio con esa gran cantidad de gente en la oficina, eso da lugar a más contaminación. La persona tiene que tener el distanciamiento con su compañero de trabajo, tiene que tener su mascarilla. Tener alcohol gel donde se va a trabajar (escritorio, zonas donde se muestre la mercadería debe ser limpiado con lejía en cada momento ) para que el virus no quede en sitios como madera, vidrios, cartón ya que este puede permanecer hasta dos días”, expone Gamero.