Pediatra fallecido por COVID-19 pidió, meses antes, un seguro de vida

El médico había manifestado en redes sociales la preocupación por el futuro de las familias de los empleados de salud que perdían la batalla ante el COVID-19.

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El profesional de la medicina se desempeñaba como pediatra en el Hospital Zacamil y Hospital Nacional General de Neumología y Medicina Familiar Saldaña "Dr. José Antonio Saldaña". Fotos captura de pantalla

Por Violeta Rivas

2020-08-17 9:00:40

El pediatra Gerardo Huezo Sosa, quien falleció el pasado sábado según una publicación del Colegio Médico, había manifestado en su perfil de Facebook su preocupación por el futuro de los familiares del personal de salud, al no tener un seguro de vida otorgado por el Ministerio de Salud.

“A medida que avanza esta pandemia me doy cuenta qué tan vulnerable es nuestra vida, y poco a poco voy aceptando la idea de la muerte como un proceso que puede ocurrirnos y al que todos los que trabajamos en esta llamada ‘primera línea’ estamos expuestos. Pero no es ese el principal problema, trabajamos con valentía. El problema es el futuro de nuestras familias sin un seguro de vida que nos respalde”, dice una publicación del pediatra.

El profesional de la medicina se desempeñaba como pediatra en el Hospital Zacamil y Hospital Nacional General de Neumología y Medicina Familiar “Dr. José Antonio Saldaña”.

La diputada Rina Araujo, del FMLN, que forma parte de la comisión de Salud de la Asamblea Legislativa, manifiesta su preocupación por la falta de un reglamento que defina quiénes serán los beneficiados con el seguro de vida, ya que el Ministerio de Salud no ha especificado el mecanismo para otorgarlo.

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“El ministro (de Salud), Francisco Alabí, en una de sus declaraciones nos dijo que el personal que había fallecido era mayor de edad y no estaban trabajando en el COVID-19, y esto llama sumamente la atención porque en realidad siguen falleciendo colegas, ayer (sábado) fallecieron tres (médicos), y estamos preocupados de cuáles van a ser los criterios que va a utilizar el ministerio (de Salud), porque si ya el ministro (Alabí) dio su posición, significa que la accesibilidad a ese seguro va a ser bien limitado”, manifiesta Araujo.

En junio pasado, luego de que el presidente Nayib Bukele vetara el decreto 620, que contiene los beneficios para el personal de salud que está enfrentando en primera línea la pandemia por COVID-19, al declararlo inconstitucional, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia ordenó al mandatario salvadoreño que sancionara dicho decreto.

A partir de la orden de la Sala, el Ejecutivo pidió a la Asamblea $3 millones para dar los beneficios al personal de salud, entre estos el seguro de vida y equipo de protección para atender a los pacientes con la enfermedad por COVID-19.

La Asamblea aprobó el traslado de los $3 millones al Fondo General de la Nación del 2020, en julio, pero hasta la fecha no ha sido estipulado el mecanismo (reglamento o protocolo) para otorgar los beneficios, por parte del Ministerio de Salud.

Araujo sostiene que hay casos en el que han fallecido médicos o personal de salud donde en el acta de defunción dice que es por neumonía atípica o por otras enfermedades que ya la persona tenía antes, y esto podría ser un inconveniente para obtener el beneficio del seguro de vida, dependiendo de los criterios que establezca el ministerio de Salud, ya que no se les realizó la prueba para comprobar que padecían la enfermedad por COVID-19.

“Somos uno de los pocos países del mundo donde tenemos una altísima tasa de mortalidad del personal de salud, y no logramos entender por qué el Colegio Médico no está haciendo un reclamo de una manera enfática, no es posible que estemos viendo solo fallecer a los compañeros. Tenemos también que garantizar que este seguro tenga una factibilidad de ser retroactivo”, dice la parlamentaria.

Señala que el presidente Bukele se dio el lujo de vetar los decretos donde la Asamblea daba los beneficios al personal de salud, y sigue falleciendo el personal sanitario y los familiares no tienen esta ayuda.

“Como médico me siento preocupada por los criterios que el ministerio de Salud va a tomar y considero que hay que estar atentos a lo que vaya a decir el ministro (Alabí). Debe de existir un compromiso del ministerio (de Salud) para que todo el personal de salud reciba este pequeño seguro de vida, que al menos le va a permitir a la familia el desahogarse de toda la crisis económica que está pasado, porque muchos de ellos eran los proveedores, y ojalá que en este caso (el ministerio de Salud) no diga que porque es pediatra no le va a dar (el seguro de vida)”, expone la diputada.

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